El Papa llegó a Myanmar y se reúne con el jefe militar

El papa Francisco llegó a Myanmar y se reunirá hoy con el jefe de las Fuerzas Armadas birmanas, el general Min Aung Hlaing, considerado el responsable de la persecución contra la minoría musulmana rohingya que huye de este país hacia Bangladesh, una atrocidad que la iglesia local pidió al pontífice que no mencione durante su visita.

27 NOV 2017 - 10:07 | Actualizado

 

Tras casi 11 horas de vuelo, el Papa argentino llegó a las 13.30 hora local (las 4 de la Argentina) al aeropuerto de Yangón, donde fue recibido por un delegado del gobierno.

La oficina de prensa del Vaticano confirmó el encuentro del pontífice con el jefe del Ejército birmano en el arzobispado de Yangón, en una jornada sin actos oficiales previstos, pero en el que se preveían algunas reuniones.

La reunión con el general fue sugerida por el arzobispo de Yangón, Charles Maung Bo, designado cardenal en 2015 por Jorge Bergoglio y acérrimo defensor de la jefa de facto del gobierno birmano, Aung San Suu Kyi, informó la agencia de noticias EFE.

Desde hoy, el Papa podrá abordar con el purpurado birmano cómo encontrar un equilibrio lingüístico, luego de que la iglesia de Myanmar en pleno le pidiera que no pronuncie el término rohingya durante su visita al país.

El portavoz de la Conferencia episcopal de Myanmar (CBNM), Mariano Soe Naing, aseguró ayer en declaraciones a la agencia vaticana Asianews "que la relación con los conciudadanos budistas es muy buena, no existen hostilidades. Los problemas podrían surgir si el Santo Padre utilizara el término rohingya. Esto daría pretexto a los extremistas para crear tensiones".

Mañana Francisco se trasladará a la capital, Naipyidó, para reunirse con el presidente del país, Htin Kyaw, y con Suu Kyi, quien recibe numerosas criticas de la comunidad internacional, que la acusa de ignorar la represión de los rohingyas.

La Iglesia católica birmana, con 16 obispos, y sobre todo el cardenal Bo se ha mostrado en estos últimos meses siempre al lado de la Nobel de la Paz, recordando su "compromiso en favor de la democracia" y "los sacrificios personales que atravesó durante la dictadura militar".

Las prevenciones del clero birmano se vinculan con el llamamiento de Francisco a la comunidad internacional en febrero pasado cuando alertó del drama de los rohingyas en el oeste de Myanmar.

"No son cristianos. Son gente pacífica. Son nuestros hermanos y hermanas y desde hace años que sufren, son torturados, asesinados, simplemente por seguir con su fe musulmana", aseguró entonces durante un Angelus. 

En agosto volvió a pedir por la minoría musulmana: "Recemos por los hermanos rohingyas", dijo.

La campaña militar birmana contra los rohingyas, que comenzó el 25 de agosto y que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU calificó como una "limpieza étnica de manual", provocó la huida de más de 620.000 personas desde Rakhine hacia el vecino Bangladesh.

Precisamente, el Papa llegará este jueves a Bangladesh, donde el 90% de la población es musulmana, mientras que menos de un 1% de la población es cristiana, 384.000 de ellos católicos. 

A diferencia de los obispos birmanos, la Iglesia bangladesí anunció hoy que los preparativos para el encuentro del Papa en Dacca con representantes de la minoría rohingya están en su etapa final.

"Estamos intentando, con el permiso y el apoyo del Gobierno, traer a un pequeño grupo aquí", afirmó el cardenal Patrick D'Rozario, arzobispo de Dacca, en una rueda de prensa en la capital con motivo de la visita entre este jueves y el sábado próximo.

El purpurado explicó que de haber tenido más tiempo hubieran pedido a Francisco que fuese a los campamentos de refugiados.

La semana pasada, el Vaticano anticipó que el Papa se reuniría con un grupo de rohingyas en Dacca durante el encuentro interreligioso y ecuménico por la paz que se celebrará en el arzobispado el 1 de diciembre, en el que se esperan representantes de las comunidades anglicanas, budistas, musulmanas e hindúes.

27 NOV 2017 - 10:07

 

Tras casi 11 horas de vuelo, el Papa argentino llegó a las 13.30 hora local (las 4 de la Argentina) al aeropuerto de Yangón, donde fue recibido por un delegado del gobierno.

La oficina de prensa del Vaticano confirmó el encuentro del pontífice con el jefe del Ejército birmano en el arzobispado de Yangón, en una jornada sin actos oficiales previstos, pero en el que se preveían algunas reuniones.

La reunión con el general fue sugerida por el arzobispo de Yangón, Charles Maung Bo, designado cardenal en 2015 por Jorge Bergoglio y acérrimo defensor de la jefa de facto del gobierno birmano, Aung San Suu Kyi, informó la agencia de noticias EFE.

Desde hoy, el Papa podrá abordar con el purpurado birmano cómo encontrar un equilibrio lingüístico, luego de que la iglesia de Myanmar en pleno le pidiera que no pronuncie el término rohingya durante su visita al país.

El portavoz de la Conferencia episcopal de Myanmar (CBNM), Mariano Soe Naing, aseguró ayer en declaraciones a la agencia vaticana Asianews "que la relación con los conciudadanos budistas es muy buena, no existen hostilidades. Los problemas podrían surgir si el Santo Padre utilizara el término rohingya. Esto daría pretexto a los extremistas para crear tensiones".

Mañana Francisco se trasladará a la capital, Naipyidó, para reunirse con el presidente del país, Htin Kyaw, y con Suu Kyi, quien recibe numerosas criticas de la comunidad internacional, que la acusa de ignorar la represión de los rohingyas.

La Iglesia católica birmana, con 16 obispos, y sobre todo el cardenal Bo se ha mostrado en estos últimos meses siempre al lado de la Nobel de la Paz, recordando su "compromiso en favor de la democracia" y "los sacrificios personales que atravesó durante la dictadura militar".

Las prevenciones del clero birmano se vinculan con el llamamiento de Francisco a la comunidad internacional en febrero pasado cuando alertó del drama de los rohingyas en el oeste de Myanmar.

"No son cristianos. Son gente pacífica. Son nuestros hermanos y hermanas y desde hace años que sufren, son torturados, asesinados, simplemente por seguir con su fe musulmana", aseguró entonces durante un Angelus. 

En agosto volvió a pedir por la minoría musulmana: "Recemos por los hermanos rohingyas", dijo.

La campaña militar birmana contra los rohingyas, que comenzó el 25 de agosto y que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU calificó como una "limpieza étnica de manual", provocó la huida de más de 620.000 personas desde Rakhine hacia el vecino Bangladesh.

Precisamente, el Papa llegará este jueves a Bangladesh, donde el 90% de la población es musulmana, mientras que menos de un 1% de la población es cristiana, 384.000 de ellos católicos. 

A diferencia de los obispos birmanos, la Iglesia bangladesí anunció hoy que los preparativos para el encuentro del Papa en Dacca con representantes de la minoría rohingya están en su etapa final.

"Estamos intentando, con el permiso y el apoyo del Gobierno, traer a un pequeño grupo aquí", afirmó el cardenal Patrick D'Rozario, arzobispo de Dacca, en una rueda de prensa en la capital con motivo de la visita entre este jueves y el sábado próximo.

El purpurado explicó que de haber tenido más tiempo hubieran pedido a Francisco que fuese a los campamentos de refugiados.

La semana pasada, el Vaticano anticipó que el Papa se reuniría con un grupo de rohingyas en Dacca durante el encuentro interreligioso y ecuménico por la paz que se celebrará en el arzobispado el 1 de diciembre, en el que se esperan representantes de las comunidades anglicanas, budistas, musulmanas e hindúes.


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