Llevaban quince ladrillos de marihuana para hacer 29 mil porros: irán 5 años a la cárcel

Se trata de dos sujetos que viajaban en coche desde Bahía Blanca a la ciudad petrolera. Los pararon en Arroyo Verde. La droga iba escondida en el habitáculo de la rueda de auxilio. Eran 14,5 kilos de estupefacientes. Uno admitió su culpa pero el otro dijo no tener nada que ver con el hallazgo.

03 DIC 2017 - 21:40 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / @ratobarez

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a cinco años de prisión a dos sujetos que llevaban 14,5 kilos de marihuana en 15 paquetes, escondidos en el baúl de un coche. Se trata de Sebastián Agustín Rodríguez y Erwin Ardy Fernández Valenzuela. Por transporte de estupefacientes, deberán pagar una multa de $ 3.000 cada uno. Valenzuela, además, fue declarado reincidente. El fallo lo firmó la jueza Nora Cabrera de Monella. La cantidad de marihuana era suficiente para casi 29 mil porros.

Rodríguez ya está preso en la Unidad Nº 14 del Servicio Penitenciario Federal, y Valenzuela es un chileno detenido en la Unidad Nº 5.

Detalles

El caso comenzó a las 23.40 del 9 de agosto de 2015 en ruta 3, en el puesto de control del paraje Arroyo Verde. Arribó un Peugeot 207 que iba de Bahía Blanca a Comodoro: manejaba Rodríguez y lo acompañaban su novia Ana Leive y Valenzuela.

Gendarmería Nacional le pidió al conductor la documentación del rodado. Presentó únicamente la Cédula de Identificación del Automotor vencida, DNI y seguro obligatorio. Rodríguez se había olvidado la licencia de conducir en Bahía Blanca.

Se le pidió exhibir los elementos de seguridad, matafuegos y balizas. Al abrir el baúl la rueda de auxilio se encontraba fuera del lugar habitual.

Consultado por si poseía dos ruedas de auxilio, Rodríguez dijo que sí y al levantar la alfombra y la tapa del compartimiento del auxilio para corroborar la existencia del segundo refuerzo, observaron a simple vista 15 paquetes tipo ladrillos embalados en cinta ocre con estupefacientes. Se los secuestró y se detuvo a las personas.

Arrepentido

Rodríguez declaró pero sin aceptar preguntas del Tribunal. Contó que había invitado a su novia Ana Levie a un viaje de vacaciones a Bahía Blanca por cinco días. Tiene primaria completa y es ama de casa desde hace cinco años, madre soltera y sostén de dos hijos menores. Pidió permiso a su madre para viajar.

El sujeto dijo que “no tiene nada que ver con lo que se le imputa. Mientras estuvieron en Bahía hubo dos o tres momentos en que su novia fue sola al centro a mirar tiendas y a conocer la plaza principal y peatonal.

Levie fue sobreseída. Declaró que no sabía nada de la droga. Trabaja de empleada doméstica en Comodoro desde hace cinco años. “Rodríguez es su novio desde hace un año y la invitó a Bahía de vacaciones. Hicieron un viaje en pareja y cuando regresaban sucedió que los agarraron pero en ningún momento supo nada de las cosas que había en el vehículo”.

En cambio, ante el Tribunal, Valenzuela se hizo responsable. “Dijo estar arrepentido de lo que hizo, que fue por necesidad, que es padre de 3 hijos y su esposa se encontraba embarazada, que no es lo que quiere para él, reiteró estar totalmente arrepentido y pidió perdón”. Era comerciante de ropa antes de quedar detenido. Se negó a contestar preguntas.

Circulación

Según el fallo, “la droga fue movilizada por los menos desde Bahía Blanca, localidad a la que previamente se había trasladado Rodríguez con su novia donde permanecieron unos días, y el destino era Comodoro Rivadavia donde ambos tenían residencia, a diferencia de Valenzuela que vivía con su familia en Bahía”.

Rodríguez “tenía la decisión de ponerla en circulación, ocultándola en un compartimento destinado a otro fin, revela el conocimiento de su naturaleza prohibida, y que tuvo el dominio del hecho, era el conductor del rodado y sabía de los lugares de que disponía para esconder tan peligrosa mercadería”.

Valenzuela “no fue ajeno a ese hecho, se embarcó en la misma faena con el propósito de dirigirse con su consorte de causa y la costosa carga a otra ciudad. No sólo que viajaba en el mismo vehículo y como tal estaba realizando la misma acción que Rodríguez sino que ninguna circunstancia alegó ni invocó para justificar qué estaba haciendo, qué motivación tenía para desplazarse tantos kilómetros con ese estupefaciente”.

“Su única manifestación fue aludir a una necesidad económica como justificación pero que de ninguna manera explicó y menos se acreditó”.

De acuerdo a Monella, “las motivaciones que los procesados pudieran tener no cambian en nada ese comprobado traslado de una importante cantidad de marihuana con el peligro para la salud pública que ello implicó. El hallazgo de la droga en la parte trasera del vehículo los compromete a los dos, el tóxico estaba bajo sus áreas de custodia, con rápido y fácil acceso. La acción que ejecutaron no fue inocente sino que la realizaron con libertad y con conocimiento de lo que desplazaban”.

Ambos tenían antecedentes. Rodríguez 3 años de prisión en suspenso por un juicio abreviado por robo agravado en perjuicio de María Paggi, en Esquel; Valenzuela por varios delitos.

Para decidir su castigo, Monella consideró de Rodríguez “su edad, una persona joven, con capacidad de trabajar lícitamente, con mediano grado de instrucción, condiciones personales que reputo en su favor para un mejor futuro; y como agravantes la cantidad de droga secuestrada y su trascendencia en la lesión a la salud pública. No es la primera vez que delinque, lo que demuestra un desprecio hacia el cumplimiento de la ley”.

En cuanto a Valenzuela, “por su condición etaria, su grado de instrucción, y su oficio –se manifestó comerciante- no tenía necesidad de delinquir; rescato como atenuante su arrepentimiento y su promesa de enmienda, pero el volumen del estupefaciente que transportó y la extensión del peligro que ello significó, la lesión causada y que cuenta con frondoso prontuario, impiden imponerle la pena más baja que prevé la ley para el delito”.

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03 DIC 2017 - 21:40

Por Rolando Tobarez / @ratobarez

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a cinco años de prisión a dos sujetos que llevaban 14,5 kilos de marihuana en 15 paquetes, escondidos en el baúl de un coche. Se trata de Sebastián Agustín Rodríguez y Erwin Ardy Fernández Valenzuela. Por transporte de estupefacientes, deberán pagar una multa de $ 3.000 cada uno. Valenzuela, además, fue declarado reincidente. El fallo lo firmó la jueza Nora Cabrera de Monella. La cantidad de marihuana era suficiente para casi 29 mil porros.

Rodríguez ya está preso en la Unidad Nº 14 del Servicio Penitenciario Federal, y Valenzuela es un chileno detenido en la Unidad Nº 5.

Detalles

El caso comenzó a las 23.40 del 9 de agosto de 2015 en ruta 3, en el puesto de control del paraje Arroyo Verde. Arribó un Peugeot 207 que iba de Bahía Blanca a Comodoro: manejaba Rodríguez y lo acompañaban su novia Ana Leive y Valenzuela.

Gendarmería Nacional le pidió al conductor la documentación del rodado. Presentó únicamente la Cédula de Identificación del Automotor vencida, DNI y seguro obligatorio. Rodríguez se había olvidado la licencia de conducir en Bahía Blanca.

Se le pidió exhibir los elementos de seguridad, matafuegos y balizas. Al abrir el baúl la rueda de auxilio se encontraba fuera del lugar habitual.

Consultado por si poseía dos ruedas de auxilio, Rodríguez dijo que sí y al levantar la alfombra y la tapa del compartimiento del auxilio para corroborar la existencia del segundo refuerzo, observaron a simple vista 15 paquetes tipo ladrillos embalados en cinta ocre con estupefacientes. Se los secuestró y se detuvo a las personas.

Arrepentido

Rodríguez declaró pero sin aceptar preguntas del Tribunal. Contó que había invitado a su novia Ana Levie a un viaje de vacaciones a Bahía Blanca por cinco días. Tiene primaria completa y es ama de casa desde hace cinco años, madre soltera y sostén de dos hijos menores. Pidió permiso a su madre para viajar.

El sujeto dijo que “no tiene nada que ver con lo que se le imputa. Mientras estuvieron en Bahía hubo dos o tres momentos en que su novia fue sola al centro a mirar tiendas y a conocer la plaza principal y peatonal.

Levie fue sobreseída. Declaró que no sabía nada de la droga. Trabaja de empleada doméstica en Comodoro desde hace cinco años. “Rodríguez es su novio desde hace un año y la invitó a Bahía de vacaciones. Hicieron un viaje en pareja y cuando regresaban sucedió que los agarraron pero en ningún momento supo nada de las cosas que había en el vehículo”.

En cambio, ante el Tribunal, Valenzuela se hizo responsable. “Dijo estar arrepentido de lo que hizo, que fue por necesidad, que es padre de 3 hijos y su esposa se encontraba embarazada, que no es lo que quiere para él, reiteró estar totalmente arrepentido y pidió perdón”. Era comerciante de ropa antes de quedar detenido. Se negó a contestar preguntas.

Circulación

Según el fallo, “la droga fue movilizada por los menos desde Bahía Blanca, localidad a la que previamente se había trasladado Rodríguez con su novia donde permanecieron unos días, y el destino era Comodoro Rivadavia donde ambos tenían residencia, a diferencia de Valenzuela que vivía con su familia en Bahía”.

Rodríguez “tenía la decisión de ponerla en circulación, ocultándola en un compartimento destinado a otro fin, revela el conocimiento de su naturaleza prohibida, y que tuvo el dominio del hecho, era el conductor del rodado y sabía de los lugares de que disponía para esconder tan peligrosa mercadería”.

Valenzuela “no fue ajeno a ese hecho, se embarcó en la misma faena con el propósito de dirigirse con su consorte de causa y la costosa carga a otra ciudad. No sólo que viajaba en el mismo vehículo y como tal estaba realizando la misma acción que Rodríguez sino que ninguna circunstancia alegó ni invocó para justificar qué estaba haciendo, qué motivación tenía para desplazarse tantos kilómetros con ese estupefaciente”.

“Su única manifestación fue aludir a una necesidad económica como justificación pero que de ninguna manera explicó y menos se acreditó”.

De acuerdo a Monella, “las motivaciones que los procesados pudieran tener no cambian en nada ese comprobado traslado de una importante cantidad de marihuana con el peligro para la salud pública que ello implicó. El hallazgo de la droga en la parte trasera del vehículo los compromete a los dos, el tóxico estaba bajo sus áreas de custodia, con rápido y fácil acceso. La acción que ejecutaron no fue inocente sino que la realizaron con libertad y con conocimiento de lo que desplazaban”.

Ambos tenían antecedentes. Rodríguez 3 años de prisión en suspenso por un juicio abreviado por robo agravado en perjuicio de María Paggi, en Esquel; Valenzuela por varios delitos.

Para decidir su castigo, Monella consideró de Rodríguez “su edad, una persona joven, con capacidad de trabajar lícitamente, con mediano grado de instrucción, condiciones personales que reputo en su favor para un mejor futuro; y como agravantes la cantidad de droga secuestrada y su trascendencia en la lesión a la salud pública. No es la primera vez que delinque, lo que demuestra un desprecio hacia el cumplimiento de la ley”.

En cuanto a Valenzuela, “por su condición etaria, su grado de instrucción, y su oficio –se manifestó comerciante- no tenía necesidad de delinquir; rescato como atenuante su arrepentimiento y su promesa de enmienda, pero el volumen del estupefaciente que transportó y la extensión del peligro que ello significó, la lesión causada y que cuenta con frondoso prontuario, impiden imponerle la pena más baja que prevé la ley para el delito”.


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