Cristina: ¿Cómo puede ser que hayamos retrocedido tanto?

La candidata a senadora de Unidad Ciudadana Cristina Kirchner visitó este viernes el partido bonaerense de Quilmes, donde sostuvo "no se le puede dar un cheque en blanco a un Gobierno con tan poca sensibilidad" y convocó a "ponerle un límite este 22 de octubre".

06 OCT 2017 - 21:50 | Actualizado

La expresidenta visitó la Biblioteca Isla Malvinas y luego se trasladó al Club Polideportivo Vecinal Solano, del barrio San Francisco Solano, donde pronunció un discurso que hizo eje en los aumentos de tarifas, alimentos y remedios, el endeudamiento y la posibilidad de una reforma laboral.
La postulante al Senado indicó que "la gente se defiende como puede" pero advirtió que "ante la pérdida de los puestos de trabajo y del poder adquisitivo, el aumento constante de precios de alimentos, de remedios, lo que queda es ponerle un límite al Gobierno este 22 de octubre, es necesario" y agregó: "No se le puede dar un cheque en blanco a un Gobierno con tan poca sensibilidad".
En este sentido, pidió que "esa mayoría que se manifestó el 13 de agosto en contra de las políticas de ajuste económico se exprese a través de Unidad Ciudadana como la fuerza con mayor capacidad para ponerle un límite al Gobierno" y afirmó que "no es soberbia, es simplemente mirar el resultado electoral".
La candidata por la provincia de Buenos Aires subrayó que "trabajo es lo que está pidiendo el país a lo largo y a lo ancho" y agregó: "Que los salarios vuelvan a estar más altos que la inflación, que alguien controle o ponga un programa de precios para los alimentos y los remedios, que no son un lujo".
"Nadie está pidiendo celulares, ni vacaciones, la gente pide trabajo, alimento y remedios. ¿Cómo puede ser que hayamos retrocedido tanto?", continuó la candidata, al tiempo que destacó que bajo su presidencia "la gente tenía trabajo y no tenía miedo a perderlo, los viejos tenían remedios".
Luego, aludió a la posible reforma electoral que impulsa el Gobierno para después de las elecciones legislativas y preguntó: "¿A qué nos quieren reducir, a esclavos modernos, trabajando todo el día por dos mangos? Que restituyan los derechos de la Argentina en la que vivíamos mejor que ahora".
Sobre el tramo final de su discurso, Cristina Kirchner apuntó contra el endeudamiento y dijo que los argentinos "tienen que saber que se está endeudando al país de una manera brutal y peligrosa" que llevará "naturalmente a una crisis en un futuro no muy lejano".
La exmandataria aseguró que la Argentina figura en un ranking de la agencia de noticias neoyorkina Bloomberg "como el país que más se endeudó, más de 100 mil millones de dólares" y, ante la pregunta de una persona del público, agregó: "Eso me pregunto yo, ¿dónde están? Porque no se ven".
"Antes pagábamos deuda, no nos endeudábamos y ustedes tenían trabajo, remedio, computadoras, créditos, y ahora se endeudaron en 100 mil millones de dólares y ustedes no tiene nada. Que lo expliquen", señaló.
Luego, apeló al electorado de la provincia y agregó: "¿Los bonaerenses tienen idea de cómo vamos a hacer para pagar esta deuda que se va a tornar impagable? Estas son las cosas que tenemos que debatir. Este 22 de octubre también es un límite para eso".
"Va a ser muy difícil encontrar después a dos giles como fuimos Néstor (Kirchner) y yo para pagar la deuda que otros, los ortodoxos, los vivos habían contraído", afirmó la exmandataria.
La postulante a senadora también se refirió a la violencia de género, sostuvo que "producto de la crisis económica aparece con más furia" y agregó: "Si conoceré lo que es la violencia de género... porque la sufre la que recibe el golpe pero también empieza con la palabra y la violencia verbal".
"La otra violencia es sobre los jóvenes", advirtió la líder de Unidad Ciudadana al tiempo que le pidió a la juventud, "especialmente de las barriadas más humildes, que se cuiden, que no respondan a las provocaciones y que también se organicen, porque unidos, organizados, solidarios, les va a costar mucho más hacer lo que ellos quieren hacer".
La exmandataria se refirió finalmente al canto "vamos a volver" que suelen entonar sus seguidores en cada acto proselitista y señaló: "No se trata de volver nosotros como fuerza política si no que vuelva la sociedad a ser el centro de las políticas del Estado, porque le han arrebatado el Estado a la sociedad en beneficio de las empresas".

06 OCT 2017 - 21:50

La expresidenta visitó la Biblioteca Isla Malvinas y luego se trasladó al Club Polideportivo Vecinal Solano, del barrio San Francisco Solano, donde pronunció un discurso que hizo eje en los aumentos de tarifas, alimentos y remedios, el endeudamiento y la posibilidad de una reforma laboral.
La postulante al Senado indicó que "la gente se defiende como puede" pero advirtió que "ante la pérdida de los puestos de trabajo y del poder adquisitivo, el aumento constante de precios de alimentos, de remedios, lo que queda es ponerle un límite al Gobierno este 22 de octubre, es necesario" y agregó: "No se le puede dar un cheque en blanco a un Gobierno con tan poca sensibilidad".
En este sentido, pidió que "esa mayoría que se manifestó el 13 de agosto en contra de las políticas de ajuste económico se exprese a través de Unidad Ciudadana como la fuerza con mayor capacidad para ponerle un límite al Gobierno" y afirmó que "no es soberbia, es simplemente mirar el resultado electoral".
La candidata por la provincia de Buenos Aires subrayó que "trabajo es lo que está pidiendo el país a lo largo y a lo ancho" y agregó: "Que los salarios vuelvan a estar más altos que la inflación, que alguien controle o ponga un programa de precios para los alimentos y los remedios, que no son un lujo".
"Nadie está pidiendo celulares, ni vacaciones, la gente pide trabajo, alimento y remedios. ¿Cómo puede ser que hayamos retrocedido tanto?", continuó la candidata, al tiempo que destacó que bajo su presidencia "la gente tenía trabajo y no tenía miedo a perderlo, los viejos tenían remedios".
Luego, aludió a la posible reforma electoral que impulsa el Gobierno para después de las elecciones legislativas y preguntó: "¿A qué nos quieren reducir, a esclavos modernos, trabajando todo el día por dos mangos? Que restituyan los derechos de la Argentina en la que vivíamos mejor que ahora".
Sobre el tramo final de su discurso, Cristina Kirchner apuntó contra el endeudamiento y dijo que los argentinos "tienen que saber que se está endeudando al país de una manera brutal y peligrosa" que llevará "naturalmente a una crisis en un futuro no muy lejano".
La exmandataria aseguró que la Argentina figura en un ranking de la agencia de noticias neoyorkina Bloomberg "como el país que más se endeudó, más de 100 mil millones de dólares" y, ante la pregunta de una persona del público, agregó: "Eso me pregunto yo, ¿dónde están? Porque no se ven".
"Antes pagábamos deuda, no nos endeudábamos y ustedes tenían trabajo, remedio, computadoras, créditos, y ahora se endeudaron en 100 mil millones de dólares y ustedes no tiene nada. Que lo expliquen", señaló.
Luego, apeló al electorado de la provincia y agregó: "¿Los bonaerenses tienen idea de cómo vamos a hacer para pagar esta deuda que se va a tornar impagable? Estas son las cosas que tenemos que debatir. Este 22 de octubre también es un límite para eso".
"Va a ser muy difícil encontrar después a dos giles como fuimos Néstor (Kirchner) y yo para pagar la deuda que otros, los ortodoxos, los vivos habían contraído", afirmó la exmandataria.
La postulante a senadora también se refirió a la violencia de género, sostuvo que "producto de la crisis económica aparece con más furia" y agregó: "Si conoceré lo que es la violencia de género... porque la sufre la que recibe el golpe pero también empieza con la palabra y la violencia verbal".
"La otra violencia es sobre los jóvenes", advirtió la líder de Unidad Ciudadana al tiempo que le pidió a la juventud, "especialmente de las barriadas más humildes, que se cuiden, que no respondan a las provocaciones y que también se organicen, porque unidos, organizados, solidarios, les va a costar mucho más hacer lo que ellos quieren hacer".
La exmandataria se refirió finalmente al canto "vamos a volver" que suelen entonar sus seguidores en cada acto proselitista y señaló: "No se trata de volver nosotros como fuerza política si no que vuelva la sociedad a ser el centro de las políticas del Estado, porque le han arrebatado el Estado a la sociedad en beneficio de las empresas".


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