Confirman procesamiento a policía que arrolló a cartonero durante la represión de diciembre
La Cámara Federal porteña confirmó hoy el procesamiento y prisión preventiva del efectivo de la Policía Federal Dante Barisone por arrollar con su motocicleta a un cartonero durante los incidentes del 18 de diciembre pasado mientras se debatía la reforma previsional en el Congreso, según el fallo de la sala dos del tribunal de apelaciones.
La decisión fue adoptada por la sala II del Tribunal de Apelaciones y recayó sobre el agente Barisone, procesado por lesiones graves agravadas por abuso de su función como policía, según la resolución de los jueces Eduardo Farah y Martín Irurzun a la que accedió Télam.
"No se halla bajo juzgamiento la facultad y el deber de actuar de la policía en su función de prevenir delitos, sino la comisión lisa y llana de acciones ilícitas por parte de agentes de la fuerza en perjuicio de particulares", advirtieron los camaristas.
Además, la Cámara confirmó el procesamiento sin prisión preventiva de otro polícía, Alfredo Luna, por abuso de autoridad a raíz de haber rociado con gas pimienta y golpeado con su tonfa reglamentaria por la espalda a una persona que estaba parada sobre la vereda en "forma pasiva" cerca del Congreso.
Los camaristas dieron la razón al juez federal Sergio Torres, quien detuvo y procesó a Barisone en una investigación en la que se obtuvieron mensajes enviados por Whatsapp a compañeros de trabajo que evidenciaban su intención de eludir a la Justicia.
Para los jueces, Barisone "intencionalmente maniobró la motocicleta de la fuerza que conducía para que ésta pasara por encima del cuerpo de Alejandro Gabriel Rosado, de 19 años", un cartonero que paraba en la zona del Congreso Nacional.
Rosado había sido impactado por balas de goma y cayó sobre la calle Tacuarí entre Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen, donde fue arrollado mientras estaba inconsciente.
Al confirmar su prisión preventiva, se remarcó que los hechos fueron "especialmente violentos", un argumento similar al usado para confirmar las prisiones preventivas de manifestantes detenidos por incidentes en esa fecha.
Además, consideraron un agravante su "calidad de funcionario policial" y las comunicaciones por el sistema de mensajería Whatsapp que mantuvo con su compañero de motocicleta ese día, quien finalmente declaró como testigo y reveló lo ocurrido.
Barisone estuvo detenido en una primera ocasión, pero al ser indagado negó los hechos y el juez Torres lo liberó.
Sin embargo, pocos días después volvió a detenerlo tras la declaración como testigo de su acompañante en la moto y en la ampliación de su indagatoria admitió haber arrollado a Rosado y puso distintas excusas, como que estaba afectado por una lesión en la pierna que no fue constatada por el Cuerpo Médico Forense.
La decisión fue adoptada por la sala II del Tribunal de Apelaciones y recayó sobre el agente Barisone, procesado por lesiones graves agravadas por abuso de su función como policía, según la resolución de los jueces Eduardo Farah y Martín Irurzun a la que accedió Télam.
"No se halla bajo juzgamiento la facultad y el deber de actuar de la policía en su función de prevenir delitos, sino la comisión lisa y llana de acciones ilícitas por parte de agentes de la fuerza en perjuicio de particulares", advirtieron los camaristas.
Además, la Cámara confirmó el procesamiento sin prisión preventiva de otro polícía, Alfredo Luna, por abuso de autoridad a raíz de haber rociado con gas pimienta y golpeado con su tonfa reglamentaria por la espalda a una persona que estaba parada sobre la vereda en "forma pasiva" cerca del Congreso.
Los camaristas dieron la razón al juez federal Sergio Torres, quien detuvo y procesó a Barisone en una investigación en la que se obtuvieron mensajes enviados por Whatsapp a compañeros de trabajo que evidenciaban su intención de eludir a la Justicia.
Para los jueces, Barisone "intencionalmente maniobró la motocicleta de la fuerza que conducía para que ésta pasara por encima del cuerpo de Alejandro Gabriel Rosado, de 19 años", un cartonero que paraba en la zona del Congreso Nacional.
Rosado había sido impactado por balas de goma y cayó sobre la calle Tacuarí entre Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen, donde fue arrollado mientras estaba inconsciente.
Al confirmar su prisión preventiva, se remarcó que los hechos fueron "especialmente violentos", un argumento similar al usado para confirmar las prisiones preventivas de manifestantes detenidos por incidentes en esa fecha.
Además, consideraron un agravante su "calidad de funcionario policial" y las comunicaciones por el sistema de mensajería Whatsapp que mantuvo con su compañero de motocicleta ese día, quien finalmente declaró como testigo y reveló lo ocurrido.
Barisone estuvo detenido en una primera ocasión, pero al ser indagado negó los hechos y el juez Torres lo liberó.
Sin embargo, pocos días después volvió a detenerlo tras la declaración como testigo de su acompañante en la moto y en la ampliación de su indagatoria admitió haber arrollado a Rosado y puso distintas excusas, como que estaba afectado por una lesión en la pierna que no fue constatada por el Cuerpo Médico Forense.