El PBI norteamericano creció 2,3% en 2017
La economía de los Estados Unidos creció a un ritmo anual del 2,9% en el cuarto trimestre de 2017, cuatro décimas por encima del 2,5% calculado previamente, con lo que el crecimiento del año fue del 2,3%, informó hoy el Departamento de Comercio.
El dato se desprende de la publicación del último de sus tres cálculos sobre la evolución del Producto Bruto Interno (PBI), entre octubre y diciembre pasados, consignó la agencia de noticias EFE.
Esta tercera estimación del Gobierno, ligeramente por encima de lo esperado por los analistas, muestra un repunte del consumo del 4% al final del año, aumento que se debió principalmente a mayores desembolsos en servicios de transporte.
Las empresas también gastaron entre octubre y diciembre más de lo que se calculó con anterioridad y la inversión en estructuras tales como edificios de oficinas se elevó al 6,3%, muy por encima del 2,5% que se había calculado previamente.
De este modo, el informe atribuyó la aceleración del PBI cuatro décimas por encima del cálculo previo al auge en el consumo y en la inversión privada.
En comparación con el mismo período de un año antes, este indicador macroeconómico mejoró sustancialmente, ya que en el último trimestre de 2016 el PBI estadounidense había crecido un 1,8%.
Esta sostenida mejora económica de EEUU, con la tasa de desempleo en el 4,1%, el nivel más bajo de los últimos 18 años, llevó a la Reserva Federal (FED) a elevar la semana pasada los tipos de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, hasta el rango de entre 1,5% y 1,75%.
Además, la FED revisó al alza sus pronósticos de crecimiento para la economía estadounidense al 2,7% este año, frente al 2,5% anticipado en diciembre, y al 2,4% para 2019, tres décimas más que las previsiones de hace tres meses.
El dato se desprende de la publicación del último de sus tres cálculos sobre la evolución del Producto Bruto Interno (PBI), entre octubre y diciembre pasados, consignó la agencia de noticias EFE.
Esta tercera estimación del Gobierno, ligeramente por encima de lo esperado por los analistas, muestra un repunte del consumo del 4% al final del año, aumento que se debió principalmente a mayores desembolsos en servicios de transporte.
Las empresas también gastaron entre octubre y diciembre más de lo que se calculó con anterioridad y la inversión en estructuras tales como edificios de oficinas se elevó al 6,3%, muy por encima del 2,5% que se había calculado previamente.
De este modo, el informe atribuyó la aceleración del PBI cuatro décimas por encima del cálculo previo al auge en el consumo y en la inversión privada.
En comparación con el mismo período de un año antes, este indicador macroeconómico mejoró sustancialmente, ya que en el último trimestre de 2016 el PBI estadounidense había crecido un 1,8%.
Esta sostenida mejora económica de EEUU, con la tasa de desempleo en el 4,1%, el nivel más bajo de los últimos 18 años, llevó a la Reserva Federal (FED) a elevar la semana pasada los tipos de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, hasta el rango de entre 1,5% y 1,75%.
Además, la FED revisó al alza sus pronósticos de crecimiento para la economía estadounidense al 2,7% este año, frente al 2,5% anticipado en diciembre, y al 2,4% para 2019, tres décimas más que las previsiones de hace tres meses.