Corrupción en Brasil: una investigación policial complica a Temer

La Policía Federal de Brasil elevó a la corte suprema un informe en el cual considera partícipes de una asociación ilícita para recibir sobornos al presidente Michel Temer; a su jefe de gabinete, Eliseu Padilha, y a varios dirigentes de peso del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).

12 SEP 2017 - 10:43 | Actualizado


El informe fue entregado anoche al Supremo Tribunal Federal (STF) y cita también al ministro encargado de las privatizaciones, Wellington Moreira Franco, y a los detenidos Geddel Vieira Lima, preso por ocultar 16 millones de dólares en un departamento, y a los también presos ex jefes de Diputados Eduardo Cunha y Henrique Alves.

Según la policía, existen indicios suficientes de que la cúpula del partido que controlaba la Cámara de Diputados "mantenía una estructura organizativa con el objetivo de obtener directa e indirectamente ventajas indebidas en órganos de la administración".

"El grupo actuaba mediante infracciones penales, tales como corrupción activa, pasiva, lavado de dinero, fraude en licitaciones, evasión de divisas y otros delitos", dice el informe de la policía federal.

Indica que existen indicios de que Temer recibió, en el marco de este grupo llamado del PMDB de la Cámara de Diputados, unos 10 millones de dólares en los últimos años, un tercio de eso perteneciente supuestamente a sobornos hechos por la constructora Odebrecht. 

Estos elementos deberán ser usados por el fiscal general, Rodrigo Janot, supuestamente para denunciar a Temer antes de dejar el cargo, el domingo, especulaban hoy especialistas citados por la prensa local.

Al lado de Temer, con un alto poder en la Cámara de Diputados, la policía identificó a Cunha, jefe de Diputados de 2015 a 2016 preso por corrupción que condujo el proceso de destitución de Dilma Rousseff de la presidencia el año pasado.

El canal televisivo Globonews informó que existe un espíritu de rebeldía en la Policía Federal luego de que el gobierno de Temer anunciara la intención de cambiar a la cúpula de la fuerza que ganó un poder nacional inédito desde 2014, cuando se hizo cargo de investigar la Operación Lava Jato.

"El presidente no participó ni participa de ninguna gavilla. El presidente lamenta que insinuaciones sin sentido, con el objetivo de denigrar su honra pública, sean lanzadas públicamente antes de que sean evaluadas por el Poder Judicial", dice un comunicado enviado por la oficina de prensa del Palacio del Planalto.

12 SEP 2017 - 10:43


El informe fue entregado anoche al Supremo Tribunal Federal (STF) y cita también al ministro encargado de las privatizaciones, Wellington Moreira Franco, y a los detenidos Geddel Vieira Lima, preso por ocultar 16 millones de dólares en un departamento, y a los también presos ex jefes de Diputados Eduardo Cunha y Henrique Alves.

Según la policía, existen indicios suficientes de que la cúpula del partido que controlaba la Cámara de Diputados "mantenía una estructura organizativa con el objetivo de obtener directa e indirectamente ventajas indebidas en órganos de la administración".

"El grupo actuaba mediante infracciones penales, tales como corrupción activa, pasiva, lavado de dinero, fraude en licitaciones, evasión de divisas y otros delitos", dice el informe de la policía federal.

Indica que existen indicios de que Temer recibió, en el marco de este grupo llamado del PMDB de la Cámara de Diputados, unos 10 millones de dólares en los últimos años, un tercio de eso perteneciente supuestamente a sobornos hechos por la constructora Odebrecht. 

Estos elementos deberán ser usados por el fiscal general, Rodrigo Janot, supuestamente para denunciar a Temer antes de dejar el cargo, el domingo, especulaban hoy especialistas citados por la prensa local.

Al lado de Temer, con un alto poder en la Cámara de Diputados, la policía identificó a Cunha, jefe de Diputados de 2015 a 2016 preso por corrupción que condujo el proceso de destitución de Dilma Rousseff de la presidencia el año pasado.

El canal televisivo Globonews informó que existe un espíritu de rebeldía en la Policía Federal luego de que el gobierno de Temer anunciara la intención de cambiar a la cúpula de la fuerza que ganó un poder nacional inédito desde 2014, cuando se hizo cargo de investigar la Operación Lava Jato.

"El presidente no participó ni participa de ninguna gavilla. El presidente lamenta que insinuaciones sin sentido, con el objetivo de denigrar su honra pública, sean lanzadas públicamente antes de que sean evaluadas por el Poder Judicial", dice un comunicado enviado por la oficina de prensa del Palacio del Planalto.


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