La madre de una "víctima" siente lástima por quienes se prestan al juego del boxeador femicida
La madre de Andrea López, mujer asesinada y desaparecida hace 14 años en La Pampa, dijo hoy que siente "lástima" por las mujeres que se prestan al juego del ex boxeador Víctor Purrera, quien en diciembre se casó en la cárcel donde cumple una condena de 25 años por el femicidio.
"Pienso que él utiliza a las mujeres para todo, siempre desde la comodidad, pero me da lástima realmente por las mujeres que se prestan a su juego", manifestó a Télam Julia Ferreyra.
Y agregó: "Yo sigo a la espera de poder encontrar el cuerpo de Andrea para tener donde llevarle una flor, porque todavía no hice el duelo; estoy como si fuera el primer día".
En diciembre pasado Purreta se casó en la Unidad 4 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de Santa Rosa, en un trámite que estuvo a cargo del director de Registro Civil provincial, Pablo Boleas.
Según algunas versiones el juez de Paz santarroseño Nicolás Romano, abogado del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos, se negó a casar a Purreta y hoy al ser consultado por esta agencia no quiso realizar declaraciones.
Sin embargo, otras fuentes indicaron que en realidad el juez no pudo asistir al casamiento porque tenía comprometida su participación en otro acto de similares características en la ciudad.
Purreta ya se había casado en 2015 en Victoria, pero se divorció un año después. En su momento, la jueza de Paz de la localidad, Olga Domínguez, argumentó que "legalmente" no podía oponerse a casarlos: "sino debería renunciar", explicó.
El hijo de López y Purreta habló con la prensa local en un nuevo aniversario de la muerte y desaparición de la mujer, el sábado último, en una jornada organizada por el colectivo "Todxs somos Andrea" en el barrio Plan 5.000 de Santa Rosa.
"Yo vi todo lo que pasó, él sabe dónde está el cuerpo", aseguró Carlos Emanuel López, quien por decisión propia ya no lleva en el DNI el apellido Purreta, de su padre, a quien no ve desde hace dos años.
La posibilidad de dialogar con él sobre lo ocurrido en 2010 "es algo que tengo pendiente, lo estoy analizando y en algún momento lo voy a hacer", dijo el joven.
"Quiero que me explique qué es lo que pasó y que me diga dónde está el cuerpo de mi mamá, yo vi todo; necesitamos dejar de sufrir como nos pasa todos los años. Creo que me lo diría porque soy su hijo", se esperanzó.
Purreta fue condenado en 2014 a 18 años de prisión por el asesinato de López, aunque todavía su cuerpo no apareció. La justicia pampeana le computó una pena anterior y lo sentenció a 25 años de cárcel.
Para llegar a la condena fue clave el testimonio del hijo, que entonces tenía 5 años y en cámara Gesell dijo que su papá -identificado en la provincia como un "proxeneta serial"- golpeó a Andrea hasta dejarla morada e inconsciente.
Carlos López vio cómo su padre, que en ese momento era campeón argentino de boxeo, golpeaba a su madre en la noche del 10 de febrero del 2004.
La justicia consideró probado que la mujer -que era obligada por Purreta a prostituirse- murió como consecuencia de los golpes y patadas que sufrió en la vivienda que ambos compartían, en Maestros Puntanos al 2.600, pero hasta ahora nada se sabe de su cuerpo.
El gobierno de La Pampa amplió recientemente a 150.000 pesos la recompensa a quien aporte datos “veraces y determinantes” para saber qué ocurrió con Andrea López, cuya madre envió una carta al gobernador Carlos Verna para pedirle que reactive la búsqueda.
"Pienso que él utiliza a las mujeres para todo, siempre desde la comodidad, pero me da lástima realmente por las mujeres que se prestan a su juego", manifestó a Télam Julia Ferreyra.
Y agregó: "Yo sigo a la espera de poder encontrar el cuerpo de Andrea para tener donde llevarle una flor, porque todavía no hice el duelo; estoy como si fuera el primer día".
En diciembre pasado Purreta se casó en la Unidad 4 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de Santa Rosa, en un trámite que estuvo a cargo del director de Registro Civil provincial, Pablo Boleas.
Según algunas versiones el juez de Paz santarroseño Nicolás Romano, abogado del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos, se negó a casar a Purreta y hoy al ser consultado por esta agencia no quiso realizar declaraciones.
Sin embargo, otras fuentes indicaron que en realidad el juez no pudo asistir al casamiento porque tenía comprometida su participación en otro acto de similares características en la ciudad.
Purreta ya se había casado en 2015 en Victoria, pero se divorció un año después. En su momento, la jueza de Paz de la localidad, Olga Domínguez, argumentó que "legalmente" no podía oponerse a casarlos: "sino debería renunciar", explicó.
El hijo de López y Purreta habló con la prensa local en un nuevo aniversario de la muerte y desaparición de la mujer, el sábado último, en una jornada organizada por el colectivo "Todxs somos Andrea" en el barrio Plan 5.000 de Santa Rosa.
"Yo vi todo lo que pasó, él sabe dónde está el cuerpo", aseguró Carlos Emanuel López, quien por decisión propia ya no lleva en el DNI el apellido Purreta, de su padre, a quien no ve desde hace dos años.
La posibilidad de dialogar con él sobre lo ocurrido en 2010 "es algo que tengo pendiente, lo estoy analizando y en algún momento lo voy a hacer", dijo el joven.
"Quiero que me explique qué es lo que pasó y que me diga dónde está el cuerpo de mi mamá, yo vi todo; necesitamos dejar de sufrir como nos pasa todos los años. Creo que me lo diría porque soy su hijo", se esperanzó.
Purreta fue condenado en 2014 a 18 años de prisión por el asesinato de López, aunque todavía su cuerpo no apareció. La justicia pampeana le computó una pena anterior y lo sentenció a 25 años de cárcel.
Para llegar a la condena fue clave el testimonio del hijo, que entonces tenía 5 años y en cámara Gesell dijo que su papá -identificado en la provincia como un "proxeneta serial"- golpeó a Andrea hasta dejarla morada e inconsciente.
Carlos López vio cómo su padre, que en ese momento era campeón argentino de boxeo, golpeaba a su madre en la noche del 10 de febrero del 2004.
La justicia consideró probado que la mujer -que era obligada por Purreta a prostituirse- murió como consecuencia de los golpes y patadas que sufrió en la vivienda que ambos compartían, en Maestros Puntanos al 2.600, pero hasta ahora nada se sabe de su cuerpo.
El gobierno de La Pampa amplió recientemente a 150.000 pesos la recompensa a quien aporte datos “veraces y determinantes” para saber qué ocurrió con Andrea López, cuya madre envió una carta al gobernador Carlos Verna para pedirle que reactive la búsqueda.