Si bien las víctimas con sus familiares radicaron la denuncia, los efectivos policiales no lograron dar con los agresores pese a que, se presume, los tenían identificados.
Según trascendió, publica el Diario Popular, todo se desencadenó este viernes cuando una de las chicas le pidió permiso a su madre para ir a dormir a la casa de una amiga en la calle Tacuarí al 800.
Pero mientras estaba allí, cerca de la 1:30 ante un supuesto enojo con alguien de su familia, surgió la propuesta de salir a caminar por la zona y encontrarse con otros adolescentes amigos.
Las dos caminaban por la avenida San Juan, casi en su intersección con Piedras, donde hay una plazoleta, y una vez en el lugar se les acercaron varios jóvenes y una chica que les comenzaron a hablar.
Hasta que en determinado momento, los desconocidos las tomaron del cuello, las tiraron al piso para sacarles las camperas y las zapatillas y las llevaron detrás de unas plantas donde las violaron.
Tras lo ocurrido, las nenas concurrieron a la comisaría 4ª de la Policía de la Ciudad, donde relataron lo que les había ocurrido, y personal policial luego se comunicó con sus familiares para notificarles lo sucedido.
Además, se dio intervención a la Brigada de Asistencia a la Víctima, se aplicó el protocolo para los casos de violencia sexual y se dio intervención a un médico legista que corroboró las lesiones de las víctimas.
Si bien las víctimas con sus familiares radicaron la denuncia, los efectivos policiales no lograron dar con los agresores pese a que, se presume, los tenían identificados.
Según trascendió, publica el Diario Popular, todo se desencadenó este viernes cuando una de las chicas le pidió permiso a su madre para ir a dormir a la casa de una amiga en la calle Tacuarí al 800.
Pero mientras estaba allí, cerca de la 1:30 ante un supuesto enojo con alguien de su familia, surgió la propuesta de salir a caminar por la zona y encontrarse con otros adolescentes amigos.
Las dos caminaban por la avenida San Juan, casi en su intersección con Piedras, donde hay una plazoleta, y una vez en el lugar se les acercaron varios jóvenes y una chica que les comenzaron a hablar.
Hasta que en determinado momento, los desconocidos las tomaron del cuello, las tiraron al piso para sacarles las camperas y las zapatillas y las llevaron detrás de unas plantas donde las violaron.
Tras lo ocurrido, las nenas concurrieron a la comisaría 4ª de la Policía de la Ciudad, donde relataron lo que les había ocurrido, y personal policial luego se comunicó con sus familiares para notificarles lo sucedido.
Además, se dio intervención a la Brigada de Asistencia a la Víctima, se aplicó el protocolo para los casos de violencia sexual y se dio intervención a un médico legista que corroboró las lesiones de las víctimas.