La ultraderecha de Austria espera sumarse a gobierno
El ultranacionalista y populista Partido Liberal de Austria (FPO), liderado por Heinz-Christian Strache, expresó hoy su confianza de formar parte del próximo gobierno, en alianza con el Partido Popular (OVP) de Sebastian Kurz, ganador de los comicios el domingo pasado.
En una rueda de prensa, celebrada en Viena, Strache confirmó que su partido está a la expectativa de recibir de Kurz la invitación para negociar una nueva coalición que gobierne el país alpino los próximos cinco años.
"Por supuesto, que aceptaremos (la invitación)", señaló el líder ultraderechista y euroescéptico, tercero en las elecciones con un 26% de los votos.
"Asumimos que al final habrá un resultado exitoso (...) con una mayoría democrática", añadió Strache en alusión a que el OVP y el ultraderechista FPO obtuvieron juntos casi el 58% de los votos.
Kurz ganó las elecciones con un duro discurso contra la inmigración, alcanzando un 31% de los votos, delante del partido socialdemócrata (SPO), del canciller federal en funciones, Christian Kern, con el 27%.
Ante las reservas expuestas en el pasado por el presidente federal austríaco, Alexander Van der Bellen, sobre una participación del ultraderechista FPO en un gobierno, Strache expresó hoy su esperanza de que éste vaya a "respetar y reconocer" el resultado de las elecciones.
Por ley, el jefe de Estado tiene teóricamente el poder de rechazar una participación del FPO en el ejecutivo o al menos de exigir cambios en sus propuestas de ministros.
Van der Bellen reiteró ayer su exigencia de que el programa del futuro gobierno esté basado "en los valores fundamentales europeos" y advirtió de que, en este contexto, "examinará atentamente" las propuestas que le lleguen, reportó la agencia de noticias EFE.
Por otra parte, Strache confirmó hoy que la cartera de Interior -que ocuparía él mismo- será una de sus principales exigencias en las negociaciones con los populares de Kurz, quien recibirá probablemente mañana del presidente federal el encargo de formar un nuevo ejecutivo.
El líder derechista recordó en ese contexto la tradición de que el ganador de las elecciones inicie las conversaciones, sea con el segundo (SPO) o con el tercero (FPO) para formar una coalición.
Muchos analistas descartan una reedición de la coalición entre OVP de Kurz y el actual oficialismo SPO, ya que precisamente su ruptura en mayo -a exigencia de Kurz- provocó el adelanto de las elecciones legislativas.
Otra combinación posible con mayoría parlamentaria sería una alianza entre el SPO y el ultraderechista FPO.
Si bien los socialdemócratas decidieron ayer dejarse abierta la posibilidad de negociar también con los ultraderechistas, existe desde hace años una resolución interna del SPO en contra de una cooperación con el FPO a nivel nacional.
Y mientras que esta resolución siga vigente, dijo Strache hoy, no hay forma de pensar en una cooperación con los socialdemócratas.
En una rueda de prensa, celebrada en Viena, Strache confirmó que su partido está a la expectativa de recibir de Kurz la invitación para negociar una nueva coalición que gobierne el país alpino los próximos cinco años.
"Por supuesto, que aceptaremos (la invitación)", señaló el líder ultraderechista y euroescéptico, tercero en las elecciones con un 26% de los votos.
"Asumimos que al final habrá un resultado exitoso (...) con una mayoría democrática", añadió Strache en alusión a que el OVP y el ultraderechista FPO obtuvieron juntos casi el 58% de los votos.
Kurz ganó las elecciones con un duro discurso contra la inmigración, alcanzando un 31% de los votos, delante del partido socialdemócrata (SPO), del canciller federal en funciones, Christian Kern, con el 27%.
Ante las reservas expuestas en el pasado por el presidente federal austríaco, Alexander Van der Bellen, sobre una participación del ultraderechista FPO en un gobierno, Strache expresó hoy su esperanza de que éste vaya a "respetar y reconocer" el resultado de las elecciones.
Por ley, el jefe de Estado tiene teóricamente el poder de rechazar una participación del FPO en el ejecutivo o al menos de exigir cambios en sus propuestas de ministros.
Van der Bellen reiteró ayer su exigencia de que el programa del futuro gobierno esté basado "en los valores fundamentales europeos" y advirtió de que, en este contexto, "examinará atentamente" las propuestas que le lleguen, reportó la agencia de noticias EFE.
Por otra parte, Strache confirmó hoy que la cartera de Interior -que ocuparía él mismo- será una de sus principales exigencias en las negociaciones con los populares de Kurz, quien recibirá probablemente mañana del presidente federal el encargo de formar un nuevo ejecutivo.
El líder derechista recordó en ese contexto la tradición de que el ganador de las elecciones inicie las conversaciones, sea con el segundo (SPO) o con el tercero (FPO) para formar una coalición.
Muchos analistas descartan una reedición de la coalición entre OVP de Kurz y el actual oficialismo SPO, ya que precisamente su ruptura en mayo -a exigencia de Kurz- provocó el adelanto de las elecciones legislativas.
Otra combinación posible con mayoría parlamentaria sería una alianza entre el SPO y el ultraderechista FPO.
Si bien los socialdemócratas decidieron ayer dejarse abierta la posibilidad de negociar también con los ultraderechistas, existe desde hace años una resolución interna del SPO en contra de una cooperación con el FPO a nivel nacional.
Y mientras que esta resolución siga vigente, dijo Strache hoy, no hay forma de pensar en una cooperación con los socialdemócratas.