El caliente clásico terminó igualado
En el inicio del torneo, la “Bandita” y el “Aurinegro” igualaron ayer en uno de los adelantos de la Zona 2. Emanuel Orieta hizo el tanto del local y Brian Arancibia el del “Depo”. El juego tuvo cuatro expulsados, uno en el local y tres en la visita.
Guillermo Brown jugó largos minutos en el segundo tiempo con dos hombres de más y aún así no pudo ni supo vulnerar la resistencia Aurinegra, y el clásico, jugado al límite y muy friccionado, terminó en empate.
Madryn fue más que su rival en el parcial inicial y dispuso de algunas chances de convertir el gol pero ni Franco ni Enzo Arancibia pudieron con la pierna de un defensor y con una atajada de Laborda respectivamente.
Justamente de un error en la salida del arquero local llegó el gol del “Depo”. Laborda quiso bajar un centro con una mano en lugar de despejar con un puño y el balón cayó directo al pie derecho de Brian Arancibia, que solo tuvo que elegir el palo para desnivelar el clásico.
Antes de eso, Brown llegó al área de Madryn y Saavedra a punto estuvo de convertir en contra cuando su cabezazo dio en la base del palo izquierdo del arquero aurinegro.
Después, Pailemán cabeceó directo al travesaño y el local dilapidó la chance de igualar el partido, que se jugaba con mucho roce y que al cabo del mismo finalizó con una catarata de amonestados.
Lo mejor estaba reservado para el complemento. El desarrollo cambió de dueño y ahora fue Guillermo Brown el que dominó a su rival hasta llegar al gol. A los 7 minutos fue expulsado Franco Arancibia en la visita y a los 21’ dejó la cancha Navarro en el local.
Dos minutos después y con Brown acorralando a su rival, una jugada por derecha gestada por Corvalán termina en centro que Orieta definió en gran forma.
Ahí se niveló el resultado y después de descarriló en cancha, porque Madryn perdió a Rodrigo y Agustín Sepúlveda a los 24’ y 29’, dejándole servida a Brown la chance de definir el clásico a su favor aprovechando la diferencia numérica.
Aunque tuvo situaciones para ganarlo, una de ellas fue un frentazo de Pailemán que otra vez devolvió el travesaño, Brown no pudo vulnerar la última línea del “Depo” ni tampoco supo cómo hacerlo, ya que con dos hombres de más no encontró la forma de quebrar el vallado y el sector por la que el equipo lastimaba, el derecho, no lo reforzó tras la expulsión de Navarro y dejó solo a Corvalán para luchar con la defensa del “Depo”, que mantuvo el resultado y hasta lo pudo ganar en una contra que Nehemías Rodríguez pateó directo a las manos de Laborda.
El punto le sirve más a Madryn, porque terminó en cancha con ocho jugadores y fue un premio al esfuerzo para sostener un resultado y la sensación que le quedó a los brownianos es que no pudieron encontrar la forma de ganar el clásico.#
Guillermo Brown jugó largos minutos en el segundo tiempo con dos hombres de más y aún así no pudo ni supo vulnerar la resistencia Aurinegra, y el clásico, jugado al límite y muy friccionado, terminó en empate.
Madryn fue más que su rival en el parcial inicial y dispuso de algunas chances de convertir el gol pero ni Franco ni Enzo Arancibia pudieron con la pierna de un defensor y con una atajada de Laborda respectivamente.
Justamente de un error en la salida del arquero local llegó el gol del “Depo”. Laborda quiso bajar un centro con una mano en lugar de despejar con un puño y el balón cayó directo al pie derecho de Brian Arancibia, que solo tuvo que elegir el palo para desnivelar el clásico.
Antes de eso, Brown llegó al área de Madryn y Saavedra a punto estuvo de convertir en contra cuando su cabezazo dio en la base del palo izquierdo del arquero aurinegro.
Después, Pailemán cabeceó directo al travesaño y el local dilapidó la chance de igualar el partido, que se jugaba con mucho roce y que al cabo del mismo finalizó con una catarata de amonestados.
Lo mejor estaba reservado para el complemento. El desarrollo cambió de dueño y ahora fue Guillermo Brown el que dominó a su rival hasta llegar al gol. A los 7 minutos fue expulsado Franco Arancibia en la visita y a los 21’ dejó la cancha Navarro en el local.
Dos minutos después y con Brown acorralando a su rival, una jugada por derecha gestada por Corvalán termina en centro que Orieta definió en gran forma.
Ahí se niveló el resultado y después de descarriló en cancha, porque Madryn perdió a Rodrigo y Agustín Sepúlveda a los 24’ y 29’, dejándole servida a Brown la chance de definir el clásico a su favor aprovechando la diferencia numérica.
Aunque tuvo situaciones para ganarlo, una de ellas fue un frentazo de Pailemán que otra vez devolvió el travesaño, Brown no pudo vulnerar la última línea del “Depo” ni tampoco supo cómo hacerlo, ya que con dos hombres de más no encontró la forma de quebrar el vallado y el sector por la que el equipo lastimaba, el derecho, no lo reforzó tras la expulsión de Navarro y dejó solo a Corvalán para luchar con la defensa del “Depo”, que mantuvo el resultado y hasta lo pudo ganar en una contra que Nehemías Rodríguez pateó directo a las manos de Laborda.
El punto le sirve más a Madryn, porque terminó en cancha con ocho jugadores y fue un premio al esfuerzo para sostener un resultado y la sensación que le quedó a los brownianos es que no pudieron encontrar la forma de ganar el clásico.#