Editorial / Chubut negociará la reparación histórica con un funcionario nacional “pro interior”
Leé La Columna del Domingo, el tradicional análisis de la edición impresa de Jornada.
La segunda ronda de reuniones políticas que encaró la semana pasada el gobernador Mariano Arcioni en Buenos Aires desde que tomó las riendas de Chubut, volvió a generar buenas expectativas. Aunque, por ahora, se trate apenas de gestos y señales, y falte mucho para que haya novedades concretas.
La reunión más importante volvió a darse con Rogelio Frigerio, el ministro del Interior, con el que se avanzó un paso más en la definición de un marco para comenzar a negociar un Fondo de Reparación Histórica para Chubut, a través del cual la provincia pretende recuperar recursos que de la coparticipación federal que resignó a finales de los ’80, cuando el gobernador era Atilio Viglione.
El mayor avance fue acordar la conformación de una “Mesa Técnica” que se encargará de definir los alcances legales, administrativos y financieros de este Fondo de Reparación Histórica, que podría tener su primera reunión esta misma semana.
De esa decisión surgió el dato más alentador: la Mesa Técnica será coordinada por el ministro de Economía de Chubut, Pablo Oca, y por el secretario de Provincias del Ministerio de Interior, Alejandro Caldarelli. Claro que Caldarelli no es un funcionario más: es un licenciado en Economía que entre el año 2000 y 2015 presidió la conocida consultora Economía & Regiones, especializada en el asesoramiento económico-financiero y en gestión pública.
Entender a las provincias
Resulta que Economía & Regiones, a diferencia de otros centros de pensamiento económico que pululan en los ambientes de poder desde hace décadas, siempre se posicionó como una defensora de la autonomías provinciales y describió como pocas la manera en la que el Estado nacional, sobre todo en la etapa del kirchnerismo, manejó de manera discrecional los recursos que debía coparticipar, haciendo perder peso específico a la coparticipación.
En 2012, Caldarelli concedió una entrevista al diario El Liberal de Santiago del Estero, durante la cual pronunció una frase contundente: “Uno de los gatilladores de la actual crisis (de las provincias) es la fuerte caída en el crecimiento de la coparticipación, que financia el 45% de los presupuestos provinciales en promedio, llegando en ciertos casos al 76% de los mismos. Hay una Argentina federal para repartir el gasto, pero unitaria para acaparar recursos”, pensaba Caldarelli hace cinco años.
De eso se tratará, precisamente, la negociación que llevará Chubut a la mesa para argumentar los más de treinta años en que entregó al Estado nacional mucho más de lo que recibió. Por supuesto que no alcanzará con recordarle al ahora funcionario nacional lo que pensaba, probablemente porque no haya cambiado de opinión. Pero a priori resulta un dato alentador que el interlocutor que puso Frigerio para discutir el reclamo de Chubut sea alguien que sabe de lo que le hablará Oca –o eventualmente el propio Arcioni- y que siempre ha tenido una mirada desde el interior hacia Buenos Aires, y no al revés, como la mayoría de los funcionarios del actual Gobierno nacional.
Una masa y media
“En términos de dinero, el reclamo equivale a una masa salarial y media al año, para tomar dimensión de cuánto estamos hablando”, dijo el ministro Oca para explicar lo que podría recuperar Chubut si la negociación avanza.
Asimismo, dio a entender que Chubut se beneficiará por el reclamo del 15% de la Anses, el único juicio común que hasta ahora tenían todas las provincias contra la Nación. Lo que se acordó es esos fondos que se dejarán de percibir serán compensados a través de la emisión de bonos. En el caso de Chubut, sería por algo más de 200 millones de pesos anuales. “Los bonos terminarán equivaliendo en diez años a la suma del juicio, pero con una actualización”, explicó el ministro Oca.
Ajuste y emergencia
El avance de las negociaciones del Gobierno provincial puertas afuera de Chubut se contrapone con cierto freno, dilación o dudas sobre lo que el gobernador tiene la necesidad de hacer puertas adentro. Si bien se anunció con bombos y platillos una “refuncionalización” del Estado, una acepción verbal más adecuada a la frialdad de la palabra “ajuste”.
Si bien se anunció que durante diciembre se conocerá el “plan” del Gobierno para hacer más eficiente al Estado, eliminar gastos superfluos o frenar los gastos políticos, por ahora todo ha quedado en la enunciación.
En los pasillos de Fontana 50 hay hermetismo con el tema. Un poco porque son pocos los que conocen los detalles del “plan”, y otro poco porque hay más rumores que precisiones. En los últimos días se afinó el lápiz con el tema de la refuncionalización de las distintas áreas del Estado, y se habría avanzado en algunos aspectos vinculados con el personal que, por supuesto, no incluye la reducción compulsiva sino la implementación de retiros y agilización de las jubilaciones en trámite.
Las seis semanas que quedan hasta finalizar el año serán claves para el Gobierno, sobre todo en el frente legislativo, en donde quedan sólo cuatro sesiones ordinarias. El paquete de medidas que se anunciará en pocas semanas incluiría una prórroga con modificaciones importantes a la ley de Emergencia Económica. También el pacto fiscal con Nación debe ser refrenado en la Legislatura y habría un intento por tratar y aprobar el Presupuesto 2018. Mucho en poco tiempo. Una combinación riesgosa en política.#
La segunda ronda de reuniones políticas que encaró la semana pasada el gobernador Mariano Arcioni en Buenos Aires desde que tomó las riendas de Chubut, volvió a generar buenas expectativas. Aunque, por ahora, se trate apenas de gestos y señales, y falte mucho para que haya novedades concretas.
La reunión más importante volvió a darse con Rogelio Frigerio, el ministro del Interior, con el que se avanzó un paso más en la definición de un marco para comenzar a negociar un Fondo de Reparación Histórica para Chubut, a través del cual la provincia pretende recuperar recursos que de la coparticipación federal que resignó a finales de los ’80, cuando el gobernador era Atilio Viglione.
El mayor avance fue acordar la conformación de una “Mesa Técnica” que se encargará de definir los alcances legales, administrativos y financieros de este Fondo de Reparación Histórica, que podría tener su primera reunión esta misma semana.
De esa decisión surgió el dato más alentador: la Mesa Técnica será coordinada por el ministro de Economía de Chubut, Pablo Oca, y por el secretario de Provincias del Ministerio de Interior, Alejandro Caldarelli. Claro que Caldarelli no es un funcionario más: es un licenciado en Economía que entre el año 2000 y 2015 presidió la conocida consultora Economía & Regiones, especializada en el asesoramiento económico-financiero y en gestión pública.
Entender a las provincias
Resulta que Economía & Regiones, a diferencia de otros centros de pensamiento económico que pululan en los ambientes de poder desde hace décadas, siempre se posicionó como una defensora de la autonomías provinciales y describió como pocas la manera en la que el Estado nacional, sobre todo en la etapa del kirchnerismo, manejó de manera discrecional los recursos que debía coparticipar, haciendo perder peso específico a la coparticipación.
En 2012, Caldarelli concedió una entrevista al diario El Liberal de Santiago del Estero, durante la cual pronunció una frase contundente: “Uno de los gatilladores de la actual crisis (de las provincias) es la fuerte caída en el crecimiento de la coparticipación, que financia el 45% de los presupuestos provinciales en promedio, llegando en ciertos casos al 76% de los mismos. Hay una Argentina federal para repartir el gasto, pero unitaria para acaparar recursos”, pensaba Caldarelli hace cinco años.
De eso se tratará, precisamente, la negociación que llevará Chubut a la mesa para argumentar los más de treinta años en que entregó al Estado nacional mucho más de lo que recibió. Por supuesto que no alcanzará con recordarle al ahora funcionario nacional lo que pensaba, probablemente porque no haya cambiado de opinión. Pero a priori resulta un dato alentador que el interlocutor que puso Frigerio para discutir el reclamo de Chubut sea alguien que sabe de lo que le hablará Oca –o eventualmente el propio Arcioni- y que siempre ha tenido una mirada desde el interior hacia Buenos Aires, y no al revés, como la mayoría de los funcionarios del actual Gobierno nacional.
Una masa y media
“En términos de dinero, el reclamo equivale a una masa salarial y media al año, para tomar dimensión de cuánto estamos hablando”, dijo el ministro Oca para explicar lo que podría recuperar Chubut si la negociación avanza.
Asimismo, dio a entender que Chubut se beneficiará por el reclamo del 15% de la Anses, el único juicio común que hasta ahora tenían todas las provincias contra la Nación. Lo que se acordó es esos fondos que se dejarán de percibir serán compensados a través de la emisión de bonos. En el caso de Chubut, sería por algo más de 200 millones de pesos anuales. “Los bonos terminarán equivaliendo en diez años a la suma del juicio, pero con una actualización”, explicó el ministro Oca.
Ajuste y emergencia
El avance de las negociaciones del Gobierno provincial puertas afuera de Chubut se contrapone con cierto freno, dilación o dudas sobre lo que el gobernador tiene la necesidad de hacer puertas adentro. Si bien se anunció con bombos y platillos una “refuncionalización” del Estado, una acepción verbal más adecuada a la frialdad de la palabra “ajuste”.
Si bien se anunció que durante diciembre se conocerá el “plan” del Gobierno para hacer más eficiente al Estado, eliminar gastos superfluos o frenar los gastos políticos, por ahora todo ha quedado en la enunciación.
En los pasillos de Fontana 50 hay hermetismo con el tema. Un poco porque son pocos los que conocen los detalles del “plan”, y otro poco porque hay más rumores que precisiones. En los últimos días se afinó el lápiz con el tema de la refuncionalización de las distintas áreas del Estado, y se habría avanzado en algunos aspectos vinculados con el personal que, por supuesto, no incluye la reducción compulsiva sino la implementación de retiros y agilización de las jubilaciones en trámite.
Las seis semanas que quedan hasta finalizar el año serán claves para el Gobierno, sobre todo en el frente legislativo, en donde quedan sólo cuatro sesiones ordinarias. El paquete de medidas que se anunciará en pocas semanas incluiría una prórroga con modificaciones importantes a la ley de Emergencia Económica. También el pacto fiscal con Nación debe ser refrenado en la Legislatura y habría un intento por tratar y aprobar el Presupuesto 2018. Mucho en poco tiempo. Una combinación riesgosa en política.#