Juzgado de Familia adaptó la primera sala en Chubut para audiencias con niños

Por Rolando Tobarez.

El Juzgado de Familia N° 1 de Comodoro Rivadavia inauguró una iniciativa inédita en el Poder Judicial chubutense: una sala de audiencias especialmente acondicionada para los niños que sean citados para intervenir en alguna causa que los involucre. Cabe recordar que tras la aprobación del nuevo Código Civil y Comercial, los más chicos tienen el derecho a opinar y participar del proceso y los jueces están obligados a citarlos, escucharlos y tener en cuenta lo que dicen cuando hay expedientes que los afecten.

La jueza María Marta Nieto explicó que el lugar es apto para niños de hasta diez años y se usa desde hace un mes. Según el parte de prensa, “la idea fue preparar un espacio adecuado para los niños en cuanto a imágenes, juegos y colores, teniendo en cuenta que la experiencia de asistir a un Juzgado, sea por el trámite que sea, siempre resulta fría y llena de formalidades. Lo que se busca con esta novedosa implementación es que resulte amigable y que impacte lo menos posible en los niños o niñas que deben asistir o transitar por un Juzgado”.

En diálogo con Jornada, Nieto detalló que en el Juzgado ya había un despacho poco usado, casi un depósito, que se usaba para que los abogados pudieran hablar y asesorar a sus clientes en privado antes de una audiencia.

“Notaba que en esa sala, que está diseñada para el mundo adulto, los niños comían una galletita en el piso y yo pensaba en todos los que pasamos caminando y los microbios que podía haber”. La jueza decidió que debían darles un espacio propio donde se sintieran cómodos. “Acompañé la idea de ambientar este espacio, pregunté al Superior Tribunal de Justicia si había alguna posibilidad de contar con una partida presupuestaria para adecuar el espacio y dijeron que sí, así que en realidad no tiene mayores costos, no es que se diseñó un lugar que haya implicado un presupuesto extraordinario”.

Se sacó la alfombra y se colocó un piso flotante para que sea más higiénico; se eliminó el escritorio y las sillas para adultos y se cambiaron por mesas y bancos para chicos; se pintaron las paredes con dibujos y colores amigables; se puso un pizarrón y se sacaron las computadoras. “Consultamos con psicólogos del equipo técnico para que nos asesoren sobre las herramientas que debería tener para que los chicos se sientan cómodos”, dijo la jueza.

“Lo dejamos como un lugar amplio sin muchos muebles donde puedan moverse con libertad, deambular o gatear. Lo surtimos de cosas que los hagan sentirse cómodos y el paso por el Juzgado, así sea para una audiencia donde sólo son escuchados, sea lo menos estresante o traumático posible”.

Nieto definió a la sala de audiencias como “un ámbito de conversación informal, charlamos de su vida y de lo que opinan sobre el tema que se esté ventilando”. Alguna que otra mañana el espacio se usa para sala de esperas. “Muchas veces los papás que son citados al Juzgado no tienen dónde dejar a los hijos y está diseñada de tal manera que puedan esperar, pero no quisiera que se confunda porque no es una guardería y no tenemos personal que pueda cuidarlos”.

En cuanto a los resultados, la titular del Juzgado aseguró que “es notoria la diferencia con que los chicos se expresan estando en su mundo y entre sus cosas, como si estuvieran en su colegio o jardín; están mucho más abiertos y se los nota más relajados”. La idea fue del Juzgado 1 pero la sala también la usan los otros dos magistrados.

Esta iniciativa del equipo de trabajo del Juzgado mereció una distinción en el “Premio a la Innovación en el Servicio de Administración Justicia”, edición 2016, que anualmente organiza el Superior.