Al joven, categoría 1999, le detectaron la enfermedad cuando tenía 13 años y hoy firmó su primer contrato como futbolista profesional hasta junio de 2021.
Pereyra, también integrante del seleccionado argentino sub 20 y sparring del equipo mayor (hace algunas semanas se fotografió con Lionel Messi), integra el plantel profesional del "ciclón" desde septiembre y aunque en inferiores se desempeñaba como mediocampista fue utilizado por el entrenador Claudio "Pampa" Biaggio como lateral por izquierda.
Al futbolista le detectaron leucemia en 2012 e incluso por ese entonces cuando estaba internado en el hospital Garrahan fue visitado por parte del plantel profesional que integraba su actual compañero Leandro "Pipi" Romagnoli.
Con18 años, ahora espera que el Pampa Biaggio le haga un lugar para lograr el otro gran deseo desde niño: debutar en la primera división.
Ahora, con el contrato entre sus manos, las palabras de aliento a aquellos que estén pasando por una situación complicada vuelven a tomar valor: "Al que está pasando algo similar le diría que la luche, que confíe en Dios. No bajen los brazos: la tormenta no dura para siempre. Si bien vos pensás 'de esta no salgo más', tenés que ir paso a paso. Lucharla. A mí nadie me aseguraba nada, pero yo tenía fe en Dios que iba a salir adelante".
Al joven, categoría 1999, le detectaron la enfermedad cuando tenía 13 años y hoy firmó su primer contrato como futbolista profesional hasta junio de 2021.
Pereyra, también integrante del seleccionado argentino sub 20 y sparring del equipo mayor (hace algunas semanas se fotografió con Lionel Messi), integra el plantel profesional del "ciclón" desde septiembre y aunque en inferiores se desempeñaba como mediocampista fue utilizado por el entrenador Claudio "Pampa" Biaggio como lateral por izquierda.
Al futbolista le detectaron leucemia en 2012 e incluso por ese entonces cuando estaba internado en el hospital Garrahan fue visitado por parte del plantel profesional que integraba su actual compañero Leandro "Pipi" Romagnoli.
Con18 años, ahora espera que el Pampa Biaggio le haga un lugar para lograr el otro gran deseo desde niño: debutar en la primera división.
Ahora, con el contrato entre sus manos, las palabras de aliento a aquellos que estén pasando por una situación complicada vuelven a tomar valor: "Al que está pasando algo similar le diría que la luche, que confíe en Dios. No bajen los brazos: la tormenta no dura para siempre. Si bien vos pensás 'de esta no salgo más', tenés que ir paso a paso. Lucharla. A mí nadie me aseguraba nada, pero yo tenía fe en Dios que iba a salir adelante".