Se trata de Nadia Fucilieri (29), quien ayer fue notificada por el fiscal Diego López Ávila sobre su traslado al penal de mujeres ubicado en la Banda del Río Salí, en Tucumán.
Hasta su traslado, Fucilieri estaba internada en el hospicio del Carmen, en tratamiento psiquiátrico y, si bien la mujer ya recibió el alta médica, continúa con tratamiento farmacológico.
El fiscal López Ávila evitó hacer declaraciones sobre el estado de la causa, pero trascendió que entre hoy y mañana es posible que la Justicia le informe a la mujer sobre los cargos de los que se la acusa y que declare en presencia de su abogada, la defensora oficial Marta Contreras Cuenca.
El doble filicidio ocurrió el 4 de octubre en una vivienda ubicada en la calle Santa Fe 1846, de la capital tucuamana, donde Fucilieri residía con sus hijos Pía del Rosario Martínez (3) y Marceliano Martínez (4).
Según las fuentes, los dos niños dormían cuando fueron degollados aunque los médicos forenses no descartan que la nena se haya despertado durante el ataque ya que presenta heridas cortantes en distintas partes del cuerpo que podrían ser signos de defensa.
El hecho fue descubierto cuando los vecinos escucharon gritos provenientes de la casa de la obstetra y llamaron a la línea de emergencias policiales 911, por lo que los efectivos de la comisaría local se trasladaron hasta el lugar.
Al ingresar a la vivienda, los policías encontraron a la mujer con varios cortes en los brazos y a los niños muertos en una habitación, con heridas de arma blanca en el cuello y en el pecho, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que la mujer fue asistida de sus lesiones en el Hospital Padilla y después de recibir el alta médica quedó detenida y con asistencia psiquiátrica mientras se investiga el móvil del hecho.
El padre de los niños asesinados, Aldo Martínez se acercó hasta la casa de las víctimas al enterarse de lo ocurrido.
De acuerdo a lo informado por la abogada de Martínez, el hombre no veía a sus hijos desde enero, cuando se separó de Fucilieri, ya que en ese entonces la mujer lo denunció por violencia de género y el juez le dictó la restricción perimetral.
Se trata de Nadia Fucilieri (29), quien ayer fue notificada por el fiscal Diego López Ávila sobre su traslado al penal de mujeres ubicado en la Banda del Río Salí, en Tucumán.
Hasta su traslado, Fucilieri estaba internada en el hospicio del Carmen, en tratamiento psiquiátrico y, si bien la mujer ya recibió el alta médica, continúa con tratamiento farmacológico.
El fiscal López Ávila evitó hacer declaraciones sobre el estado de la causa, pero trascendió que entre hoy y mañana es posible que la Justicia le informe a la mujer sobre los cargos de los que se la acusa y que declare en presencia de su abogada, la defensora oficial Marta Contreras Cuenca.
El doble filicidio ocurrió el 4 de octubre en una vivienda ubicada en la calle Santa Fe 1846, de la capital tucuamana, donde Fucilieri residía con sus hijos Pía del Rosario Martínez (3) y Marceliano Martínez (4).
Según las fuentes, los dos niños dormían cuando fueron degollados aunque los médicos forenses no descartan que la nena se haya despertado durante el ataque ya que presenta heridas cortantes en distintas partes del cuerpo que podrían ser signos de defensa.
El hecho fue descubierto cuando los vecinos escucharon gritos provenientes de la casa de la obstetra y llamaron a la línea de emergencias policiales 911, por lo que los efectivos de la comisaría local se trasladaron hasta el lugar.
Al ingresar a la vivienda, los policías encontraron a la mujer con varios cortes en los brazos y a los niños muertos en una habitación, con heridas de arma blanca en el cuello y en el pecho, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que la mujer fue asistida de sus lesiones en el Hospital Padilla y después de recibir el alta médica quedó detenida y con asistencia psiquiátrica mientras se investiga el móvil del hecho.
El padre de los niños asesinados, Aldo Martínez se acercó hasta la casa de las víctimas al enterarse de lo ocurrido.
De acuerdo a lo informado por la abogada de Martínez, el hombre no veía a sus hijos desde enero, cuando se separó de Fucilieri, ya que en ese entonces la mujer lo denunció por violencia de género y el juez le dictó la restricción perimetral.