“Usurparon pese a que todos pueden ganarse su sustento lícitamente”

La acusación consideró probado que hubo violentas ocupaciones ilegales. “Actuaron de modo organizado para tener rapidez”. El defensor opinó que los acusados nunca se ocultaron y citó jurisprudencia de usurpadores sobreseídos.

El predio pertenece a la familia Galina y forma parte de un campo que bordea una extensión de costa.
27 DIC 2017 - 20:48 | Actualizado

Mientras que Fiscalía y querella coincidieron en que se probó que los cinco imputados por las usurpaciones en Playa Magagna cometieron un delito, para el defensor de lo escuchado de los testigos no se desprende que hayan usado violencia ni que hayan ocupado los terrenos de manera clandestina, por lo que pidió la absolución.

Los alegatos fueron de la fiscal Griselda Encina y el querellante Gonzalo Torrejón por un lado, y el defensor oficial Omar López por el otro. Los acusados son Karen Neira, Paola Muñoz, Bruno Muñoz, Alejandro Tejada y Gumersindo Rodríguez. Les imputan ocupar ilegalmente terrenos en el ingreso al complejo Playa Magagna perteneciente a la familia de la sucesión de Marcial Galina, denunciantes. Para ellos pidieron siete meses de prisión en suspenso.

La fiscal Encina consideró probado que los imputados actuaron de manera clandestina y que sabían que el terreno no les pertenecía por las advertencias que en varias oportunidades les realizó la Policía y hasta los mismos propietarios cuando se apersonaron en el lugar.

“Lo hicieron a pesar de que todos tienen la posibilidad de ganarse su propio sustento de manera lícita y todos actuaron de manera organizada lo que les permitió rapidez”, en cuanto a la usurpación de los terrenos, “las delimitaciones que realizaron, la traza de calles internas, la colocación de postes y alambres, la disposición de maquinarias y elementos de construcción y las paredes que levantaron”.

Recordó los informes fotográficos policiales donde, por ejemplo, consta que Muñoz hasta “instaló un cartel con su nombre frente al terreno que había ocupado”.

El querellante Torrejón, en representación de la familia Galina, agregó que “los titulares de las tierras reclamaron la devolución de los terrenos y como respuesta recibieron amenazas. Los hechos de violencia fueron reiterados y de ello dieron cuenta los testigos Mercedes Bilbao (representante legal de la sucesión Galina) cuando fue intimidado con un bate de béisbol, el abogado Luis Solivella (presidente del Complejo de Vecinos de Playa Magagna) al que le reventaron las cuatro cubiertas de su vehículo, amenazas a un maquinista que por orden de los propietarios intentó demoler las viviendas, la rotura de la luneta de la camioneta del agrimensor Ramón Alvarez, mientras realizaba mensuras en el lugar y el robo de agua potable mediante rotura en el acueducto de la Cooperativa de Servicios Públicos”.

Agregó que los ocupantes “fueron anoticiados de una demanda civil y no obstante siguieron ocupando terrenos y demarcando calles y pasadizos. La denuncia es de 2015, estamos en 2017 y se siguen ocupando terrenos. La persistencia también es violencia. El nivel de construcciones es progresivo, siempre con clandestinidad y violencia”, indicó.

Según el parte de prensa de Fiscalía, el defensor López insistió con que la acusación es insuficiente y defectuosa, y el caso nunca debió llegar a juicio “porque una mala acusación afecta el derecho a la defensa”.

Basándose en posturas de Eugenio Zaffaroni, destacó que no hay delito porque el terreno no estaba “materialmente” ocupado sin siquiera alambres perimetrales, y que sus dueños “viven a más de 1.300 kilómetros”.

Respecto de la clandestinidad manifestó que “los dueños sabían de las usurpaciones y no ignoraban estos hechos. Se produjeron a plena luz del día, a pocos metros de una ruta provincial muy transitada y con un puesto policial ubicado muy cerca. No hubo ocultación de los actos. Los dueños no tomaron las precauciones debidas”.

Respecto de las situaciones violentas, indicó que “no está probado que los daños en el vehículo del agrimensor Álvarez o las pinchaduras en el auto de Solivella o el famoso bate de béisbol del que habló la señora Bilbao, fueron producidas por alguno de los cinco imputados. Los mismos testigos reconocieron que no saben quiénes fueron los autores”.

López advirtió que ni siquiera se probó la fecha de ingreso de cada imputado. Citó jurisprudencia de usurpadores que fueron sobreseídos por el juez Fabio Monti en otros casos denunciados en la zona. El juez César Zaratiegui dará a conocer su veredicto la próxima semana.#

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El predio pertenece a la familia Galina y forma parte de un campo que bordea una extensión de costa.
27 DIC 2017 - 20:48

Mientras que Fiscalía y querella coincidieron en que se probó que los cinco imputados por las usurpaciones en Playa Magagna cometieron un delito, para el defensor de lo escuchado de los testigos no se desprende que hayan usado violencia ni que hayan ocupado los terrenos de manera clandestina, por lo que pidió la absolución.

Los alegatos fueron de la fiscal Griselda Encina y el querellante Gonzalo Torrejón por un lado, y el defensor oficial Omar López por el otro. Los acusados son Karen Neira, Paola Muñoz, Bruno Muñoz, Alejandro Tejada y Gumersindo Rodríguez. Les imputan ocupar ilegalmente terrenos en el ingreso al complejo Playa Magagna perteneciente a la familia de la sucesión de Marcial Galina, denunciantes. Para ellos pidieron siete meses de prisión en suspenso.

La fiscal Encina consideró probado que los imputados actuaron de manera clandestina y que sabían que el terreno no les pertenecía por las advertencias que en varias oportunidades les realizó la Policía y hasta los mismos propietarios cuando se apersonaron en el lugar.

“Lo hicieron a pesar de que todos tienen la posibilidad de ganarse su propio sustento de manera lícita y todos actuaron de manera organizada lo que les permitió rapidez”, en cuanto a la usurpación de los terrenos, “las delimitaciones que realizaron, la traza de calles internas, la colocación de postes y alambres, la disposición de maquinarias y elementos de construcción y las paredes que levantaron”.

Recordó los informes fotográficos policiales donde, por ejemplo, consta que Muñoz hasta “instaló un cartel con su nombre frente al terreno que había ocupado”.

El querellante Torrejón, en representación de la familia Galina, agregó que “los titulares de las tierras reclamaron la devolución de los terrenos y como respuesta recibieron amenazas. Los hechos de violencia fueron reiterados y de ello dieron cuenta los testigos Mercedes Bilbao (representante legal de la sucesión Galina) cuando fue intimidado con un bate de béisbol, el abogado Luis Solivella (presidente del Complejo de Vecinos de Playa Magagna) al que le reventaron las cuatro cubiertas de su vehículo, amenazas a un maquinista que por orden de los propietarios intentó demoler las viviendas, la rotura de la luneta de la camioneta del agrimensor Ramón Alvarez, mientras realizaba mensuras en el lugar y el robo de agua potable mediante rotura en el acueducto de la Cooperativa de Servicios Públicos”.

Agregó que los ocupantes “fueron anoticiados de una demanda civil y no obstante siguieron ocupando terrenos y demarcando calles y pasadizos. La denuncia es de 2015, estamos en 2017 y se siguen ocupando terrenos. La persistencia también es violencia. El nivel de construcciones es progresivo, siempre con clandestinidad y violencia”, indicó.

Según el parte de prensa de Fiscalía, el defensor López insistió con que la acusación es insuficiente y defectuosa, y el caso nunca debió llegar a juicio “porque una mala acusación afecta el derecho a la defensa”.

Basándose en posturas de Eugenio Zaffaroni, destacó que no hay delito porque el terreno no estaba “materialmente” ocupado sin siquiera alambres perimetrales, y que sus dueños “viven a más de 1.300 kilómetros”.

Respecto de la clandestinidad manifestó que “los dueños sabían de las usurpaciones y no ignoraban estos hechos. Se produjeron a plena luz del día, a pocos metros de una ruta provincial muy transitada y con un puesto policial ubicado muy cerca. No hubo ocultación de los actos. Los dueños no tomaron las precauciones debidas”.

Respecto de las situaciones violentas, indicó que “no está probado que los daños en el vehículo del agrimensor Álvarez o las pinchaduras en el auto de Solivella o el famoso bate de béisbol del que habló la señora Bilbao, fueron producidas por alguno de los cinco imputados. Los mismos testigos reconocieron que no saben quiénes fueron los autores”.

López advirtió que ni siquiera se probó la fecha de ingreso de cada imputado. Citó jurisprudencia de usurpadores que fueron sobreseídos por el juez Fabio Monti en otros casos denunciados en la zona. El juez César Zaratiegui dará a conocer su veredicto la próxima semana.#


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