La profesional costarricense lleva 26 años en la NASA y participó de numerosas misiones.
“Una de las más desafiantes fue "Maven", la sonda espacial diseñada para estudiar la atmósfera de Marte, que tiene el tamaño de un colectivo y tardó veinte días en llegar al planeta rojo”, contó en declaraciones a la agencia TSS.
Hasta hoy, del total de misiones a Marte enviadas por diversos países, solo la mitad han sido exitosas: “Hay evidencia de que hubo lagos y ríos en Marte. Si constatamos que el planeta tuvo agua en la cantidad que estimamos, puede que haya vida microbiana fosilizada. Intentaremos enviar una misión para traer una muestra y analizarla”.
Cauffman ocupa desde 2016 la división Ciencias de la Tierra, desde donde se estudian diversos aspectos relevantes para la vida en el planeta, como los cambios en los niveles del mar, las inundaciones y la medición del hielo en los polos.
La directiva aseveró que “para entender cómo funcionan otros planetas tenemos que estudiar más el nuestro”.
En ese sentido, señaló que "es importante que Latinoamérica invierta en la fabricación de tecnología satelital porque, cuando hay problemas ambientales, no existen las fronteras. Tenemos sólo un planeta y hay que protegerlo. Es necesario que todos los países puedan aportar desde su lugar y también que, desde América Latina, se apueste a producir este tipo de conocimiento".
La profesional costarricense lleva 26 años en la NASA y participó de numerosas misiones.
“Una de las más desafiantes fue "Maven", la sonda espacial diseñada para estudiar la atmósfera de Marte, que tiene el tamaño de un colectivo y tardó veinte días en llegar al planeta rojo”, contó en declaraciones a la agencia TSS.
Hasta hoy, del total de misiones a Marte enviadas por diversos países, solo la mitad han sido exitosas: “Hay evidencia de que hubo lagos y ríos en Marte. Si constatamos que el planeta tuvo agua en la cantidad que estimamos, puede que haya vida microbiana fosilizada. Intentaremos enviar una misión para traer una muestra y analizarla”.
Cauffman ocupa desde 2016 la división Ciencias de la Tierra, desde donde se estudian diversos aspectos relevantes para la vida en el planeta, como los cambios en los niveles del mar, las inundaciones y la medición del hielo en los polos.
La directiva aseveró que “para entender cómo funcionan otros planetas tenemos que estudiar más el nuestro”.
En ese sentido, señaló que "es importante que Latinoamérica invierta en la fabricación de tecnología satelital porque, cuando hay problemas ambientales, no existen las fronteras. Tenemos sólo un planeta y hay que protegerlo. Es necesario que todos los países puedan aportar desde su lugar y también que, desde América Latina, se apueste a producir este tipo de conocimiento".