La crisis de la histórica distribuidora de Sancor en la zona del Valle
La firma de la familia Insúa reconoce que estuvo a punto de cerrar y hoy comercializa con otras marcas para subsistir.
Por Federico Sánchez / Twitter: @federicosn
La industria láctea en el país viene atravesando por una difícil situación en el último tiempo a raíz de la baja del consumo y por problemas de inserción en mercados internacionales, como el caso de Sancor Argentina. Los coletazos comenzaron de a poco a sentirse en la región, fundamentalmente con los distribuidores.
Hace algunos meses en Puerto Madryn cerró uno de los puntos de distribución que tenía una de las principales firmas lácteas del país. Sancor Trelew hacía algunos meses también estuvo al borde del abismo, pero un cambio de estrategia comercial a tiempo evitó que se vaya a la quiebra, a raíz de que la actividad llegó a caer hasta un 90%.
Los meses más duros fueron febrero y marzo, donde en la sede de Sancor Trelew, conducida por la familia Insúa, se pensó en cerrar. Los camiones con la mercadería de la compañía- única con la que trabajaban hasta ese momento- no llegaban a la zona. Prácticamente el abastecimiento para el posterior reparto en los mercados de la zona se había reducido a cero.
La firma distribuye los productos de Sancor desde Trelew, hasta Paso de Indios, pasando por Gaiman y Dolavon. Leche, yogures, queso, dulce de leche, queso rayado, quesos duros, semiduros, manteca. También se llega con la distribución a través de los camiones hasta Telsen y Gan Gan. En Trelew trabajan 18 operarios y en los últimos meses estuvieron cobrando el sueldo en dos cuotas, aunque no ha habido despidos.
La actividad hoy en Sancor Trelew está funcionando al 50%, por la merma en la provisión de productos por parte de las fábricas centrales de Córdoba y Santa Fe. Frente a ello, fue que la familia Insúa optó por diversificarse, buscar otras marcas para llegar al mercado y de esa manera poder sostener el emprendimiento.
El Económico visitó la empresa de la familia Insúa donde se distribuyen los productos Sancor entre algunos supermercados, pero principalmente en los comercios más chicos que están en los barrios. José Insúa desde hace 50 años viene trabajando con los productos de Sancor, pero en los últimos meses decidió experimentar con otras marcas, para afrontar la crisis. “Por febrero nos quedamos sin mercadería. No mandaban mercadería, no teníamos nada de Sancor. Pasaron más de 2 meses sin traer mercadería. No venían camiones porque al no pagarle Sancor a los transportistas lo que tenían en stock únicamente que fuera a buscarlo. Nosotros fuimos a buscar 1 o 2 viajes, pero no nos era rentable”, relató Insúa.
A raíz de esta situación, comenzó la reconversión: “Fuimos probando con algunas otras marcas, algunas anduvieron, trajimos algunos quesos de La Pampa. No es la calidad que tiene Sancor o Serenísima”.
“Estamos trabajando con unos quesos de un valor inferior, la calidad inferior. Otra que está a la altura de Sancor y bueno tapamos el agujero de Sancor con eso. Son tres marcas que probamos: para queso, dulce de leche, manteca. Con esto logramos estar hoy a un 70% de lo que supimos manejar de mercadería”.
La crisis llevó a pensar en el cierre definitivo: “Hubo meses con muchas pérdidas y nos llamaba a la reflexión de vender lo que hay y dedicarnos a otra cosa. Pero son muchos años y no es fácil desprenderte, pensás en la gente. Hay un nombre, es una empresa familiar, una pyme familiar. Algunos dónde van a conseguir trabajo con 55 años”.
Esta situación derivó también en un encuentro con autoridades sindicales de la CGT y del propio Gobierno Provincial. Hoy se está gestionando algún tipo de ayuda para pagar los sueldos como los Repro de Nación o la posibilidad de otorgar créditos blandos a través del Banco del Chubut.
El próximo paso a afrontar está muy cercano y será el aguinaldo. Algunos meses la empresa debió recurrir a préstamos bancarios para hacer frente a los sueldos de los trabajadores. Ello incluye vendedores, empleados de comercio y los que se dedican a la distribución a través de los camiones. Hoy el personal es de 18 personas.
Frente a la incertidumbre de lo que ocurrirá con Sancor, el plan a futuro es mantenerse y no se piensa en otras inversiones. “Nos quedaremos quietitos y más bien achicarnos. Si alguno se va o se jubila, no lo repongo. Me achico, haremos un reparto más acotado, pero no agrandarme. No se sabe qué puede pasar, tampoco con el consumo de la gente que bajó un montón, no sólo queso, leche, carne, un consumo menor. Este mes se notó un repunte, que la gente se despertó, exige algo de calidad”.#
Por Federico Sánchez / Twitter: @federicosn
La industria láctea en el país viene atravesando por una difícil situación en el último tiempo a raíz de la baja del consumo y por problemas de inserción en mercados internacionales, como el caso de Sancor Argentina. Los coletazos comenzaron de a poco a sentirse en la región, fundamentalmente con los distribuidores.
Hace algunos meses en Puerto Madryn cerró uno de los puntos de distribución que tenía una de las principales firmas lácteas del país. Sancor Trelew hacía algunos meses también estuvo al borde del abismo, pero un cambio de estrategia comercial a tiempo evitó que se vaya a la quiebra, a raíz de que la actividad llegó a caer hasta un 90%.
Los meses más duros fueron febrero y marzo, donde en la sede de Sancor Trelew, conducida por la familia Insúa, se pensó en cerrar. Los camiones con la mercadería de la compañía- única con la que trabajaban hasta ese momento- no llegaban a la zona. Prácticamente el abastecimiento para el posterior reparto en los mercados de la zona se había reducido a cero.
La firma distribuye los productos de Sancor desde Trelew, hasta Paso de Indios, pasando por Gaiman y Dolavon. Leche, yogures, queso, dulce de leche, queso rayado, quesos duros, semiduros, manteca. También se llega con la distribución a través de los camiones hasta Telsen y Gan Gan. En Trelew trabajan 18 operarios y en los últimos meses estuvieron cobrando el sueldo en dos cuotas, aunque no ha habido despidos.
La actividad hoy en Sancor Trelew está funcionando al 50%, por la merma en la provisión de productos por parte de las fábricas centrales de Córdoba y Santa Fe. Frente a ello, fue que la familia Insúa optó por diversificarse, buscar otras marcas para llegar al mercado y de esa manera poder sostener el emprendimiento.
El Económico visitó la empresa de la familia Insúa donde se distribuyen los productos Sancor entre algunos supermercados, pero principalmente en los comercios más chicos que están en los barrios. José Insúa desde hace 50 años viene trabajando con los productos de Sancor, pero en los últimos meses decidió experimentar con otras marcas, para afrontar la crisis. “Por febrero nos quedamos sin mercadería. No mandaban mercadería, no teníamos nada de Sancor. Pasaron más de 2 meses sin traer mercadería. No venían camiones porque al no pagarle Sancor a los transportistas lo que tenían en stock únicamente que fuera a buscarlo. Nosotros fuimos a buscar 1 o 2 viajes, pero no nos era rentable”, relató Insúa.
A raíz de esta situación, comenzó la reconversión: “Fuimos probando con algunas otras marcas, algunas anduvieron, trajimos algunos quesos de La Pampa. No es la calidad que tiene Sancor o Serenísima”.
“Estamos trabajando con unos quesos de un valor inferior, la calidad inferior. Otra que está a la altura de Sancor y bueno tapamos el agujero de Sancor con eso. Son tres marcas que probamos: para queso, dulce de leche, manteca. Con esto logramos estar hoy a un 70% de lo que supimos manejar de mercadería”.
La crisis llevó a pensar en el cierre definitivo: “Hubo meses con muchas pérdidas y nos llamaba a la reflexión de vender lo que hay y dedicarnos a otra cosa. Pero son muchos años y no es fácil desprenderte, pensás en la gente. Hay un nombre, es una empresa familiar, una pyme familiar. Algunos dónde van a conseguir trabajo con 55 años”.
Esta situación derivó también en un encuentro con autoridades sindicales de la CGT y del propio Gobierno Provincial. Hoy se está gestionando algún tipo de ayuda para pagar los sueldos como los Repro de Nación o la posibilidad de otorgar créditos blandos a través del Banco del Chubut.
El próximo paso a afrontar está muy cercano y será el aguinaldo. Algunos meses la empresa debió recurrir a préstamos bancarios para hacer frente a los sueldos de los trabajadores. Ello incluye vendedores, empleados de comercio y los que se dedican a la distribución a través de los camiones. Hoy el personal es de 18 personas.
Frente a la incertidumbre de lo que ocurrirá con Sancor, el plan a futuro es mantenerse y no se piensa en otras inversiones. “Nos quedaremos quietitos y más bien achicarnos. Si alguno se va o se jubila, no lo repongo. Me achico, haremos un reparto más acotado, pero no agrandarme. No se sabe qué puede pasar, tampoco con el consumo de la gente que bajó un montón, no sólo queso, leche, carne, un consumo menor. Este mes se notó un repunte, que la gente se despertó, exige algo de calidad”.#