Se negó a declarar policía acusado de matar a una empresaria de 21 puñaladas
Un policía acusado de matar de 21 puñaladas a la empresaria santiagueña Estela López de Auad, se negó hoy aprestar declaración indagatoria en los Tribunales de Santiago del Estero.
Se trata del suboficial Pablo Carrasco, detenido la semana pasada tras un procedimiento realizado con perros adiestrados de la K9 de la Policía de Río Negro y peritajes de la Policía Científica al automóvil Fiat Regatta del uniformado.
La decisión de abstenerse a declarar, surgió tras la lectura de los cargos por "homicidio calificado por alevosía y ensañamiento" y la negativa de la jueza Rosa Falco y la fiscal Olga Gay a la lectura de un manuscrito que el imputado llevaba al momento de la indagatoria, asistido por su abogado Pablo Chavarría.
Durante la indagatoria, trabajadores de prensa de medios locales y nacionales fueron desalojados por la policía santiagueña del interior del Palacio de Tribunales, medida que fue repudiada por las autoridades del Círculo de la Prensa de Santiago del Estero.
Al momento del crimen, Carrasco, que se encontraba con licencia médica y por razones sicológicas tenía prohibido utilizar su arma reglamentaria, realizaba tareas de custodio de la empresaria y era amigo de Nahuel, el hijo de la víctima.
El policía permanece detenido en la Guardia de Infantería de Santiago del Estero, en el predio de la ex Fandet y aún no fue separado ni puesto en disponibilidad de las fuerzas de seguridad.
Durante las investigaciones, se pudo determinar que Carrasco tenía a su nombre propiedades y una cuenta bancaria con fondos de la empresaria en la localidad de Monte Quemado.
El crimen de López de Auad (58) fue cometido el 23 de diciembre del 2015, en su lujosa casa del barrio Congreso, en la que vivía con su hijo Nahuel, que ofreció una recompensa de 500.000 pesos para el que brinde información sobre el episodio.
La empresaria, dueña de aserraderos forestales en la localidad santiagueña de Monte Quemado, fue encontrada asesinada de 21 puñaladas, con un golpe de puño en en un ojo y tres costillas fracturadas, en el inmueble situado en San Martín al 300, a cinco cuadras de la plaza principal.
En el marco de la investigación, el primer juez de la causa, Miguel Angel Moreno, que renunció al cargo envuelto en un escándalo por millonario fraude en perjuicio del fisco de Tucumán, había ordenado la detención del vendedor de camiones Juan Enrique Gini (67), quien luego fue excarcelado por falta de pruebas en su contra.
Al ser indagado, Gini dijo que la noche anterior al hallazgo del cadáver, mantuvo un encuentro íntimo con la víctima, aunque aseguró que no tuvo "nada que ver con su asesinato".
Se trata del suboficial Pablo Carrasco, detenido la semana pasada tras un procedimiento realizado con perros adiestrados de la K9 de la Policía de Río Negro y peritajes de la Policía Científica al automóvil Fiat Regatta del uniformado.
La decisión de abstenerse a declarar, surgió tras la lectura de los cargos por "homicidio calificado por alevosía y ensañamiento" y la negativa de la jueza Rosa Falco y la fiscal Olga Gay a la lectura de un manuscrito que el imputado llevaba al momento de la indagatoria, asistido por su abogado Pablo Chavarría.
Durante la indagatoria, trabajadores de prensa de medios locales y nacionales fueron desalojados por la policía santiagueña del interior del Palacio de Tribunales, medida que fue repudiada por las autoridades del Círculo de la Prensa de Santiago del Estero.
Al momento del crimen, Carrasco, que se encontraba con licencia médica y por razones sicológicas tenía prohibido utilizar su arma reglamentaria, realizaba tareas de custodio de la empresaria y era amigo de Nahuel, el hijo de la víctima.
El policía permanece detenido en la Guardia de Infantería de Santiago del Estero, en el predio de la ex Fandet y aún no fue separado ni puesto en disponibilidad de las fuerzas de seguridad.
Durante las investigaciones, se pudo determinar que Carrasco tenía a su nombre propiedades y una cuenta bancaria con fondos de la empresaria en la localidad de Monte Quemado.
El crimen de López de Auad (58) fue cometido el 23 de diciembre del 2015, en su lujosa casa del barrio Congreso, en la que vivía con su hijo Nahuel, que ofreció una recompensa de 500.000 pesos para el que brinde información sobre el episodio.
La empresaria, dueña de aserraderos forestales en la localidad santiagueña de Monte Quemado, fue encontrada asesinada de 21 puñaladas, con un golpe de puño en en un ojo y tres costillas fracturadas, en el inmueble situado en San Martín al 300, a cinco cuadras de la plaza principal.
En el marco de la investigación, el primer juez de la causa, Miguel Angel Moreno, que renunció al cargo envuelto en un escándalo por millonario fraude en perjuicio del fisco de Tucumán, había ordenado la detención del vendedor de camiones Juan Enrique Gini (67), quien luego fue excarcelado por falta de pruebas en su contra.
Al ser indagado, Gini dijo que la noche anterior al hallazgo del cadáver, mantuvo un encuentro íntimo con la víctima, aunque aseguró que no tuvo "nada que ver con su asesinato".