Pasadas las 8, una importante comitiva de fuerzas oficiales, incluso voluntarios de Trelew, se dispersó por todo el área donde el joven pudo haber caído al río. Las pistas de los canes llevaron hasta la parte trasera del camping municipal, donde hay un alambrado que bordea la ribera.
Lo concreto es que el fin de semana del 8 y 9 de diciembre, Meza concurrió con un grupo de amigos de Rawson a presenciar el espectáculo de un conjunto de cumbia villera. En medio del jolgorio del evento, el muchacho se separó del grupo con el que había ido al evento.
Desde esa noche nada se supo de él. Entonces sus amigos al día siguiente volvieron a Rawson. Creyeron que su amigo se había aliado a otro grupo de amigos con los que había regresado a la capital provincial.
Sin embargo, el lunes 11 de diciembre, debieron dar aviso a la Policía sobre las circunstancias que hacían presumir que algo había pasado.
Está documentado que hasta las 3 de del domingo, Ezequiel estuvo con vida a la vista de sus amigos. El recital de cumbia fue de las 23 hasta las 2. Por espacio de una hora el joven siguió en la ingesta de bebidas, según consta en los testimonios. Un testigo declaró haberlo visto eufórico sobre el escenario junto a la banda que actuaba y en aparente estado de ebriedad.
Las pistas
El comisario Jorge Vistoso, jefe del Área Búsqueda de Personas, confirmó que se descartaron las pistas que conducían a las localidades de Caleta Olivia, Viedma y Río Gallegos. En esta última ciudad se supo que un joven llamado Ezequiel Meza estuvo internado. Pero se trataba de un tocayo dos años menor (25), que había ingresado por un accidente laboral. Vistoso admitió una pista que se siguió pero fue descartada de plano.
Indicó además que hubo 3 perros rastreadores de distintas dependencias y en igual sentido señalaron el mismo camino: la costa del río, detrás del camping municipal.
La búsqueda fue por tierra desde Las Chapas, río abajo hasta 28 de Julio y desde 28 de Julio con motos por el medio del campo hacia el oeste.
Pasadas las 8, una importante comitiva de fuerzas oficiales, incluso voluntarios de Trelew, se dispersó por todo el área donde el joven pudo haber caído al río. Las pistas de los canes llevaron hasta la parte trasera del camping municipal, donde hay un alambrado que bordea la ribera.
Lo concreto es que el fin de semana del 8 y 9 de diciembre, Meza concurrió con un grupo de amigos de Rawson a presenciar el espectáculo de un conjunto de cumbia villera. En medio del jolgorio del evento, el muchacho se separó del grupo con el que había ido al evento.
Desde esa noche nada se supo de él. Entonces sus amigos al día siguiente volvieron a Rawson. Creyeron que su amigo se había aliado a otro grupo de amigos con los que había regresado a la capital provincial.
Sin embargo, el lunes 11 de diciembre, debieron dar aviso a la Policía sobre las circunstancias que hacían presumir que algo había pasado.
Está documentado que hasta las 3 de del domingo, Ezequiel estuvo con vida a la vista de sus amigos. El recital de cumbia fue de las 23 hasta las 2. Por espacio de una hora el joven siguió en la ingesta de bebidas, según consta en los testimonios. Un testigo declaró haberlo visto eufórico sobre el escenario junto a la banda que actuaba y en aparente estado de ebriedad.
Las pistas
El comisario Jorge Vistoso, jefe del Área Búsqueda de Personas, confirmó que se descartaron las pistas que conducían a las localidades de Caleta Olivia, Viedma y Río Gallegos. En esta última ciudad se supo que un joven llamado Ezequiel Meza estuvo internado. Pero se trataba de un tocayo dos años menor (25), que había ingresado por un accidente laboral. Vistoso admitió una pista que se siguió pero fue descartada de plano.
Indicó además que hubo 3 perros rastreadores de distintas dependencias y en igual sentido señalaron el mismo camino: la costa del río, detrás del camping municipal.
La búsqueda fue por tierra desde Las Chapas, río abajo hasta 28 de Julio y desde 28 de Julio con motos por el medio del campo hacia el oeste.