Un cura abandonó los hábitos para formar una familia
Un sacerdote que se dedicaba a tareas sociales en un barrio humilde de la capital mendocina decidió dejar los hábitos y mudarse a otra provincia para formar una familia, tal como trascendió hoy en una carta enviada a sus allegados y amigos.
Se trata del padre Michael Belmont, de 42 años, y quien era un referente social en el barrio Campo Papa, una zona humilde de la localidad de Godoy Cruz, cercana a la capital provincial, donde se lo quiere y reconoce por su tarea solidaria.
El sacerdote abandonó los hábitos religiosos "para formar una familia", según se supo en una carta publicada en distintos medios de comunicación mendocinos.
Se trata de una carta enviada por él a sus allegados y amigos donde Belmont dice que tomó "la decisión de armar un proyecto de vida de familia, seguir juntos con ella a Jesús y, desde la familia seguir ayudando a los más pobres”.
“Deseo expresarles que mi corazón está lleno de agradecimiento a cada uno de ustedes y por todo lo vivido juntos. He sido muy feliz con ustedes y los llevaré siempre en mi corazón. Agradecerles profundamente la mirada comprensiva y misericordiosa que han tenido conmigo estos días. También les pido perdón por el dolor y en algunos, el enojo, que puedo haber causado por mi decisión", dice el escrito que circuló hoy.
Su alejamiento fue confirmado hoy por el Arzobispado de Mendoza, donde ante la consulta de su paradero o los motivos de su alejamiento, sus autoridades prefirieron guardar silencio.
Sin embargo, allegados a Belmont desde Godoy Cruz, confirmaron su decisión de dejar los hábitos y sus tareas comunitarias por amor a una mujer, al igual que autoridades del municipio de Godoy Cruz donde dijeron hoy que Belmont se alejó de la capilla Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego, como así también abandonó sus labores en el centro Hogar de Cristo.
Se trata del padre Michael Belmont, de 42 años, y quien era un referente social en el barrio Campo Papa, una zona humilde de la localidad de Godoy Cruz, cercana a la capital provincial, donde se lo quiere y reconoce por su tarea solidaria.
El sacerdote abandonó los hábitos religiosos "para formar una familia", según se supo en una carta publicada en distintos medios de comunicación mendocinos.
Se trata de una carta enviada por él a sus allegados y amigos donde Belmont dice que tomó "la decisión de armar un proyecto de vida de familia, seguir juntos con ella a Jesús y, desde la familia seguir ayudando a los más pobres”.
“Deseo expresarles que mi corazón está lleno de agradecimiento a cada uno de ustedes y por todo lo vivido juntos. He sido muy feliz con ustedes y los llevaré siempre en mi corazón. Agradecerles profundamente la mirada comprensiva y misericordiosa que han tenido conmigo estos días. También les pido perdón por el dolor y en algunos, el enojo, que puedo haber causado por mi decisión", dice el escrito que circuló hoy.
Su alejamiento fue confirmado hoy por el Arzobispado de Mendoza, donde ante la consulta de su paradero o los motivos de su alejamiento, sus autoridades prefirieron guardar silencio.
Sin embargo, allegados a Belmont desde Godoy Cruz, confirmaron su decisión de dejar los hábitos y sus tareas comunitarias por amor a una mujer, al igual que autoridades del municipio de Godoy Cruz donde dijeron hoy que Belmont se alejó de la capilla Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego, como así también abandonó sus labores en el centro Hogar de Cristo.