Chavismo y oposición retoman el diálogo en Dominicana

El gobierno de Venezuela, afectado por un gigantesco escándalo de corrupción en la administración del petróleo, excluyente fuente de ingresos del país, y la oposición, fragmentada tras la derrota en las elecciones regionales de octubre, iniciarán mañana en Santo Domingo un nuevo intento de diálogo político.

30 NOV 2017 - 18:09 | Actualizado


Delegados del oficialismo y de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reunirán mañana y el sábado en la capital dominicana luego de dos tentativas frustradas en los últimos meses y de que los últimos dos antecedentes, uno en 2014 y otro en 2016, quedaran truncos a poco de comenzar.

La víspera del demorado contacto entre el chavismo y sus adversarios se vio conmovida por la detención de Eulogio del Pino y Nelson Martínez, quienes hasta la semana pasada fueron respectivamente ministro de Petróleo y Minería y presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), acusados de corrupción.
 

El anuncio reelecccionista de Maduro.

Las conversaciones recibirán también el impacto de la decisión del presidente Nicolás Maduro de buscar la reelección en las elecciones de 2018, anunciada ayer por el gobierno, pues uno de los temas claves del diálogo será la exigencia de garantías de imparcialidad para esos comicios que plantearán los representantes de la MUD.

El chavismo, que siempre proclamó su predisposición a dialogar pero fue responsabilizado por la MUD de frustrar las iniciativas anteriores al incumplir los compromisos asumidos en ellas, llega a la mesa de negociación fortalecido por su rotundo éxito en las elecciones de gobernadores de octubre pasado.

Pero, al mismo tiempo, está debilitado por la crisis humanitaria generada por la escasez de alimentos y medicamentos, la hiperinflación, el creciente aislamiento internacional y, muy especialmente, la situación de su deuda externa, que este mes entró en default parcial.
 

Danilo Medina y Zapatero, al frente.

En tanto, la MUD arriba a Santo Domingo tras la implosión sufrida como consecuencia de la inesperada derrota en los comicios regionales, dividida entre los partidos que concurrirán a las elecciones de alcaldes del 10 de diciembre y los que se abstendrán, así como entre quienes están de acuerdo con dialogar con el chavismo y los que no, entre otros asuntos.

Esas divergencias tuvieron su correlato en la Asamblea Nacional (AN), el parlamento unicameral con holgada mayoría opositora, donde un grupo de diputados pertenecientes a los partidos más radicales se escindieron del bloque de la MUD y formaron una bancada aparte.

“Tenemos la esperanza de que podamos sacar algo importante para el pueblo de Venezuela”, afirmó hoy el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, quien estará al frente de las conversaciones junto al ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

Además de ellos dos, participarán el canciller local, Miguel Vargas, y sus colegas de los países “acompañantes” de la iniciativa: Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, elegidos por el gobierno, y Chile y México, solicitados por la MUD.
 

Y al final Paraguay defeccionó.

El tercer “acompañante” escogido por la oposición, Paraguay, desistió a última hora por cuestiones de la política interna paraguaya, reveló ayer uno de los delegados de la MUD, Vicente Díaz.

El gobierno venezolano estará representado por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez; su hermana, la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez, y el ex canciller Elías Jaua.

Por la MUD, cuya delegación estará encabezada por el presidente de la AN, Julio Borges, asistirán 19 personas divididas en un equipo “político” y otro “técnico” que incluye a dirigentes empresariales, economistas y politólogos.

Vargas anunció el lunes pasado que “por lo menos los seis puntos más importantes de la agenda están consensuados para abordarlos”, aunque no detalló cuáles son.

La MUD dijo en diversas ocasiones que sus prioridades para el diálogo son obtener garantías de imparcialidad para las elecciones presidenciales de 2018, el reemplazo de las cuatro directoras chavistas del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la apertura de un “canal humanitario” para atender la situación derivada del desabastecimiento.

Jaua afirmó que el objetivo del chavismo es “encontrar un camino de estabilidad política, económica, social para el pueblo” y acordar un trayecto hasta los comicios presidenciales “bajo garantía de paz y estabilidad”.

Sin embargo, diversos analistas afirmaron en las últimas semanas que el gobierno aspira a obtener de la oposición respaldo a su intención de renegociar la deuda externa, a cambio de reconocimiento a la AN, a la que neutralizó en los últimos dos años a través de fallos judiciales y de la reciente ANC, integrada exclusivamente por chavistas y que se declaró por encima de todos los poderes públicos del país.

30 NOV 2017 - 18:09


Delegados del oficialismo y de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reunirán mañana y el sábado en la capital dominicana luego de dos tentativas frustradas en los últimos meses y de que los últimos dos antecedentes, uno en 2014 y otro en 2016, quedaran truncos a poco de comenzar.

La víspera del demorado contacto entre el chavismo y sus adversarios se vio conmovida por la detención de Eulogio del Pino y Nelson Martínez, quienes hasta la semana pasada fueron respectivamente ministro de Petróleo y Minería y presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), acusados de corrupción.
 

El anuncio reelecccionista de Maduro.

Las conversaciones recibirán también el impacto de la decisión del presidente Nicolás Maduro de buscar la reelección en las elecciones de 2018, anunciada ayer por el gobierno, pues uno de los temas claves del diálogo será la exigencia de garantías de imparcialidad para esos comicios que plantearán los representantes de la MUD.

El chavismo, que siempre proclamó su predisposición a dialogar pero fue responsabilizado por la MUD de frustrar las iniciativas anteriores al incumplir los compromisos asumidos en ellas, llega a la mesa de negociación fortalecido por su rotundo éxito en las elecciones de gobernadores de octubre pasado.

Pero, al mismo tiempo, está debilitado por la crisis humanitaria generada por la escasez de alimentos y medicamentos, la hiperinflación, el creciente aislamiento internacional y, muy especialmente, la situación de su deuda externa, que este mes entró en default parcial.
 

Danilo Medina y Zapatero, al frente.

En tanto, la MUD arriba a Santo Domingo tras la implosión sufrida como consecuencia de la inesperada derrota en los comicios regionales, dividida entre los partidos que concurrirán a las elecciones de alcaldes del 10 de diciembre y los que se abstendrán, así como entre quienes están de acuerdo con dialogar con el chavismo y los que no, entre otros asuntos.

Esas divergencias tuvieron su correlato en la Asamblea Nacional (AN), el parlamento unicameral con holgada mayoría opositora, donde un grupo de diputados pertenecientes a los partidos más radicales se escindieron del bloque de la MUD y formaron una bancada aparte.

“Tenemos la esperanza de que podamos sacar algo importante para el pueblo de Venezuela”, afirmó hoy el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, quien estará al frente de las conversaciones junto al ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

Además de ellos dos, participarán el canciller local, Miguel Vargas, y sus colegas de los países “acompañantes” de la iniciativa: Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, elegidos por el gobierno, y Chile y México, solicitados por la MUD.
 

Y al final Paraguay defeccionó.

El tercer “acompañante” escogido por la oposición, Paraguay, desistió a última hora por cuestiones de la política interna paraguaya, reveló ayer uno de los delegados de la MUD, Vicente Díaz.

El gobierno venezolano estará representado por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez; su hermana, la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez, y el ex canciller Elías Jaua.

Por la MUD, cuya delegación estará encabezada por el presidente de la AN, Julio Borges, asistirán 19 personas divididas en un equipo “político” y otro “técnico” que incluye a dirigentes empresariales, economistas y politólogos.

Vargas anunció el lunes pasado que “por lo menos los seis puntos más importantes de la agenda están consensuados para abordarlos”, aunque no detalló cuáles son.

La MUD dijo en diversas ocasiones que sus prioridades para el diálogo son obtener garantías de imparcialidad para las elecciones presidenciales de 2018, el reemplazo de las cuatro directoras chavistas del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la apertura de un “canal humanitario” para atender la situación derivada del desabastecimiento.

Jaua afirmó que el objetivo del chavismo es “encontrar un camino de estabilidad política, económica, social para el pueblo” y acordar un trayecto hasta los comicios presidenciales “bajo garantía de paz y estabilidad”.

Sin embargo, diversos analistas afirmaron en las últimas semanas que el gobierno aspira a obtener de la oposición respaldo a su intención de renegociar la deuda externa, a cambio de reconocimiento a la AN, a la que neutralizó en los últimos dos años a través de fallos judiciales y de la reciente ANC, integrada exclusivamente por chavistas y que se declaró por encima de todos los poderes públicos del país.


NOTICIAS RELACIONADAS