Brenda Barattini, la mutiladora chubutense seguirá detenida
La fiscal de Violencia Familiar Bettina Croppi dictó este martes la prisión preventiva de la joven arquitecta Brenda Barattini, acusada de mutilar los genitales a su supuesto amante en un departamento de la ciudad de Córdoba.
La joven, de 26 años, oriunda de Chubut, continuará imputada por "lesiones gravísimas" agravadas por el vínculo que tenía con la víctima, de 40, y por la premeditación con que habría actuado.
La fiscal a cargo de la investigación del caso, en declaraciones a Cadena 3, consideró que "esta persona actuó sobre seguro y asegurándose la indefensión de la víctima", por lo que a la imputada "le cabe el agravante de alevosía". "Ella preparó todo para ese momento. Tenía estricta premeditación", indicó.
Según la fiscal, la imputada "puso a la víctima en situación de vulnerabilidad, le tapó los ojos impidiendo que pudiera defenderse y obró sobre seguro para no salir lastimada ella".
El hecho ocurrió el sábado 25 de noviembre en un edificio situado en Chacabuco al 500, del barrio Nueva Córdoba, donde la joven vive en un departamento de un ambiente, y desde esa fecha la mujer se encuentra detenida en el penal de Bouwer.
En un primer momento, la defensa de la imputada denunció que el hombre había intentado abusar sexualmente de la joven y que ella se defendió.
Tras las pruebas que surgieron en la etapa de instrucción, el abogado Carlos Nayi, quien estaba a cargo de la defensa de la joven, abandonó el caso.
Al ser consultado sobre las razones de su renuncia, el letrado argumentó: "Obedece a una prueba nueva que confronta con la forma en que yo asumí de acuerdo a la convicción de que había una legítima defensa y que existió un ataque sexual".
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el hecho ocurrió en el marco de un juego sexual, aunque también se investiga si la agresión se habría producido por una venganza premeditada.
La joven, de 26 años, oriunda de Chubut, continuará imputada por "lesiones gravísimas" agravadas por el vínculo que tenía con la víctima, de 40, y por la premeditación con que habría actuado.
La fiscal a cargo de la investigación del caso, en declaraciones a Cadena 3, consideró que "esta persona actuó sobre seguro y asegurándose la indefensión de la víctima", por lo que a la imputada "le cabe el agravante de alevosía". "Ella preparó todo para ese momento. Tenía estricta premeditación", indicó.
Según la fiscal, la imputada "puso a la víctima en situación de vulnerabilidad, le tapó los ojos impidiendo que pudiera defenderse y obró sobre seguro para no salir lastimada ella".
El hecho ocurrió el sábado 25 de noviembre en un edificio situado en Chacabuco al 500, del barrio Nueva Córdoba, donde la joven vive en un departamento de un ambiente, y desde esa fecha la mujer se encuentra detenida en el penal de Bouwer.
En un primer momento, la defensa de la imputada denunció que el hombre había intentado abusar sexualmente de la joven y que ella se defendió.
Tras las pruebas que surgieron en la etapa de instrucción, el abogado Carlos Nayi, quien estaba a cargo de la defensa de la joven, abandonó el caso.
Al ser consultado sobre las razones de su renuncia, el letrado argumentó: "Obedece a una prueba nueva que confronta con la forma en que yo asumí de acuerdo a la convicción de que había una legítima defensa y que existió un ataque sexual".
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el hecho ocurrió en el marco de un juego sexual, aunque también se investiga si la agresión se habría producido por una venganza premeditada.