Espiasse, un asesino sanguinario y experto en fugas
Perfil del hombre más buscado de la Argentina, atrapado este viernes en Mendoza.
Tiene 39 años y todavía le quedan rasgos de su cara de niño. En su prontuario se acumulan delitos graves como el copamiento de un hogar de menores en Neuquén para rescatar a un hermano que estaba detenido allí; el presunto asesinato de su esposa en Córdoba; la muerte de un policía en Neuquén a principios de 2007; y el asesinato de uno de los dos agentes que murieron durante el intento de asalto a un cajero de Rawson que protagonizó en junio de ese mismo año.
Se llama Martín Alejandro Espiasse Pugh y fue uno de los delincuentes más buscados en los últimos años por la Policía del Chubut hasta que fue insólitamente encontrado detenido en una cárcel de Mendoza por haber protagonizado un asalto a mano armado junto a otros cómplices.
Precisamente, junto a Jessica Fernández, Gastón Barrientos, Roque Ortiz, Jorge González, Rodolfo Bilbao Vaca, Walter Di Muro, Evaristo Miranda Regule, provocaron uno de los días de mayor luto que se recuerde en la capital de la provincia. En el mediodía del 15 de junio del 2007, asaltaron –en la sede del ministerio de Economía de la provincia- un camión de caudales del Banco del Chubut y se llevaron 283.000 pesos. En el atraco, la banda mató a dos policías, los suboficiales Oscar Ibérico Cruzado y Pablo Andrés Rearte, que a casi cuatro años de su desaparición física, siguen reclamando una condena definitiva para quienes cegaron sus vidas.
Se lo acusa (aunque él lo niegue) que, en ese golpe, Espiasse fue el que le levantó el chaleco antibalas a Cruzado para rematarlo y que fue uno de los líderes del operativo.
Se le conoce, al menos, tres identidades. Como Martín Alejandro Espiasse, como Roberto Block (así ingresó a la provincia en junio del 2007, una semana antes de perpetrarse el sangriento robo) y como Matías Nicolás Lagos González, éste última cuando fue descubierto por las autoridades chubutenses en la cárcel cuyana de Almafuerte.
Tras escapar de Ezeiza, en agosto de 2013, los policías creen que siguió haciendo de las suyas. Se lo vinculó con un espectacular robo -el más grande de la historia de Chile- que tuvo lugar el 3 de marzo de 2015. Espiasse Pugh habría participado del atraco a un camión blindado en el sector de cargas del aeropuerto internacional Arturo Merino Benitez junto a otros seis delicuentes y protagonizado una vez más una huida de película: los clavos tipo "miguelito" que arrojaron en el asfalto impidieron que los carabineros los detuvieran.
Tiene 39 años y todavía le quedan rasgos de su cara de niño. En su prontuario se acumulan delitos graves como el copamiento de un hogar de menores en Neuquén para rescatar a un hermano que estaba detenido allí; el presunto asesinato de su esposa en Córdoba; la muerte de un policía en Neuquén a principios de 2007; y el asesinato de uno de los dos agentes que murieron durante el intento de asalto a un cajero de Rawson que protagonizó en junio de ese mismo año.
Se llama Martín Alejandro Espiasse Pugh y fue uno de los delincuentes más buscados en los últimos años por la Policía del Chubut hasta que fue insólitamente encontrado detenido en una cárcel de Mendoza por haber protagonizado un asalto a mano armado junto a otros cómplices.
Precisamente, junto a Jessica Fernández, Gastón Barrientos, Roque Ortiz, Jorge González, Rodolfo Bilbao Vaca, Walter Di Muro, Evaristo Miranda Regule, provocaron uno de los días de mayor luto que se recuerde en la capital de la provincia. En el mediodía del 15 de junio del 2007, asaltaron –en la sede del ministerio de Economía de la provincia- un camión de caudales del Banco del Chubut y se llevaron 283.000 pesos. En el atraco, la banda mató a dos policías, los suboficiales Oscar Ibérico Cruzado y Pablo Andrés Rearte, que a casi cuatro años de su desaparición física, siguen reclamando una condena definitiva para quienes cegaron sus vidas.
Se lo acusa (aunque él lo niegue) que, en ese golpe, Espiasse fue el que le levantó el chaleco antibalas a Cruzado para rematarlo y que fue uno de los líderes del operativo.
Se le conoce, al menos, tres identidades. Como Martín Alejandro Espiasse, como Roberto Block (así ingresó a la provincia en junio del 2007, una semana antes de perpetrarse el sangriento robo) y como Matías Nicolás Lagos González, éste última cuando fue descubierto por las autoridades chubutenses en la cárcel cuyana de Almafuerte.
Tras escapar de Ezeiza, en agosto de 2013, los policías creen que siguió haciendo de las suyas. Se lo vinculó con un espectacular robo -el más grande de la historia de Chile- que tuvo lugar el 3 de marzo de 2015. Espiasse Pugh habría participado del atraco a un camión blindado en el sector de cargas del aeropuerto internacional Arturo Merino Benitez junto a otros seis delicuentes y protagonizado una vez más una huida de película: los clavos tipo "miguelito" que arrojaron en el asfalto impidieron que los carabineros los detuvieran.