Maju Lozano denuncia que cinco hombres la acosaron en un restaurant
La conductora denunció en Twitter haber sido acosada anoche por cinco hombres mientras cenaba con unas amigas en un restaurante y ante la mirada pasiva tanto de los trabajadores como de los otros clientes del local; lo que la hizo reflexionar que "todavía muchos no entendieron que 'no' es 'no'".
"Fuimos a cenar con amigas, en la mesa de al lado cinco tipos empezaron a molestar, le pedimos que nos dejen tranquilas que estábamos charlando, uno de ellos me empieza a tocar la espalda, le pido que no me toque, lo vuelve a hacer, le vuelo a pedir por favor que no lo haga más", contó Lozano sobre lo sucedido en un restaurante que no identificó.
Cuando su vecino de mesa por tercera vez vuelve a tocarle la espalda a pesar de la negativa de la conductora, "sus amigos ríen ¡obviamente!", y hubo una cuarta vez previo a lo cual las amigas de la conductora se habían sumado al pedido de que ya no la moleste.
"Entonces me doy vuelta y le gritó: '¡lo volvés a hacer y llamo a la policía!' Me temblaban las manos, estábamos solas con mis amigas explicándole a ese imbécil que no me tocara", contó.
La loca y el falso acoso"Intenta tocarme de nuevo, y el pelotudo del amigo le dice : 'pará que esta loca te denuncia por falso acoso!' y todos ríen. ¡Resulta que yo era la Loca! El tipo me tocó cinco veces la espalda de manera desagradable, ¿y yo era la loca?", agregó.
En su relato, Lozano llama la atención sobre la inacción de todas las otras personas que estaban en el restaurante.
"Juro me contuve para no explotar en llanto porque nadie hizo nada: los del restaurante no tuvieron reacción, las otras mesas sólo miraban", relató.
La conductora reflexionó además acerca de lo mucho que falta por avanzar en materia de erradicación de la violencia de género.
"No sé, siento que nos falta un montón. No entiendo en qué momento algunos hombres piensan que pueden hacer cualquier cosa y a otros les parezca gracioso. Obviamente nos fuimos nosotras porque la situación era insostenible", escribió sobre las tres de la madrugada en su cuenta de Twitter.
"No me puedo dormir, por momentos lloro, no sé si de impotencia o de sentir que todavía nos falta mucho para aprender, que todavía muchos no entendieron que 'no' es 'no'", agregó.
"Fuimos a cenar con amigas, en la mesa de al lado cinco tipos empezaron a molestar, le pedimos que nos dejen tranquilas que estábamos charlando, uno de ellos me empieza a tocar la espalda, le pido que no me toque, lo vuelve a hacer, le vuelo a pedir por favor que no lo haga más", contó Lozano sobre lo sucedido en un restaurante que no identificó.
Cuando su vecino de mesa por tercera vez vuelve a tocarle la espalda a pesar de la negativa de la conductora, "sus amigos ríen ¡obviamente!", y hubo una cuarta vez previo a lo cual las amigas de la conductora se habían sumado al pedido de que ya no la moleste.
"Entonces me doy vuelta y le gritó: '¡lo volvés a hacer y llamo a la policía!' Me temblaban las manos, estábamos solas con mis amigas explicándole a ese imbécil que no me tocara", contó.
La loca y el falso acoso"Intenta tocarme de nuevo, y el pelotudo del amigo le dice : 'pará que esta loca te denuncia por falso acoso!' y todos ríen. ¡Resulta que yo era la Loca! El tipo me tocó cinco veces la espalda de manera desagradable, ¿y yo era la loca?", agregó.
En su relato, Lozano llama la atención sobre la inacción de todas las otras personas que estaban en el restaurante.
"Juro me contuve para no explotar en llanto porque nadie hizo nada: los del restaurante no tuvieron reacción, las otras mesas sólo miraban", relató.
La conductora reflexionó además acerca de lo mucho que falta por avanzar en materia de erradicación de la violencia de género.
"No sé, siento que nos falta un montón. No entiendo en qué momento algunos hombres piensan que pueden hacer cualquier cosa y a otros les parezca gracioso. Obviamente nos fuimos nosotras porque la situación era insostenible", escribió sobre las tres de la madrugada en su cuenta de Twitter.
"No me puedo dormir, por momentos lloro, no sé si de impotencia o de sentir que todavía nos falta mucho para aprender, que todavía muchos no entendieron que 'no' es 'no'", agregó.