En campaña, Cristina reclamó a Macri un "cambio de rumbo"
Uno de los barrios humildes de la localidad de Villa Domínico, en Avellaneda, se vio alborotado este viernes por la visita de la ex presidenta junto al intendente kirchnerista Jorge Ferraresi, quienes fueron el centro de todas las miradas, las fotos y los gritos de los vecinos.
La ex presidenta y candidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, volvió hoy a la actividad proselitista con una nueva estrategia de cercanía a la gente, por lo que su recorrida por el barrio Villa Corina, en Avellaneda, fue tumultuosa y hasta contó con una improvisada rueda de prensa durante la cual reclamó "un cambio de rumbo en la política económica" .
Además, la ex presidenta resaltó la "gravedad de la caída del Estado de derecho que se visibiliza no solamente en un caso de persecución judicial sino también en todo un país que está reclamando dónde está Santiago Maldonado".
Cerca del mediodía, uno de los barrios humildes de la localidad de Villa Domínico, en Avellaneda, se vio alborotado por unas horas con la visita de la ex presidenta junto al intendente kirchnerista local, Jorge Ferraresi, quienes fueron el centro de todas las miradas, las fotos y los gritos de los vecinos.
En una nueva forma de hacer campaña, el público pudo acercarse a ambos dirigentes, ya que, por pedido de Cristina Kirchner, no hubo vallas.
Con una gran dificultad para caminar debido a los amontonamientos de las personas que querían sacarse selfies, Cristina y Ferraresi recorrieron la escuela técnica N° 2, el polideportivo municipal, un centro de jubilados, la sede del programa Envión en Villa Corina y un jardín maternal.
Desde la organización de Unidad Ciudadana descartaron que hayan habido incidentes y relativizaron los tumultos, que sólo se produjeron, explicaron, debido a la gran cantidad de gente y la decisión de la ex presidenta de que no haya vallado.
El momento más tenso de la recorrida ocurrió cuando Cristina Kirchner fue al baño en el polideportivo, porque la gente se agrupó en las inmediaciones y no permitía que la candidata a senadora pudiese salir.
Al finalizar su recorrida, la ex mandataria accedió a responder preguntas de los periodistas de medios locales que estaban presentes en el lugar.
En esa improvisada rueda de prensa, Cristina Kirchner le pidió al Gobierno un "cambio de rumbo en la política económica para volver a poner al trabajo como el gran organizador social".
Cristina culpa a la Rosada
Cristina Kirchner, cuestionó el pedido de indagatoria para que declare en la causa por supuesto encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA y advirtió que "los fiscales y jueces pueden firmar cualquier cosa que le manden de la Casa Rosada".
La exmandataria nacional insistió en que existe una "persecución" judicial en su contra y criticó el pedido de indagatoria sobre su persona que hizo este jueves el fiscal federal Gerardo Pollicita, en el marco de la denuncia del fallecido Alberto Nisman por presunto encubrimiento de Irán.
"No solo lo creo, la hay (una persecución), y si algo faltaba como prueba es esta absurda acusación de encubrimiento de la AMIA", subrayó la postulante a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.
A su entender, "lo que revela esta acusación es que se ha terminado el Estado de derecho en la República Argentina y que los fiscales y jueces pueden firmar cualquier cosa que le manden de la Casa Rosada".
"Da vergüenza decir que se quiso encubrir un atentado terrorista que ocurrió en 1994 cuando en 1994 yo era diputada provincial y Néstor Kirchner era gobernador. Si hubo encubrimiento fueron por otro lado", subrayó Cristina Kirchner al encabezar una recorrida de campaña en la localidad bonaerense de Avellaneda.
La ex presidenta y candidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, volvió hoy a la actividad proselitista con una nueva estrategia de cercanía a la gente, por lo que su recorrida por el barrio Villa Corina, en Avellaneda, fue tumultuosa y hasta contó con una improvisada rueda de prensa durante la cual reclamó "un cambio de rumbo en la política económica" .
Además, la ex presidenta resaltó la "gravedad de la caída del Estado de derecho que se visibiliza no solamente en un caso de persecución judicial sino también en todo un país que está reclamando dónde está Santiago Maldonado".
Cerca del mediodía, uno de los barrios humildes de la localidad de Villa Domínico, en Avellaneda, se vio alborotado por unas horas con la visita de la ex presidenta junto al intendente kirchnerista local, Jorge Ferraresi, quienes fueron el centro de todas las miradas, las fotos y los gritos de los vecinos.
En una nueva forma de hacer campaña, el público pudo acercarse a ambos dirigentes, ya que, por pedido de Cristina Kirchner, no hubo vallas.
Con una gran dificultad para caminar debido a los amontonamientos de las personas que querían sacarse selfies, Cristina y Ferraresi recorrieron la escuela técnica N° 2, el polideportivo municipal, un centro de jubilados, la sede del programa Envión en Villa Corina y un jardín maternal.
Desde la organización de Unidad Ciudadana descartaron que hayan habido incidentes y relativizaron los tumultos, que sólo se produjeron, explicaron, debido a la gran cantidad de gente y la decisión de la ex presidenta de que no haya vallado.
El momento más tenso de la recorrida ocurrió cuando Cristina Kirchner fue al baño en el polideportivo, porque la gente se agrupó en las inmediaciones y no permitía que la candidata a senadora pudiese salir.
Al finalizar su recorrida, la ex mandataria accedió a responder preguntas de los periodistas de medios locales que estaban presentes en el lugar.
En esa improvisada rueda de prensa, Cristina Kirchner le pidió al Gobierno un "cambio de rumbo en la política económica para volver a poner al trabajo como el gran organizador social".
Cristina culpa a la Rosada
Cristina Kirchner, cuestionó el pedido de indagatoria para que declare en la causa por supuesto encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA y advirtió que "los fiscales y jueces pueden firmar cualquier cosa que le manden de la Casa Rosada".
La exmandataria nacional insistió en que existe una "persecución" judicial en su contra y criticó el pedido de indagatoria sobre su persona que hizo este jueves el fiscal federal Gerardo Pollicita, en el marco de la denuncia del fallecido Alberto Nisman por presunto encubrimiento de Irán.
"No solo lo creo, la hay (una persecución), y si algo faltaba como prueba es esta absurda acusación de encubrimiento de la AMIA", subrayó la postulante a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.
A su entender, "lo que revela esta acusación es que se ha terminado el Estado de derecho en la República Argentina y que los fiscales y jueces pueden firmar cualquier cosa que le manden de la Casa Rosada".
"Da vergüenza decir que se quiso encubrir un atentado terrorista que ocurrió en 1994 cuando en 1994 yo era diputada provincial y Néstor Kirchner era gobernador. Si hubo encubrimiento fueron por otro lado", subrayó Cristina Kirchner al encabezar una recorrida de campaña en la localidad bonaerense de Avellaneda.