Perú: Kuczynski zafó de la destitución

El presidente Pedro Pablo Kuczynski consiguió eludir su destitución, promovida por la fujimorista Fuerza Popular, que controla el Congreso, gracias a una fractura interna de esa fuerza que hizo que diez de sus congresistas se abstuvieran en la votación.

El presidente Kuczynski, al filo de la destitución.
21 DIC 2017 - 23:32 | Actualizado

La acusación de supuestos vínculos de Kuczynski con la multinacional brasileña Odebrecht, cuando el mandatario era funcionario del ex presidente Alejandro Toledo, fue negada enfáticamente por el mandatario, pero su suerte parecía echada hasta que el congresista Keijo Fujimori anunció por las redes sociales que se abstendría.

Luego, ya de madrugada, el bloque de FP comprobó que los que se abstuvieron fueron 10 legisladores, sin cuyos votos, a los que se sumaron otros congresistas de izquierda que se retiraron sin votar, quedaron lejos de los 87 requeridos para sacar al presidente.

La sesión de más de 13 horas concluyó esta madrugada y culminó con la derrota del pedido de vacancia (destitución) por una supuesta "permanente incapacidad moral" por sus vínculos con Odebrecht.

La iniciativa del fujimorismo obtuvo 79 votos a favor, 19 en contra y 21 abstenciones. Para aprobarla necesitaba el apoyo de al menos 87 de los 130 legisladores, según consignaron las agencias Andina y EFE.

El FP anunció hoy que iniciará un proceso disciplinario a los 10 congresistas que se abstuvieron e hicieron fracasar la iniciativa para destituir a Kuczynski. "No sólo traicionaron al partido, sino también al país", explicó el vocero del fujimorismo, Héctor Becerril.

Por su parte, la congresista fujimorista Cecilia Chacón aseguró que esas abstenciones se produjeron porque el gobierno les prometió liberar al ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción.

En la decisión final también tuvieron un rol decisivo los legisladores del bloque de izquierda Nuevo Perú, que se retiraron antes de la votación y exhibieron carteles que decían "Ni golpismo ni lobbismo".

Kuczynski, en compañía de su abogado Alberto Borea, durante su presentación ante el Congreso, pidió a los legisladores que "actúen en consecuencia, pues está en sus manos salvar la democracia o hundirla por mucho tiempo".

Aludía así a que, de ser destituído, también renunciarían sus vicepresidentes, por lo que la Presidencia quedaría en manos del fujimorista titular del Congreso, que debería llamar a nuevas elecciones en 30 días.

En su alegato, Kuczynski pidió a los congresistas que "salven la democracia" y rechacen el pedido de destitución, a la vez que negó haber favorecido a Odebrecht o mentido en su relación con esa constructora.

Odebrecht reveló la semana pasada que pagó más de 782.000 dólares a la consultora Westfield Capital, propiedad de Kuczynski, por asesorías entre esos años, cuando el actual mandatario era ministro del presidente Alejandro Toledo (2001-2006)

Kuczynski También pidió disculpas porque, según dijo, debió "ser el primero en advertir las dificultades para sanar las heridas, tras la contienda democrática" de 2016, en las que venció por estrecho margen a la actual líder opositora, Keiko Fujimori.

"No está en juego mi permanencia en el cargo, está en juego la estabilidad democrática, no apoyen una vacancia sin sustento, porque el pueblo no olvida, ni perdona", expresó el mandatario.

Kuczynski aseguró, tras conocer el fracaso del intento de destituirlo, que hoy "empieza un nuevo capítulo" en la historia de su país.

"Reconciliación y reconstrucción de nuestro país. Una sola fuerza, un solo Perú", escribió el presidente en su cuenta de Twitter.

Pese a su derrota, Keiko Fujimori, también por Twitter, dijo estar "orgullosa de nuestros 61 congresistas que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción" y agregó, en alusión a los 10 legisladores disidentes encabezados por su hermano menor que "Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú".

El presidente Kuczynski, al filo de la destitución.
21 DIC 2017 - 23:32

La acusación de supuestos vínculos de Kuczynski con la multinacional brasileña Odebrecht, cuando el mandatario era funcionario del ex presidente Alejandro Toledo, fue negada enfáticamente por el mandatario, pero su suerte parecía echada hasta que el congresista Keijo Fujimori anunció por las redes sociales que se abstendría.

Luego, ya de madrugada, el bloque de FP comprobó que los que se abstuvieron fueron 10 legisladores, sin cuyos votos, a los que se sumaron otros congresistas de izquierda que se retiraron sin votar, quedaron lejos de los 87 requeridos para sacar al presidente.

La sesión de más de 13 horas concluyó esta madrugada y culminó con la derrota del pedido de vacancia (destitución) por una supuesta "permanente incapacidad moral" por sus vínculos con Odebrecht.

La iniciativa del fujimorismo obtuvo 79 votos a favor, 19 en contra y 21 abstenciones. Para aprobarla necesitaba el apoyo de al menos 87 de los 130 legisladores, según consignaron las agencias Andina y EFE.

El FP anunció hoy que iniciará un proceso disciplinario a los 10 congresistas que se abstuvieron e hicieron fracasar la iniciativa para destituir a Kuczynski. "No sólo traicionaron al partido, sino también al país", explicó el vocero del fujimorismo, Héctor Becerril.

Por su parte, la congresista fujimorista Cecilia Chacón aseguró que esas abstenciones se produjeron porque el gobierno les prometió liberar al ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción.

En la decisión final también tuvieron un rol decisivo los legisladores del bloque de izquierda Nuevo Perú, que se retiraron antes de la votación y exhibieron carteles que decían "Ni golpismo ni lobbismo".

Kuczynski, en compañía de su abogado Alberto Borea, durante su presentación ante el Congreso, pidió a los legisladores que "actúen en consecuencia, pues está en sus manos salvar la democracia o hundirla por mucho tiempo".

Aludía así a que, de ser destituído, también renunciarían sus vicepresidentes, por lo que la Presidencia quedaría en manos del fujimorista titular del Congreso, que debería llamar a nuevas elecciones en 30 días.

En su alegato, Kuczynski pidió a los congresistas que "salven la democracia" y rechacen el pedido de destitución, a la vez que negó haber favorecido a Odebrecht o mentido en su relación con esa constructora.

Odebrecht reveló la semana pasada que pagó más de 782.000 dólares a la consultora Westfield Capital, propiedad de Kuczynski, por asesorías entre esos años, cuando el actual mandatario era ministro del presidente Alejandro Toledo (2001-2006)

Kuczynski También pidió disculpas porque, según dijo, debió "ser el primero en advertir las dificultades para sanar las heridas, tras la contienda democrática" de 2016, en las que venció por estrecho margen a la actual líder opositora, Keiko Fujimori.

"No está en juego mi permanencia en el cargo, está en juego la estabilidad democrática, no apoyen una vacancia sin sustento, porque el pueblo no olvida, ni perdona", expresó el mandatario.

Kuczynski aseguró, tras conocer el fracaso del intento de destituirlo, que hoy "empieza un nuevo capítulo" en la historia de su país.

"Reconciliación y reconstrucción de nuestro país. Una sola fuerza, un solo Perú", escribió el presidente en su cuenta de Twitter.

Pese a su derrota, Keiko Fujimori, también por Twitter, dijo estar "orgullosa de nuestros 61 congresistas que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción" y agregó, en alusión a los 10 legisladores disidentes encabezados por su hermano menor que "Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú".


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