El PAOK también fue sancionado con la pérdida de tres puntos en la actual temporada y deberá comenzar la siguiente campaña con dos unidades menos.
Asimismo, el PAOK recibió una sanción de 63.000 euros y deberá jugar sus próximos tres partidos a puertas cerradas, mientras que su director deportivo, Michel Lubos, fue suspendido por 90 días y deberá pagar una multa de 15.000 euros.
Las medidas disciplinarias, que pueden ser apeladas, ocurren dos semanas y media después del escándalo que dio la vuelta al mundo.
Los incidentes se produjeron el 11 del actual marzo en un partido por el certamen helénico entre PAOK y AEK de Atenas, que fue suspendido en el minuto 89 por una trifulca, indicó EFE.
En el final del encuentro, hasta ese momento sin goles, el árbitro anuló un tanto al PAOK por un fuera de juego, lo que provocó la salida al campo del empresario greco-ruso con un arma enganchada en el cinturón, según mostraron las imágenes de televisión.
Con esta sanción, el PAOK cae a la tercera posición del campeonato, a cinco puntos del líder AEK de Atenas.
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) había exigido a la Federación Griega duras medidas para poner un freno a la violencia, en caso contrario, amenazó con una exclusión del país de las competiciones internacionales.
El PAOK también fue sancionado con la pérdida de tres puntos en la actual temporada y deberá comenzar la siguiente campaña con dos unidades menos.
Asimismo, el PAOK recibió una sanción de 63.000 euros y deberá jugar sus próximos tres partidos a puertas cerradas, mientras que su director deportivo, Michel Lubos, fue suspendido por 90 días y deberá pagar una multa de 15.000 euros.
Las medidas disciplinarias, que pueden ser apeladas, ocurren dos semanas y media después del escándalo que dio la vuelta al mundo.
Los incidentes se produjeron el 11 del actual marzo en un partido por el certamen helénico entre PAOK y AEK de Atenas, que fue suspendido en el minuto 89 por una trifulca, indicó EFE.
En el final del encuentro, hasta ese momento sin goles, el árbitro anuló un tanto al PAOK por un fuera de juego, lo que provocó la salida al campo del empresario greco-ruso con un arma enganchada en el cinturón, según mostraron las imágenes de televisión.
Con esta sanción, el PAOK cae a la tercera posición del campeonato, a cinco puntos del líder AEK de Atenas.
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) había exigido a la Federación Griega duras medidas para poner un freno a la violencia, en caso contrario, amenazó con una exclusión del país de las competiciones internacionales.