"Esto no fue un robo común", señaló la jueza Servini

La jueza federal María Romilda Servini aseguró hoy que "no se trató de un robo común" el que sufrió en su camioneta el sábado último, cuando el vehículo estaba estacionado en la puerta de su casa del barrio porteño de Palermo y sostuvo que en ese momento la zona fue "tierra liberada", ya que su custodia policial no estaba en el lugar.

02 NOV 2017 - 17:02 | Actualizado


En la puerta de su vivienda, situada en la avenida Coronel Díaz al 1800, la magistrada contó esta mañana a la prensa que la camioneta no fue forzada, sino que "la abrieron con llave", que le robaron "regalos" y que "no les importaban los papeles, que dejaron todos desparramados en el suelo", en referencia a una fotocopia de un exhorto de una causa que tramita en su juzgado.

De acuerdo a la denuncia radicada el mismo sábado 28 de octubre último en la seccional 21, el hecho sucedió cerca de las 14.30 de ese día, cuando la jueza llegó a su casa en una camioneta que dejó estacionada en la puerta con algunos regalos valiosos que le habían hecho.

Cerca de las 17, al regresar al vehículo, notó que la guantera estaba abierta y el interior desordenado, momento en que advirtió que le habían robado del interior un GPS Garmin, una campera marca Uniqlo, una placa de vídeo, un par de zapatillas, un poncho marrón y una cartera Briganti, valuados en unos 25.000 pesos, según la denuncia policial.

En su declaración ante la Policía, Servini dijo que había cerrado el auto con el sistema de cierre centralizado y que, en apariencia, las cerraduras no estaban forzadas, tal como se comprobó luego con los peritajes policiales realizados por la División Rastros de la Policía de la Ciudad, añadieron las fuentes.

"Lo abrieron con una llave", aseguró esta mañana la magistrada, quien dijo que a pesar de que cuenta con custodia, el lugar era "tierra liberada".
Tras decir que no tiene miedo y que no puede atribuir aún el hecho a ninguna investigación que lleve adelante, expresó: "Me llama la atención que el custodio (de la Policía de la Ciudad) no estaba".

Y agregó: "No voy a incrementar la seguridad, no es la primera vez que me amenazan, yo he tenido hasta una bomba en mi mano cuando vivía mi marido".

Servini expresó en reiterados tramos de sus declaraciones la molestia que le causó la ausencia del custodio policial y la reacción que tuvo tras el robo.
"Me molestó mucho (que no estuviera) y además, cuando yo salí a las dos horas, la seguridad estaba, pero ni se inmutó, se reía mas vale", detalló la jueza.

"Pregúntenle a la comisaría a ver que explicación dio el custodio", continuó y agregó: "Decía que no me habían robado y se reía, por eso me llama la atención. No puedo acusar a nadie pero no es un robo común".

Luego de conocerse el hecho, la Policía de la Ciudad resolvió asignarle un nuevo agente de custodia a la jueza, pese a que ella no lo solicitó ni reclamó ser custodiada por otra fuerza de seguridad tras la molestia que le causó lo sucedido.

En tanto, fuentes de la investigación dijeron a Télam que la camioneta no es un auto oficial, no le pertenece a la magistrada sino a un allegado y que no se puede descartar que se haya utilizado una llave o haya sido dejado abierta y ese sea el motivo del robo.

Para avanzar en la pesquisa, en las últimas horas se estaban revisando las cámaras de seguridad de la cuadra para ver si quedó registrado el ilícito.
Además, se le tomó declaración a varios testigos, entre ellos un custodio privado que trabaja en un edificio cercano y que declaró no haber visto nada extraño pese a que la camioneta estaba estacionada enfrente.

Servini (79) es jueza federal con competencia electoral en la Capital Federal desde 1990, cuando fue nombrada en el cargo por el entonces presidente Carlos Menem luego de haber realizado una extensa carrera en el Poder Judicial.

Tuvo a su cargo causas resonante como el "Yomagate", el asesinato del general chileno Carlos Prats y en 1992 presentó un amparo judicial para que se censurase al cómico Tato Bores por una sátira que él iba a realizar sobre ella en su programa humorístico. 
También estaba a cargo del expediente por la denominada "ruta de la efedrina", pero se excusó el martes último.

02 NOV 2017 - 17:02


En la puerta de su vivienda, situada en la avenida Coronel Díaz al 1800, la magistrada contó esta mañana a la prensa que la camioneta no fue forzada, sino que "la abrieron con llave", que le robaron "regalos" y que "no les importaban los papeles, que dejaron todos desparramados en el suelo", en referencia a una fotocopia de un exhorto de una causa que tramita en su juzgado.

De acuerdo a la denuncia radicada el mismo sábado 28 de octubre último en la seccional 21, el hecho sucedió cerca de las 14.30 de ese día, cuando la jueza llegó a su casa en una camioneta que dejó estacionada en la puerta con algunos regalos valiosos que le habían hecho.

Cerca de las 17, al regresar al vehículo, notó que la guantera estaba abierta y el interior desordenado, momento en que advirtió que le habían robado del interior un GPS Garmin, una campera marca Uniqlo, una placa de vídeo, un par de zapatillas, un poncho marrón y una cartera Briganti, valuados en unos 25.000 pesos, según la denuncia policial.

En su declaración ante la Policía, Servini dijo que había cerrado el auto con el sistema de cierre centralizado y que, en apariencia, las cerraduras no estaban forzadas, tal como se comprobó luego con los peritajes policiales realizados por la División Rastros de la Policía de la Ciudad, añadieron las fuentes.

"Lo abrieron con una llave", aseguró esta mañana la magistrada, quien dijo que a pesar de que cuenta con custodia, el lugar era "tierra liberada".
Tras decir que no tiene miedo y que no puede atribuir aún el hecho a ninguna investigación que lleve adelante, expresó: "Me llama la atención que el custodio (de la Policía de la Ciudad) no estaba".

Y agregó: "No voy a incrementar la seguridad, no es la primera vez que me amenazan, yo he tenido hasta una bomba en mi mano cuando vivía mi marido".

Servini expresó en reiterados tramos de sus declaraciones la molestia que le causó la ausencia del custodio policial y la reacción que tuvo tras el robo.
"Me molestó mucho (que no estuviera) y además, cuando yo salí a las dos horas, la seguridad estaba, pero ni se inmutó, se reía mas vale", detalló la jueza.

"Pregúntenle a la comisaría a ver que explicación dio el custodio", continuó y agregó: "Decía que no me habían robado y se reía, por eso me llama la atención. No puedo acusar a nadie pero no es un robo común".

Luego de conocerse el hecho, la Policía de la Ciudad resolvió asignarle un nuevo agente de custodia a la jueza, pese a que ella no lo solicitó ni reclamó ser custodiada por otra fuerza de seguridad tras la molestia que le causó lo sucedido.

En tanto, fuentes de la investigación dijeron a Télam que la camioneta no es un auto oficial, no le pertenece a la magistrada sino a un allegado y que no se puede descartar que se haya utilizado una llave o haya sido dejado abierta y ese sea el motivo del robo.

Para avanzar en la pesquisa, en las últimas horas se estaban revisando las cámaras de seguridad de la cuadra para ver si quedó registrado el ilícito.
Además, se le tomó declaración a varios testigos, entre ellos un custodio privado que trabaja en un edificio cercano y que declaró no haber visto nada extraño pese a que la camioneta estaba estacionada enfrente.

Servini (79) es jueza federal con competencia electoral en la Capital Federal desde 1990, cuando fue nombrada en el cargo por el entonces presidente Carlos Menem luego de haber realizado una extensa carrera en el Poder Judicial.

Tuvo a su cargo causas resonante como el "Yomagate", el asesinato del general chileno Carlos Prats y en 1992 presentó un amparo judicial para que se censurase al cómico Tato Bores por una sátira que él iba a realizar sobre ella en su programa humorístico. 
También estaba a cargo del expediente por la denominada "ruta de la efedrina", pero se excusó el martes último.


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