Comandante Badié y el caso Maldonado: “Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer”

En un acto en la Plaza de Armas de la Unidad, asumió el nuevo jefe del Escuadrón 36 Esquel de Gendarmería Nacional, comandante principal Leandro Juan Cueto, en reemplazo del comandante Pablo Badié, que pasó a la Agrupación Santa Cruz. Estuvieron el jefe de la Agrupación XIV Chubut, comandante principal Darío Pellerano; los jefes de los escuadrones 37 José de San Martín y 38 Río Mayo, retirados, familiares y el mayor de Carabineros de Chile, Eduardo Esparza.

Cueto nació en Esquel y viene de cumplir funciones en distintas unidades del país y en la Embajada Argentina en Bolivia como elemento de seguridad. El jefe de la Agrupación XIV le tomó juramento.

Tras recibir la banderola que lo acompañó durante su gestión, Badié recalcó que “es un día muy emotivo en el cual culminan dos años de mi Jefatura de un Escuadrón histórico, protagonista en distintos eventos como el conflicto de recuperación de las Islas Malvinas”.

Manifestó que en los dos años el personal supo acatar sus órdenes para cumplir diariamente con los servicios siempre “con abnegación y respeto a nuestra Constitución, y a las leyes y reglamentos que nos rigen”.

Puso el acento Badié en 2017, “un año que no ha sido fácil. Pero ha sido un año en el que nos hemos puesto a prueba, y hemos salido airosos de situaciones que nos han requerido, siempre con el fiel acompañamiento de la familia”.

Se refirió muy emocionado a su esposa e hijos. “Conocen de qué estamos hecho los gendarmes; de qué está hecho su papá y esposo”, afirmó y reivindicó ser disciplinados en la fuerza, lo que “alguien quiso poner en dudas”. Dijo que pronto volverá a Esquel.

El comandante hizo un balance personal positivo. “Más allá de contratiempos que tuvimos, siempre hemos estado a derecho y en la aplicación de las leyes y reglamentos”.

Sostuvo que fueron dos años exitosos, con apoyo a las comunidades de la región, destacando el rescate de pobladores durante la histórica nevada del año pasado, además de la presencia en las rutas.

No mencionó el caso de Santiago Maldonado pero ante la pregunta de cómo vivieron en el interior del Escuadrón ese episodio, dijo que “tranquilos porque sabíamos lo que hicimos y que era una cuestión de tiempo para que se aclaren las cosas”.

Insistió el comandante en que “nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, y no tengo más para agregar”. En la misma dirección agregó que se ratificó lo que es Gendarmería a lo largo de la historia. “Solamente se trata de eso; dentro de la ley, todo”.

Subrayó que “la gente nunca nos quitó el saludo y nos sentimos muy acompañados por todos”, al tiempo que reconoció que la familia se siente mal cuando alguien difama a un ser querido. “Entrego un Escuadrón con la moral alta, y estadísticas acordes a las exigencias”. La Unidad de Esquel cuenta con 150 efectivos.

A su turno, el nuevo jefe comandante principal Cueto dijo estar gustoso de volver a su ciudad natal y agradeció la oportunidad de conducir un Escuadrón tan emblemático. “Vengo con la premisa de colaborar en todo; de abrirnos a la sociedad y realizar la acción social que hace históricamente la Gendarmería en estos lugares”.

Cuando se le planteó cómo se van a recuperar ante la comunidad luego de que la fuerza estuvo en el escenario del caso Maldonado, señaló que no le corresponde hablar porque no la vivió. “Estas situaciones muchas veces fortalecen a las instituciones en la relación con la comunidad. No tenemos más nada que agregar”.

Remarcó que encontró un Escuadrón en muy buenas condiciones, con personal y recursos suficientes. “Más allá de las circunstancias del último tiempo, Badié realizó una excelente gestión”.