Según el periódico, el tema está siendo investigado por el fiscal especial Robert Mueller, en la causa sobre la presunta coordinación entre el equipo de campaña de Donald Trump -entre ellos Flynn- y funcionarios del gobierno ruso, para que el magnate gane las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Supuestamente, el ex secretario y su hijo, Michael Flynn Jr. estaban involucrados en un operativo para entregar a Gülen a las autoridades turcas, que acusan al clérigo de haber orquestado el fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, en julio de 2016.
Desde el fallido golpe, Turquía ha pedido a Estados Unidos la extradición de Gülen, quien vive en Pensylvania desde 1999, pero Washington se ha negado.
Un testigo que habló con el FBI, contó a The Journal que Flynn y su hijo le pidieron 15 millones de dólares al gobierno turco a cambio de extraditar al clérigo y enviarlo en un un vuelo privado hasta una prisión en una isla turca.
La supuesta reunión entre los turcos y Flynn para discutir el futuro de Gülen fue en diciembre pasado en Nueva York, un mes antes de asumir al frente de la secretaría de Seguridad Nacional; cargo que se vio obligado a abandonar pocos días después por haber mentido en el Senado sobre sus reuniones con el embajador ruso.
Según otro testigo citado por el diario, antes de esa reunión, hubo otro encuentro, en septiembre, en el que se planteó la posibilidad de expulsar a Gülen por la fuerza.
Por ese entonces, la Casa Blanca era ocupada por Barack Obama y se creía que la entonces candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, ganaría las elecciones.
Este año, el propio Flynn expuso sus vínculos con el Ankara.
En marzo, poco después de renunciar al gobierno, el militar retirado registró como agente extranjero a su empresa de Inteligencia por haber hecho lobby para una compañía con sede en Holanda que pertenece a un empresario turco vinculado al presidente Erdogan.
Según el periódico, el tema está siendo investigado por el fiscal especial Robert Mueller, en la causa sobre la presunta coordinación entre el equipo de campaña de Donald Trump -entre ellos Flynn- y funcionarios del gobierno ruso, para que el magnate gane las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Supuestamente, el ex secretario y su hijo, Michael Flynn Jr. estaban involucrados en un operativo para entregar a Gülen a las autoridades turcas, que acusan al clérigo de haber orquestado el fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, en julio de 2016.
Desde el fallido golpe, Turquía ha pedido a Estados Unidos la extradición de Gülen, quien vive en Pensylvania desde 1999, pero Washington se ha negado.
Un testigo que habló con el FBI, contó a The Journal que Flynn y su hijo le pidieron 15 millones de dólares al gobierno turco a cambio de extraditar al clérigo y enviarlo en un un vuelo privado hasta una prisión en una isla turca.
La supuesta reunión entre los turcos y Flynn para discutir el futuro de Gülen fue en diciembre pasado en Nueva York, un mes antes de asumir al frente de la secretaría de Seguridad Nacional; cargo que se vio obligado a abandonar pocos días después por haber mentido en el Senado sobre sus reuniones con el embajador ruso.
Según otro testigo citado por el diario, antes de esa reunión, hubo otro encuentro, en septiembre, en el que se planteó la posibilidad de expulsar a Gülen por la fuerza.
Por ese entonces, la Casa Blanca era ocupada por Barack Obama y se creía que la entonces candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, ganaría las elecciones.
Este año, el propio Flynn expuso sus vínculos con el Ankara.
En marzo, poco después de renunciar al gobierno, el militar retirado registró como agente extranjero a su empresa de Inteligencia por haber hecho lobby para una compañía con sede en Holanda que pertenece a un empresario turco vinculado al presidente Erdogan.