Hubo tranquilidad en las elecciones en Esquel y la zona cordillerana. Las escuelas abrieron a la hora prevista y no se observó como en otros comicios que los vecinos fueran llevados por vehículos afectados por los partidos políticos. La mayoría asistió por cuenta propia. Si hubo bastante presencia de fiscales convocados por las listas. No faltaban boletas, mates y las viandas al mediodía.
Como en las PASO, fue un día nublado con temperatura agradable. Taxis y remises trabajaron, no así el transporte urbano. En las afueras de las escuelas resguardó el orden Policía Provincial, y en el interior el Ejército, que revista en el Regimiento local.
Los electores no debían esperar mucho en las filas de cada mesa ya que sólo se elegían dos categorías: Diputados nacionales y representante popular ante el Consejo de la Magistratura. Esta agilidad con relación a las PASO fue notoria.
En algunas escuelas hubo mesas promovidas por el INCUCAI para difundir la importancia de ser donantes de órganos. Esta tarea la llevó adelante un grupo de personas trasplantadas que trabaja en la concientización de la comunidad.
A las 9 apareció en la Escuela 76, en el centro de la ciudad, el obispo de Esquel, José Slaby. Fue solo y vestido de civil. El trámite fue rápido, sufragó y se retiró.
Otro dato de color fue la coincidencia del intendente Sergio Ongarato, y el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel, Antonio Osorio. Votaron en la Escuela Politécnica 701, en la misma mesa –la 684- y a la misma hora.
El sindicato y el Ejecutivo aún no han cerrado la paritaria del segundo semestre y está complicado el acuerdo. La relación entre ambos no es la mejor. No obstante Osorio, que entró primero al cuarto oscuro, a la salida pasó al lado del jefe comunal y hubo un breve saludo.
Ongarato, tras votar, reconoció que están en un momento álgido de la discusión salarial con el SOEME. “No implica que nos quitemos el saludo; tenemos que seguir tratándonos como vecinos y hacer todos un esfuerzo para convivir a pesar de las diferencias”.
El exintendente Rafael Williams fue puntual. Votó a las 9.05 en la mesa 695 de la Escuela 76. La única diferencia con otros comicios es que no lo acompañó su esposa, Elba Willhuber, que sufraga en la misma escuela y en la misma mesa. La exdiputada seguramente lo hizo en otro horario.#
Hubo tranquilidad en las elecciones en Esquel y la zona cordillerana. Las escuelas abrieron a la hora prevista y no se observó como en otros comicios que los vecinos fueran llevados por vehículos afectados por los partidos políticos. La mayoría asistió por cuenta propia. Si hubo bastante presencia de fiscales convocados por las listas. No faltaban boletas, mates y las viandas al mediodía.
Como en las PASO, fue un día nublado con temperatura agradable. Taxis y remises trabajaron, no así el transporte urbano. En las afueras de las escuelas resguardó el orden Policía Provincial, y en el interior el Ejército, que revista en el Regimiento local.
Los electores no debían esperar mucho en las filas de cada mesa ya que sólo se elegían dos categorías: Diputados nacionales y representante popular ante el Consejo de la Magistratura. Esta agilidad con relación a las PASO fue notoria.
En algunas escuelas hubo mesas promovidas por el INCUCAI para difundir la importancia de ser donantes de órganos. Esta tarea la llevó adelante un grupo de personas trasplantadas que trabaja en la concientización de la comunidad.
A las 9 apareció en la Escuela 76, en el centro de la ciudad, el obispo de Esquel, José Slaby. Fue solo y vestido de civil. El trámite fue rápido, sufragó y se retiró.
Otro dato de color fue la coincidencia del intendente Sergio Ongarato, y el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel, Antonio Osorio. Votaron en la Escuela Politécnica 701, en la misma mesa –la 684- y a la misma hora.
El sindicato y el Ejecutivo aún no han cerrado la paritaria del segundo semestre y está complicado el acuerdo. La relación entre ambos no es la mejor. No obstante Osorio, que entró primero al cuarto oscuro, a la salida pasó al lado del jefe comunal y hubo un breve saludo.
Ongarato, tras votar, reconoció que están en un momento álgido de la discusión salarial con el SOEME. “No implica que nos quitemos el saludo; tenemos que seguir tratándonos como vecinos y hacer todos un esfuerzo para convivir a pesar de las diferencias”.
El exintendente Rafael Williams fue puntual. Votó a las 9.05 en la mesa 695 de la Escuela 76. La única diferencia con otros comicios es que no lo acompañó su esposa, Elba Willhuber, que sufraga en la misma escuela y en la misma mesa. La exdiputada seguramente lo hizo en otro horario.#