Durante el fin de semana volvió a registrarse una situación compleja en las Quintas del Mirador con una fiesta electrónica realizada por jóvenes en un sitio rodeado por dos geriátricos. Una pareja, de avanzada edad, sufrió en carne propia los ruidos molestos y lo irascible de los protagonistas de la fiesta que, ante los reclamos del hombre, septuagenario, para que bajen la música, uno de los asistentes lo topó con su vehículo. Las consecuencias fueron lesiones menores aunque el mal trago que este hombre debió sufrir cuando sólo reclamaba que bajen la música para descansar.
Desde hace un tiempo este tipo de fiestas se habían reducido notoriamente respecto a lo sucedido años atrás, aunque este incidente volvió a poner el ojo en el tema. La fiesta electrónica se inició en la noche del sábado con el fin de festejar el cumpleaños de un joven de 18 años.
Como la música se oía desde diferentes quintas, se solicitó en diferentes oportunidades que bajaran el volumen porque los residentes no podían descansar. En uno de los reclamos que el vecino realizó, recibió como respuesta que un automóvil lo topó y lo arrastró por algunos metros que le ocasionaron lesiones y heridas en la zona de las rodillas, codos, además de perder el reloj.
La hija del matrimonio reconoció que “todas las quintas llamaron al 103, la Policía se acercó a la zona pero no pueden hacer nada, sólo pedirle que bajen el volumen porque están atados de pies y manos”.
La mujer destacó que lo sucedido el fin de semana hacía un tiempo que no se registraba tras los reclamos realizados por los vecinos y los controles que el municipio había adoptado para intentar controlar las fiestas clandestinas.
La hija del matrimonio afectado recalcó que no “había ningún mayor que se hiciera cargo”, planteando que pudo hablar con los responsables del menor que organizó la fiesta a quien le reclamó que nadie se hiciera cargo de la situación dada el fin de semana y que concluyó con su padre sufriendo lesiones tras ser embestido por un vehículo.#
Durante el fin de semana volvió a registrarse una situación compleja en las Quintas del Mirador con una fiesta electrónica realizada por jóvenes en un sitio rodeado por dos geriátricos. Una pareja, de avanzada edad, sufrió en carne propia los ruidos molestos y lo irascible de los protagonistas de la fiesta que, ante los reclamos del hombre, septuagenario, para que bajen la música, uno de los asistentes lo topó con su vehículo. Las consecuencias fueron lesiones menores aunque el mal trago que este hombre debió sufrir cuando sólo reclamaba que bajen la música para descansar.
Desde hace un tiempo este tipo de fiestas se habían reducido notoriamente respecto a lo sucedido años atrás, aunque este incidente volvió a poner el ojo en el tema. La fiesta electrónica se inició en la noche del sábado con el fin de festejar el cumpleaños de un joven de 18 años.
Como la música se oía desde diferentes quintas, se solicitó en diferentes oportunidades que bajaran el volumen porque los residentes no podían descansar. En uno de los reclamos que el vecino realizó, recibió como respuesta que un automóvil lo topó y lo arrastró por algunos metros que le ocasionaron lesiones y heridas en la zona de las rodillas, codos, además de perder el reloj.
La hija del matrimonio reconoció que “todas las quintas llamaron al 103, la Policía se acercó a la zona pero no pueden hacer nada, sólo pedirle que bajen el volumen porque están atados de pies y manos”.
La mujer destacó que lo sucedido el fin de semana hacía un tiempo que no se registraba tras los reclamos realizados por los vecinos y los controles que el municipio había adoptado para intentar controlar las fiestas clandestinas.
La hija del matrimonio afectado recalcó que no “había ningún mayor que se hiciera cargo”, planteando que pudo hablar con los responsables del menor que organizó la fiesta a quien le reclamó que nadie se hiciera cargo de la situación dada el fin de semana y que concluyó con su padre sufriendo lesiones tras ser embestido por un vehículo.#