Momentos de mucha tensión vivió una apreciada familia del barrio Los Teros de Trelew cuando a las 22.15 del martes, un grupo de cuatro delincuentes fuertemente armados intentó entrar a la casa cuando el matrimonio y sus dos hijas estaban dentro.
Los sujetos saltaron el paredón perimetral y se disponían a ingresar al domicilio por la parte trasera cuando los detectó la menor de la familia, de apenas 8 años, quien miraba televisión y rápidamente reaccionó y avisó a sus padres lo que veía en las cámaras de seguridad. También los alertó el ladrido de los perros. La otra hija mayor y su madre estaban en otra pieza.
El grupo se movía en un Ford Focus blanco último modelo, polarizado, techo corredizo y baúl. Según fuentes policiales, los ladrones portaban una suerte de metralletas caño corto.
Cuando el padre miró las cámaras ya estaban el grupo detrás de la casa. Abrieron una puerta pero por fortuna daba a un espacio de servicio. Entonces sonó la alarma infrarroja. Ante esto los delincuentes, munidos de mochilas listas para cargar, huyeron sin buscar otra entrada al domicilio.
Las víctimas del dramático momento tuvieron la ayuda de una vecina gracias a un grupo de WhatsApp que comparten los residentes de ese barrio para protegerse mutuamente. Y que en este caso funcionó con eficacia. La mujer y sus hijos se encerraron en una habitación y el padre se ocultó en otro sector armado, la única defensa que atinó ante el nerviosismo del momento. Al cierre de esta edición la Brigada de Investigación buscaba datos de los delincuentes.
Momentos de mucha tensión vivió una apreciada familia del barrio Los Teros de Trelew cuando a las 22.15 del martes, un grupo de cuatro delincuentes fuertemente armados intentó entrar a la casa cuando el matrimonio y sus dos hijas estaban dentro.
Los sujetos saltaron el paredón perimetral y se disponían a ingresar al domicilio por la parte trasera cuando los detectó la menor de la familia, de apenas 8 años, quien miraba televisión y rápidamente reaccionó y avisó a sus padres lo que veía en las cámaras de seguridad. También los alertó el ladrido de los perros. La otra hija mayor y su madre estaban en otra pieza.
El grupo se movía en un Ford Focus blanco último modelo, polarizado, techo corredizo y baúl. Según fuentes policiales, los ladrones portaban una suerte de metralletas caño corto.
Cuando el padre miró las cámaras ya estaban el grupo detrás de la casa. Abrieron una puerta pero por fortuna daba a un espacio de servicio. Entonces sonó la alarma infrarroja. Ante esto los delincuentes, munidos de mochilas listas para cargar, huyeron sin buscar otra entrada al domicilio.
Las víctimas del dramático momento tuvieron la ayuda de una vecina gracias a un grupo de WhatsApp que comparten los residentes de ese barrio para protegerse mutuamente. Y que en este caso funcionó con eficacia. La mujer y sus hijos se encerraron en una habitación y el padre se ocultó en otro sector armado, la única defensa que atinó ante el nerviosismo del momento. Al cierre de esta edición la Brigada de Investigación buscaba datos de los delincuentes.