Esquel, una ciudad blindada por el Caso Maldonado
Nunca antes se vio tanta presencia de policías federales, prefectos y gendarmes.
Por Antonio Sayavedra / Agencia Jornada Esquel
La desaparición de Santiago Maldonado ha concentrado a las distintas fuerzas convocadas por la Justicia Federal en esta ciudad, que es un verdadero centro de operaciones. Sólo para acompañar la salida del juez Guido Otranto del edificio, según las circunstancias se utilizan decenas de efectivos de la Policía Federal, pertrechados “hasta los dientes” como se dice en la jerga popular.
Hombres con cascos, escudos, armas largas y carácter prepotente, dominan la escena cada día en la ciudad, principalmente en las inmediaciones del Juzgado Federal, en 25 de Mayo y San Martín, en pleno centro. Sin exagerar, en la edición de ayer narramos cómo a Otranto el jueves lo flanqueó un numeroso grupo de policías hasta la camioneta que lo traslada a su domicilio en Trevelin.
Con frecuencia bajan aviones con gente de seguridad que manda el Ministerio de Seguridad de la Nación, y la mayoría cumple el mismo rol de custodiar al magistrado. Otros llegan por tierra y algunos se confunden entre la gente común, vestidos de civil. No faltan los que manifiestan que “estamos rodeados de policías y agentes de investigación”. Asimismo, la Policía Provincial custodia el edificio federal en la parte exterior.
Aprovechando la presencia de la Prefectura también en la zona, para participar del rastrillaje del río Chubut, tratando de encontrar indicios de Maldonado, el miércoles varios efectivos cuidaron la integridad de gendarmes que declararon ante el juez Guido Otranto y la fiscal Silvina Ávila.
Gendarmería si bien no está participando en ningún operativo, por su situación en la causa que se investiga la desaparición forzada del joven Santiago Maldonado, el Escuadrón 36 tiene un movimiento inusual. Muchos hombres y mujeres están desplazados en el predio de avenida Alvear y se ven cascos, escudos, armas y gestos adustos.
Todo el despliegue de fuerzas es para cuidar al juez federal Guido Otranto y demás funcionarios de la Justicia Federal y Gendarmería se auto-custodia. La comunidad sólo observa y se pregunta: ¿no será mucho?#
Por Antonio Sayavedra / Agencia Jornada Esquel
La desaparición de Santiago Maldonado ha concentrado a las distintas fuerzas convocadas por la Justicia Federal en esta ciudad, que es un verdadero centro de operaciones. Sólo para acompañar la salida del juez Guido Otranto del edificio, según las circunstancias se utilizan decenas de efectivos de la Policía Federal, pertrechados “hasta los dientes” como se dice en la jerga popular.
Hombres con cascos, escudos, armas largas y carácter prepotente, dominan la escena cada día en la ciudad, principalmente en las inmediaciones del Juzgado Federal, en 25 de Mayo y San Martín, en pleno centro. Sin exagerar, en la edición de ayer narramos cómo a Otranto el jueves lo flanqueó un numeroso grupo de policías hasta la camioneta que lo traslada a su domicilio en Trevelin.
Con frecuencia bajan aviones con gente de seguridad que manda el Ministerio de Seguridad de la Nación, y la mayoría cumple el mismo rol de custodiar al magistrado. Otros llegan por tierra y algunos se confunden entre la gente común, vestidos de civil. No faltan los que manifiestan que “estamos rodeados de policías y agentes de investigación”. Asimismo, la Policía Provincial custodia el edificio federal en la parte exterior.
Aprovechando la presencia de la Prefectura también en la zona, para participar del rastrillaje del río Chubut, tratando de encontrar indicios de Maldonado, el miércoles varios efectivos cuidaron la integridad de gendarmes que declararon ante el juez Guido Otranto y la fiscal Silvina Ávila.
Gendarmería si bien no está participando en ningún operativo, por su situación en la causa que se investiga la desaparición forzada del joven Santiago Maldonado, el Escuadrón 36 tiene un movimiento inusual. Muchos hombres y mujeres están desplazados en el predio de avenida Alvear y se ven cascos, escudos, armas y gestos adustos.
Todo el despliegue de fuerzas es para cuidar al juez federal Guido Otranto y demás funcionarios de la Justicia Federal y Gendarmería se auto-custodia. La comunidad sólo observa y se pregunta: ¿no será mucho?#