Incendio del buque Urabain: se sofocaron las llamas y se iniciaron las tareas de enfriamiento
En la noche del viernes y la madrugada del sábado las imágenes que se apreciaban del buque Urabain eran impactantes y generaron preocupación en la comunidad madrynense. Una serie de explosiones registradas en la zona de cocina reactivaron el incendio desatado durante la tarde del jueves.
El casco del buque volvió a tomar temperatura dejando apreciar una imagen de color rojo intenso que simbolizaba la temperatura que allí reinaba y que se apaciguada por el incesante trabajo de bomberos y Prefectura Naval. No obstante, las incesantes tareas desarrolladas a lo largo de la madrugada y durante la mañana del sábado permitieron sofocar las llamas y controlar el incendio. Así entrada la tarde se iniciaron las tareas de enfriamiento para evitar que nuevamente se reanudase las llamas dentro del barco.
El responsable de la fuerza naval en Puerto Madryn, prefecto Mayor Rodolfo González, a media mañana del sábado, había reconocido que “el incendio continúa y que la situación no es sencilla” agregando que “el riesgo se potencia” debido a la continuidad de los focos ígneos. Asimismo, advirtió que la experiencia indicaba que este tipo de siniestros se prolongan de 4 a 6 días por las características y los elementos inflamables que tiene el buque.
El barco, según lo aportado desde la fuerza naval, tiene 650 mil litros de gas oil junto a una importante cantidad de cartones, víveres y plástico que se había acopiado porque “iban a zarpar para una campaña de 50 días” dijo González, evidenciando cómo estaba alistado el buque pesquero.
Durante la jornada del sábado se dispuso que el guardacostas Derbes desarrolle tareas de enfriamiento desde la banda de babor del pesquero, además el personal de la estación de salvamiento de la Prefectura Naval comenzó a trabajar en el interior del barco para actuar con mayor intensidad el fuego que está en el interior de la estructura.
Mirada profesional
El titular de la Prefectura Naval descartó que se vaya a realizar alguna maniobra para poder retirar al barco y trasladarlo a la costa o sacarlo del Golfo Nuevo, como fue el pedido realizado por el intendente Sastre. En este sentido, el prefecto Mayor Rogelio González afirmó que “estoy dando una visión profesional del tema. Quienes están y entienden de este tema y la experiencia indica que estos incendios se prolongan 4 o 5 días” agregando que “si la situación es la más crítica y el barco se hunde, el mismo se hundirá con el combustible adentro pero no incendiado”.
En forma gráfica el responsable de la delegación madrynense de la fuerza comentó que “si lo llevamos a la zona costera y no pueda atender al foco ígneo el buque se siga incendiando, se salga combustible y el combustible vaya prendido por toda la zona costera pudiendo llegar a prender embarcaciones que estuvieran en la costa. Es decir propagarse por toda la zona y eso sería mucho más grave porque no solo contaminaría el agua sino que iría con llamas arriba de la superficie”.
En las últimas horas, se apreciaron desde la zona costera diferentes tipos de ataque a las llamas y tareas de enfriamiento para evitar que el fuego se reavivase. En este contexto, se utilizó la espuma que “es muy importante en estos incendios porque sofoca automáticamente las llamas y, a su vez, comienza con el proceso químico de enfriamiento y que no se propague” dijo González.
Junto a ello, recalcó que “hemos tirado muchísimos litros de espuma y de agua” agregando que “las unidades de Comodoro Rivadavia, de San Antonio Oeste y de Buenos Aires trajeron espuma, Aluar también colaboró con los tanques de espuma que tienen y la empresa buscó requiriendo de este material”. En paralelo, el Prefecto González recalcó que “estos incendios se tratan de 4,5 o 6 días de ataque porque si no se enfría la zona a las horas se vuelve a auto incendiarse” remarcando que si no se hubiera contando con los elementos apropiados desde un primer momento “el barco hubiera estallado porque no se hubiera podido sofocar el incendio”.
Con una mirada colocada en los próximos días, el titular de la Prefectura Naval aclaró que una vez logrado la extinción del incendio, “la empresa está obligada a darle un destino final al buque” agregando que “se le exigió que contraten un remolcador para moverlo en caso de ser necesario. El destino final, una vez que logremos sofocar el barco, será darle un destino fuera del Golfo Nuevo o donde la empresa tenga astillero o lo desguacen porque el barco está muy comprometido y no en condiciones de volver a la actividad”.#
El casco del buque volvió a tomar temperatura dejando apreciar una imagen de color rojo intenso que simbolizaba la temperatura que allí reinaba y que se apaciguada por el incesante trabajo de bomberos y Prefectura Naval. No obstante, las incesantes tareas desarrolladas a lo largo de la madrugada y durante la mañana del sábado permitieron sofocar las llamas y controlar el incendio. Así entrada la tarde se iniciaron las tareas de enfriamiento para evitar que nuevamente se reanudase las llamas dentro del barco.
El responsable de la fuerza naval en Puerto Madryn, prefecto Mayor Rodolfo González, a media mañana del sábado, había reconocido que “el incendio continúa y que la situación no es sencilla” agregando que “el riesgo se potencia” debido a la continuidad de los focos ígneos. Asimismo, advirtió que la experiencia indicaba que este tipo de siniestros se prolongan de 4 a 6 días por las características y los elementos inflamables que tiene el buque.
El barco, según lo aportado desde la fuerza naval, tiene 650 mil litros de gas oil junto a una importante cantidad de cartones, víveres y plástico que se había acopiado porque “iban a zarpar para una campaña de 50 días” dijo González, evidenciando cómo estaba alistado el buque pesquero.
Durante la jornada del sábado se dispuso que el guardacostas Derbes desarrolle tareas de enfriamiento desde la banda de babor del pesquero, además el personal de la estación de salvamiento de la Prefectura Naval comenzó a trabajar en el interior del barco para actuar con mayor intensidad el fuego que está en el interior de la estructura.
Mirada profesional
El titular de la Prefectura Naval descartó que se vaya a realizar alguna maniobra para poder retirar al barco y trasladarlo a la costa o sacarlo del Golfo Nuevo, como fue el pedido realizado por el intendente Sastre. En este sentido, el prefecto Mayor Rogelio González afirmó que “estoy dando una visión profesional del tema. Quienes están y entienden de este tema y la experiencia indica que estos incendios se prolongan 4 o 5 días” agregando que “si la situación es la más crítica y el barco se hunde, el mismo se hundirá con el combustible adentro pero no incendiado”.
En forma gráfica el responsable de la delegación madrynense de la fuerza comentó que “si lo llevamos a la zona costera y no pueda atender al foco ígneo el buque se siga incendiando, se salga combustible y el combustible vaya prendido por toda la zona costera pudiendo llegar a prender embarcaciones que estuvieran en la costa. Es decir propagarse por toda la zona y eso sería mucho más grave porque no solo contaminaría el agua sino que iría con llamas arriba de la superficie”.
En las últimas horas, se apreciaron desde la zona costera diferentes tipos de ataque a las llamas y tareas de enfriamiento para evitar que el fuego se reavivase. En este contexto, se utilizó la espuma que “es muy importante en estos incendios porque sofoca automáticamente las llamas y, a su vez, comienza con el proceso químico de enfriamiento y que no se propague” dijo González.
Junto a ello, recalcó que “hemos tirado muchísimos litros de espuma y de agua” agregando que “las unidades de Comodoro Rivadavia, de San Antonio Oeste y de Buenos Aires trajeron espuma, Aluar también colaboró con los tanques de espuma que tienen y la empresa buscó requiriendo de este material”. En paralelo, el Prefecto González recalcó que “estos incendios se tratan de 4,5 o 6 días de ataque porque si no se enfría la zona a las horas se vuelve a auto incendiarse” remarcando que si no se hubiera contando con los elementos apropiados desde un primer momento “el barco hubiera estallado porque no se hubiera podido sofocar el incendio”.
Con una mirada colocada en los próximos días, el titular de la Prefectura Naval aclaró que una vez logrado la extinción del incendio, “la empresa está obligada a darle un destino final al buque” agregando que “se le exigió que contraten un remolcador para moverlo en caso de ser necesario. El destino final, una vez que logremos sofocar el barco, será darle un destino fuera del Golfo Nuevo o donde la empresa tenga astillero o lo desguacen porque el barco está muy comprometido y no en condiciones de volver a la actividad”.#