Editorial / Dos semanas, a todo o nada

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Buryaile, Arcioni, Dietrich y Menna en el puerto de Comodoro.
07 OCT 2017 - 21:33 | Actualizado

A dos semanas de las elecciones, el clima de campaña que parecía sumergido en la tibieza volvió a marcar en los últimos días el pulso de la actualidad política. Todos los jugadores con aspiraciones electorales se pararon en la cancha y empezaron a sacudir sus piernas porque saben que los próximos catorce días serán clave para el futuro. Sobre todo, el de ellos.

El Gobierno provincial, que corre con la doble tarea de gestionar en tiempos de crisis y, además, necesita fortalecer a su candidato a diputado nacional, el vicegobernador Mariano Arcioni, empezó a tirar toda la carne en el asador. Aunque el gobernador Mario Das Neves viene midiendo sus actividades y apariciones públicas, nadie tiene dudas de que saldrá a la cancha en esta última parte de la campaña para sostener a capa y espada a su aspirante.

El viernes, el equipo de campaña del dasnevismo difundió un video por las redes sociales en donde se lo ve a Das Neves pronunciando una frase que sintetiza el momento que vive el oficialismo: “La provincia y yo te necesitamos.” Es posible que el gobernador haga alguna aparición pública de campaña en este último tramo, pero la llegada de las redes sociales hará el resto.

En Fontana 50 hablan de ganar “aunque sea por un voto”, y aspiran a que ese triunfo mejore la relación de fuerzas con el Gobierno nacional, que está envalentonado con la buena elección que hizo Gustavo Menna en las PASO y sueña con un triunfo el 22 de octubre.
 

El PJ (des)unido
 
En el medio de la parafernalia dasnevista y de Cambiemos con apoyo nacional, el PJ-FpV se debate con un Ricardo Fueyo que se mantiene en campaña sin levantar la voz, fiel a su estilo, y sigue recorriendo la provincia con el respaldo de algunos dirigentes y exprecandidatos como el sindicalista de Luz y Fuerza, Héctor González, o Néstor “Hacha” Hourcade, pero por ahora sin el apoyo fuerte y decidido de la estructura del PJ Chubut, y del intendente Carlos Linares en particular, que parecen más interesados en el poroteo interno que en garantizar una banca para el peronismo.

Cambiando el tono
 
“La gente está cansada de los tarifazos y los aumentos en los impuestos que impone el Gobierno nacional”, dijo esta semana el vicegobernador Arcioni en una de sus múltiples actividades oficiales que matiza con actos, reuniones y caminatas de campaña.

Su equipo lo instruyó y lo mandó a jugar fuerte. No quieren romper lanzas con el Gobierno nacional pero intentarán marcar las diferencias y, sobre todo, polarizar la elección. No les molestaría tanto ceder una banca a Cambiemos, pero lo que no pueden permitir es que se les cuele Fueyo, que representa a los opositores acérrimos puertas adentro de la Provincia.

Arcioni empezó a hablar de los efectos negativos de las políticas nacionales en los bolsillos chubutenses. “Hay que pensar en el ciudadano, en el productor, en las familias que no quieren ni soportan más aumentos porque repercuten directamente en el bolsillo de la gente”, dijo.

Veto y votos
 
El candidato oficialista, que trata de renovar la confianza de quienes lo votaron el 13 de agosto y sumar votos peronistas en las principales ciudades, tratará también de amortiguar el impacto que generó el veto del Poder Ejecutivo a la ley que permitía a los municipios usar fondos del bono de endeudamiento para pagar salarios.

El ciudadano común no está al tanto del tema y es difícil que ese veto incida en la motivación del voto, pero es verdad que algunos intendentes que necesitaban ese dinero como el agua puedan poner alguna traba en la última parte de la campaña.

Das Neves ya hizo los llamados que había que hacer para minimizar el impacto y el mismísimo ministro coordinador, Jerónimo García, salió a poner la cara. “Asumo toda la responsabilidad, fue un error de evaluación mío, pero prefiero equivocarme y no perjudicar a la provincia”, se sinceró García el jueves pasado.

No es común escuchar a un alto funcionario con ese nivel de autocrítica. Si bien no salió fortalecido de la situación, los argumentos esgrimidos para decidir el veto suenan razonables y siempre es más aconsejable dar la cara que esconderse detrás de los errores.

Jerónimo dijo que los técnicos del Ministerio de Economía indicaron que no vetar la modificación hecha a la ley iba a generar un mal antecedente porque el endeudamiento contraído tenía otro objetivo y cambiar el destino ahora podía provocar una baja en la calificación de la provincia y, por consiguiente, podría poner en riesgo futuras colocaciones en el mercado financiero.
García calmó los ánimos de algunos intendentes recordándoles que hay otro financiamiento de 32 millones de dólares del que se podría obtener los fondos que necesitan los municipios para pagar salarios. Esta semana será clave.

Obras y campaña
 
Que Cambiemos está decidido a pintar de amarillo el país el 22 de no es una novedad. Pero, además, están más que esperanzados en hacer pie en provincias que le habían sido esquivas en 2015, cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada.
Chubut es uno de los tres o cuatro lugares en donde el Gobierno nacional tiene encuestas esperanzadoras y por eso han decidido bajar al terreno para respaldar a Menna. No es casualidad que en apenas tres días hayan venido a Chubut la vicepresidente Gabriela Michetti (a Puerto Madryn) y los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile (a Comodoro Rivadavia). Y hay más: es casi un hecho que también desembarcarán en los próximos días el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

En Cambiemos no lo dicen abiertamente pero están pensando en el 22 de octubre casi tanto como en la provincia para 2019. Levantar la cabeza y mirar el horizonte puede ser tan ambicioso como perjudicial si no se dan los pasos uno a uno, como corresponde.

“Esta es una de las provincias que más obras tiene”, le dijo el ministro Dietrich al diario Crónica en su reciente visita a Comodoro. Trató así de minimizar la principal crítica que le hacen a Cambiemos en Chubut, que es el poco nivel de inversiones que ha habido en estos dos años de gestión nacional.

También desde la Casa Rosada son cuidadosos en la relación con el gobernador Das Neves: “Lo que se está haciendo en Chubut es muy transformacional y profundo. Yo valoro mucho el trabajo que hacemos con Mario Das Neves”, agregó Dietrich.
Se vienen dos semanas a todo o nada. Se jugará fuerte pero intentando no romper el equilibrio. Ni el Gobierno provincial ni Nación pueden tirar mucho de la cuerda porque los problemas seguirán estando después del 22 y tendrán que seguir trabajando juntos para solucionarlos. #

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Buryaile, Arcioni, Dietrich y Menna en el puerto de Comodoro.
07 OCT 2017 - 21:33

A dos semanas de las elecciones, el clima de campaña que parecía sumergido en la tibieza volvió a marcar en los últimos días el pulso de la actualidad política. Todos los jugadores con aspiraciones electorales se pararon en la cancha y empezaron a sacudir sus piernas porque saben que los próximos catorce días serán clave para el futuro. Sobre todo, el de ellos.

El Gobierno provincial, que corre con la doble tarea de gestionar en tiempos de crisis y, además, necesita fortalecer a su candidato a diputado nacional, el vicegobernador Mariano Arcioni, empezó a tirar toda la carne en el asador. Aunque el gobernador Mario Das Neves viene midiendo sus actividades y apariciones públicas, nadie tiene dudas de que saldrá a la cancha en esta última parte de la campaña para sostener a capa y espada a su aspirante.

El viernes, el equipo de campaña del dasnevismo difundió un video por las redes sociales en donde se lo ve a Das Neves pronunciando una frase que sintetiza el momento que vive el oficialismo: “La provincia y yo te necesitamos.” Es posible que el gobernador haga alguna aparición pública de campaña en este último tramo, pero la llegada de las redes sociales hará el resto.

En Fontana 50 hablan de ganar “aunque sea por un voto”, y aspiran a que ese triunfo mejore la relación de fuerzas con el Gobierno nacional, que está envalentonado con la buena elección que hizo Gustavo Menna en las PASO y sueña con un triunfo el 22 de octubre.
 

El PJ (des)unido
 
En el medio de la parafernalia dasnevista y de Cambiemos con apoyo nacional, el PJ-FpV se debate con un Ricardo Fueyo que se mantiene en campaña sin levantar la voz, fiel a su estilo, y sigue recorriendo la provincia con el respaldo de algunos dirigentes y exprecandidatos como el sindicalista de Luz y Fuerza, Héctor González, o Néstor “Hacha” Hourcade, pero por ahora sin el apoyo fuerte y decidido de la estructura del PJ Chubut, y del intendente Carlos Linares en particular, que parecen más interesados en el poroteo interno que en garantizar una banca para el peronismo.

Cambiando el tono
 
“La gente está cansada de los tarifazos y los aumentos en los impuestos que impone el Gobierno nacional”, dijo esta semana el vicegobernador Arcioni en una de sus múltiples actividades oficiales que matiza con actos, reuniones y caminatas de campaña.

Su equipo lo instruyó y lo mandó a jugar fuerte. No quieren romper lanzas con el Gobierno nacional pero intentarán marcar las diferencias y, sobre todo, polarizar la elección. No les molestaría tanto ceder una banca a Cambiemos, pero lo que no pueden permitir es que se les cuele Fueyo, que representa a los opositores acérrimos puertas adentro de la Provincia.

Arcioni empezó a hablar de los efectos negativos de las políticas nacionales en los bolsillos chubutenses. “Hay que pensar en el ciudadano, en el productor, en las familias que no quieren ni soportan más aumentos porque repercuten directamente en el bolsillo de la gente”, dijo.

Veto y votos
 
El candidato oficialista, que trata de renovar la confianza de quienes lo votaron el 13 de agosto y sumar votos peronistas en las principales ciudades, tratará también de amortiguar el impacto que generó el veto del Poder Ejecutivo a la ley que permitía a los municipios usar fondos del bono de endeudamiento para pagar salarios.

El ciudadano común no está al tanto del tema y es difícil que ese veto incida en la motivación del voto, pero es verdad que algunos intendentes que necesitaban ese dinero como el agua puedan poner alguna traba en la última parte de la campaña.

Das Neves ya hizo los llamados que había que hacer para minimizar el impacto y el mismísimo ministro coordinador, Jerónimo García, salió a poner la cara. “Asumo toda la responsabilidad, fue un error de evaluación mío, pero prefiero equivocarme y no perjudicar a la provincia”, se sinceró García el jueves pasado.

No es común escuchar a un alto funcionario con ese nivel de autocrítica. Si bien no salió fortalecido de la situación, los argumentos esgrimidos para decidir el veto suenan razonables y siempre es más aconsejable dar la cara que esconderse detrás de los errores.

Jerónimo dijo que los técnicos del Ministerio de Economía indicaron que no vetar la modificación hecha a la ley iba a generar un mal antecedente porque el endeudamiento contraído tenía otro objetivo y cambiar el destino ahora podía provocar una baja en la calificación de la provincia y, por consiguiente, podría poner en riesgo futuras colocaciones en el mercado financiero.
García calmó los ánimos de algunos intendentes recordándoles que hay otro financiamiento de 32 millones de dólares del que se podría obtener los fondos que necesitan los municipios para pagar salarios. Esta semana será clave.

Obras y campaña
 
Que Cambiemos está decidido a pintar de amarillo el país el 22 de no es una novedad. Pero, además, están más que esperanzados en hacer pie en provincias que le habían sido esquivas en 2015, cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada.
Chubut es uno de los tres o cuatro lugares en donde el Gobierno nacional tiene encuestas esperanzadoras y por eso han decidido bajar al terreno para respaldar a Menna. No es casualidad que en apenas tres días hayan venido a Chubut la vicepresidente Gabriela Michetti (a Puerto Madryn) y los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile (a Comodoro Rivadavia). Y hay más: es casi un hecho que también desembarcarán en los próximos días el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

En Cambiemos no lo dicen abiertamente pero están pensando en el 22 de octubre casi tanto como en la provincia para 2019. Levantar la cabeza y mirar el horizonte puede ser tan ambicioso como perjudicial si no se dan los pasos uno a uno, como corresponde.

“Esta es una de las provincias que más obras tiene”, le dijo el ministro Dietrich al diario Crónica en su reciente visita a Comodoro. Trató así de minimizar la principal crítica que le hacen a Cambiemos en Chubut, que es el poco nivel de inversiones que ha habido en estos dos años de gestión nacional.

También desde la Casa Rosada son cuidadosos en la relación con el gobernador Das Neves: “Lo que se está haciendo en Chubut es muy transformacional y profundo. Yo valoro mucho el trabajo que hacemos con Mario Das Neves”, agregó Dietrich.
Se vienen dos semanas a todo o nada. Se jugará fuerte pero intentando no romper el equilibrio. Ni el Gobierno provincial ni Nación pueden tirar mucho de la cuerda porque los problemas seguirán estando después del 22 y tendrán que seguir trabajando juntos para solucionarlos. #


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