Rechazaron un "hábeas corpus" y podrían detener a Lula

Las opciones legales del ex presidente brasileño para evitar su detención se tornaron más estrechas luego de que el Superior Tribunal de Justicia, negó por unanimidad un hábeas corpus preventivo para evitar cumplir en una cárcel la condena por corrupción antes de que se agoten las instancias de apelación.

A una situación de por sí compleja y delicada se sumó la amenaza militar sobre una habilitación electoral para Lula.
06 MAR 2018 - 19:50 | Actualizado

El rechazo fue votado por los cinco miembros de la Sala 5 del tribunal, por lo que la defensa de Lula apelará ante el Supremo Tribunal Federal (STF), la corte suprema, que debe definir si el líder del Partido de los Trabajadores cumplirá su pena de 12 años y 1 mes de cárcel tras las rejas sólo con la condena en segunda instancia.

Antes del fallo, en declaraciones a Radio Metrópole de Salvador, Bahía, Lula envió un recado a los jueces vinculando el caso con su preferencia en las encuestas para las elecciones de octubre. "Espero que quienes van a juzgarme hoy en el Superior Tribunal de Justicia hayan leído el proceso, las acusaciones y la defensa, y permitan que el pueblo pueda juzgarme en octubre", dijo Lula.

'El día en que la Policía o el Ministerio Público prueben que yo recibí un real (indebidamente) estaré fuera de la vida pública', aseveró.

La decisión de hoy no tiene que ver con el mérito del caso, sino con la procedencia de un habeas corpus preventivo antes de que se cumplan los trámites procesales sobre la eventual detención.

Sin embargo, como no hay plazos, Lula está viviendo una cuenta regresiva para que se ejecute su orden de prisión, ya que el STJ dejó el camino liberado para que el ex presidente sea detenido cuando lo determine la cámara de apelaciones de Porto Alegre, que lo condenó el 24 de enero.

La batalla judicial se basa en un fallo de la corte suprema que en 2016 determinó que se puede detener a un condenado en dos instancias y no en tres como marca la Constitución.

"No se ve ilegalidad en la determinación de cumplir pena después de la segunda instancia", dijo el juez que fue miembro informante del caso, Felix Fischer.

La defensa de Lula ahora debe esperar a la decisiva reunión del STF para definir su caso y el de miles que argumentan que la Constitución establece que la ejecución de las condenas a prisión deben cumplirse con el fallo confirmado en todas las instancias.

Lula fue condenado por corrupción en primera instancia por el juez Sérgio Moro en la operación Lava Jato y esa sentencia fue ampliada y ratificada por el Tribunal Regional de Porto Alegre.

La cámara de Porto Alegre recibió los recursos de queja de Lula y un pedido de la fiscalía para ejecutar la prisión de inmediato.

En la condena, la cámara de apelaciones resolvió por unanimidad encarcelar a Lula una vez terminados los recursos en la segunda instancia.

Lula, precandidato del Partido de los Trabajadores (PT), lidera las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre próximo, pero la condena en dos instancias puede inhabilitarlo una vez que se abran los registros de candidaturas en la justicia electoral.

Precisamente hoy el ex presidente que gobernó entre 2003 y 2010 recibió una buena noticia: la encuesta del instituto MDA que tradicionalmente realiza la Confederación Nacional de Transporte, que lo deja pone com ovencedor en todos los escenarios, incluso en segunda vuelta.

Lula aparece con el 33% de intención de voto contra 16 del segundo y máximo perseguidor, el diptuado ultraderechista Jair Bolsonaro, 7% de la ambientalista Marina Silva y 6,8% del gobernador paulista, el oficialista Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña.

El presidente Michel Temer fue puesto entre las opciones y recibió el 1,3%, indicó la encuesta.

Pese a que se pensaba que la itnervención miltiar en Río de Janeiro iba a catapultar la popularidad del presidente, la encuesta indicó que apenas el 4,3% apoya al jefe del Estado que asumió tras la destitución de DIlma Rousseff. En setiembre, la aprobación era del 3,5%.

El 73,3% de los encuestados expresó que rechaza el gobierno formado Temer y la antigua oposición a Rousseff.

El escenario electoral sin Lula también fue evaluado y lo lideran Bolsonaro y Marina Silva, del partido Rede, aunque con el déficit no contar con un apoyo en el Congreso o gobernaciones.

En los últimos días en el gobierno comenzaron a diseñar la llamada "fórmula de los sueños" que volvería a replicar la alianza entre el Movmiento de la Democracia Brasileña (MDB) de Temer y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

Desde el fin de semana que hay negociaciones para que concrete la fórmula entre Alckmin, titular del PSDB, y el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.

A una situación de por sí compleja y delicada se sumó la amenaza militar sobre una habilitación electoral para Lula.
06 MAR 2018 - 19:50

El rechazo fue votado por los cinco miembros de la Sala 5 del tribunal, por lo que la defensa de Lula apelará ante el Supremo Tribunal Federal (STF), la corte suprema, que debe definir si el líder del Partido de los Trabajadores cumplirá su pena de 12 años y 1 mes de cárcel tras las rejas sólo con la condena en segunda instancia.

Antes del fallo, en declaraciones a Radio Metrópole de Salvador, Bahía, Lula envió un recado a los jueces vinculando el caso con su preferencia en las encuestas para las elecciones de octubre. "Espero que quienes van a juzgarme hoy en el Superior Tribunal de Justicia hayan leído el proceso, las acusaciones y la defensa, y permitan que el pueblo pueda juzgarme en octubre", dijo Lula.

'El día en que la Policía o el Ministerio Público prueben que yo recibí un real (indebidamente) estaré fuera de la vida pública', aseveró.

La decisión de hoy no tiene que ver con el mérito del caso, sino con la procedencia de un habeas corpus preventivo antes de que se cumplan los trámites procesales sobre la eventual detención.

Sin embargo, como no hay plazos, Lula está viviendo una cuenta regresiva para que se ejecute su orden de prisión, ya que el STJ dejó el camino liberado para que el ex presidente sea detenido cuando lo determine la cámara de apelaciones de Porto Alegre, que lo condenó el 24 de enero.

La batalla judicial se basa en un fallo de la corte suprema que en 2016 determinó que se puede detener a un condenado en dos instancias y no en tres como marca la Constitución.

"No se ve ilegalidad en la determinación de cumplir pena después de la segunda instancia", dijo el juez que fue miembro informante del caso, Felix Fischer.

La defensa de Lula ahora debe esperar a la decisiva reunión del STF para definir su caso y el de miles que argumentan que la Constitución establece que la ejecución de las condenas a prisión deben cumplirse con el fallo confirmado en todas las instancias.

Lula fue condenado por corrupción en primera instancia por el juez Sérgio Moro en la operación Lava Jato y esa sentencia fue ampliada y ratificada por el Tribunal Regional de Porto Alegre.

La cámara de Porto Alegre recibió los recursos de queja de Lula y un pedido de la fiscalía para ejecutar la prisión de inmediato.

En la condena, la cámara de apelaciones resolvió por unanimidad encarcelar a Lula una vez terminados los recursos en la segunda instancia.

Lula, precandidato del Partido de los Trabajadores (PT), lidera las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre próximo, pero la condena en dos instancias puede inhabilitarlo una vez que se abran los registros de candidaturas en la justicia electoral.

Precisamente hoy el ex presidente que gobernó entre 2003 y 2010 recibió una buena noticia: la encuesta del instituto MDA que tradicionalmente realiza la Confederación Nacional de Transporte, que lo deja pone com ovencedor en todos los escenarios, incluso en segunda vuelta.

Lula aparece con el 33% de intención de voto contra 16 del segundo y máximo perseguidor, el diptuado ultraderechista Jair Bolsonaro, 7% de la ambientalista Marina Silva y 6,8% del gobernador paulista, el oficialista Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña.

El presidente Michel Temer fue puesto entre las opciones y recibió el 1,3%, indicó la encuesta.

Pese a que se pensaba que la itnervención miltiar en Río de Janeiro iba a catapultar la popularidad del presidente, la encuesta indicó que apenas el 4,3% apoya al jefe del Estado que asumió tras la destitución de DIlma Rousseff. En setiembre, la aprobación era del 3,5%.

El 73,3% de los encuestados expresó que rechaza el gobierno formado Temer y la antigua oposición a Rousseff.

El escenario electoral sin Lula también fue evaluado y lo lideran Bolsonaro y Marina Silva, del partido Rede, aunque con el déficit no contar con un apoyo en el Congreso o gobernaciones.

En los últimos días en el gobierno comenzaron a diseñar la llamada "fórmula de los sueños" que volvería a replicar la alianza entre el Movmiento de la Democracia Brasileña (MDB) de Temer y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

Desde el fin de semana que hay negociaciones para que concrete la fórmula entre Alckmin, titular del PSDB, y el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.


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