El hecho ocurrió anoche en Flums, en el cantón suizo de St. Gallen, y el adolescente, de nacionalidad letona, ya fue detenido, reportó la agencia italiana Ansa.
Según se supo, el joven había atacado primero a una pareja que paseaba a un bebé en la plaza de Flums, "hiriendo al hombre, de 36 años, de gravedad, mientras que no se sabe cuánto lastimó a la mujer, de 30 años".
Asimismo, "el niño sufrió heridas al caer de su cochecito", dijo el comandante de la policía regional, Sigi Regg.
En tanto, otras dos personas, un hombre de 72 años y una mujer de 59 que intervinieron en ayuda de la pareja, fueron levemente heridas.
El agresor huyó luego en un auto robado, y en su derrotero hirió a otras tres mujeres de 21, 27 y 44 años en el negocio de una estación de servicio. Las tres están "aún en observación en el hospital", precisaron las fuentes.
En ese momento llegó la policía, que abrió fuego y usó una pistola eléctrica para neutralizar al joven.
Según se supo, el adolescente era seguido por los servicios sociales porque "había expresado fantasías violentas", pero "no se lo consideraba un peligro".
El hecho ocurrió anoche en Flums, en el cantón suizo de St. Gallen, y el adolescente, de nacionalidad letona, ya fue detenido, reportó la agencia italiana Ansa.
Según se supo, el joven había atacado primero a una pareja que paseaba a un bebé en la plaza de Flums, "hiriendo al hombre, de 36 años, de gravedad, mientras que no se sabe cuánto lastimó a la mujer, de 30 años".
Asimismo, "el niño sufrió heridas al caer de su cochecito", dijo el comandante de la policía regional, Sigi Regg.
En tanto, otras dos personas, un hombre de 72 años y una mujer de 59 que intervinieron en ayuda de la pareja, fueron levemente heridas.
El agresor huyó luego en un auto robado, y en su derrotero hirió a otras tres mujeres de 21, 27 y 44 años en el negocio de una estación de servicio. Las tres están "aún en observación en el hospital", precisaron las fuentes.
En ese momento llegó la policía, que abrió fuego y usó una pistola eléctrica para neutralizar al joven.
Según se supo, el adolescente era seguido por los servicios sociales porque "había expresado fantasías violentas", pero "no se lo consideraba un peligro".