USMA: Diferencia que quedó chica
Unión San Martín Azcuénaga dio otra sólida muestra de equilibrio ante Hispano en Río Gallegos con juego y un 1-0 algo mezquino en cuanto al desarrollo. Sin importar la instancia que se juegue y hasta sin considerar la propuesta del rival.
El equipo de Kilómetro 5 volvió a dar muestras de solvencia, de equilibrio futbolístico en la ida de la gran final. En el sintético de la capital santacruceña, USMA encontró terreno fértil para hacerse dueño de la pelota y condicionar a un rival que sufrió ausencias y entró rápido en confusión.
Es que en el eje de la cancha, el doblete Chacón-Herrera dominó el territorio y con las constantes subidas de Damián Ruíz generó espacios inesperados entre un tándem de volantes que mostraron algún desencuentro: sin la bocha, aislado en sus líneas y sin claridad para animarse a ganar metros, Hispano dependió de situaciones fortuitas, se repitió en la improductiva fórmula del pelotazo y casi no dio señales en el ataque.
Al revés, el “Patricio” se sintió cómodo en el desarrollo y a los 20’ de la etapa inicial, ya se hizo presente en la red tras una asistencia de Lasso a Ruiz quien en velocidad, cedió para que Fernando Calculeff ajusticie al arquero Palermo con un tiro cruzado.
El 1-0 mostró la radiografía más exacta del partido: el local no pudo desactivar el cerrojo; apeló casi exclusivamente a la suerte de Maximiliano Oyarzo, su punta más incisivo pero a lo largo de los primeros 45’ Pierrasteguy prácticamente no fue exigido.
Hispano mostró una versión recargada en el complemento. Pareció adelantarse y descomprimir con un juego más corto, empleando a Vergara y García como estaciones necesarias. Por eso logró plantarse en igualdad y cortar en parte, la hegemonía que parecía ser patrimonio de USMA. Tampoco dudó el equipo santacruceño a la hora de repetirse en la búsqueda aérea, metiendo pelotas entre los centrales. Esa reacción no tomó a nadie por sorpresa.
Era casi una obviedad aunque eso no se tradujo en algún tipo de sobresalto. La más cercana la tuvo la visita, con una volea desde afuera del área de Julián Bahamonde que Palermo sacó en una gran reacción, también el ingresado Domínguez falló en la definición perdiendo dos veces el duelo con el arquero de Hispano. También Lasso complicó cada vez que pudo insinuarse a espaldas de los defensores, forzando inclusive un despeje salvador de Vergara.
En la última, un cabezazo de Domínguez en el travesaño con posterior rebote desperdiciado por Romero debió ser el segundo con USMA buscando hasta el último minuto. La diferencia se terminó quedando corta pero no deja de ser un aliciente pensando en la revancha en el “Armando Avila”. Inevitable campeonato.
El equipo de Kilómetro 5 volvió a dar muestras de solvencia, de equilibrio futbolístico en la ida de la gran final. En el sintético de la capital santacruceña, USMA encontró terreno fértil para hacerse dueño de la pelota y condicionar a un rival que sufrió ausencias y entró rápido en confusión.
Es que en el eje de la cancha, el doblete Chacón-Herrera dominó el territorio y con las constantes subidas de Damián Ruíz generó espacios inesperados entre un tándem de volantes que mostraron algún desencuentro: sin la bocha, aislado en sus líneas y sin claridad para animarse a ganar metros, Hispano dependió de situaciones fortuitas, se repitió en la improductiva fórmula del pelotazo y casi no dio señales en el ataque.
Al revés, el “Patricio” se sintió cómodo en el desarrollo y a los 20’ de la etapa inicial, ya se hizo presente en la red tras una asistencia de Lasso a Ruiz quien en velocidad, cedió para que Fernando Calculeff ajusticie al arquero Palermo con un tiro cruzado.
El 1-0 mostró la radiografía más exacta del partido: el local no pudo desactivar el cerrojo; apeló casi exclusivamente a la suerte de Maximiliano Oyarzo, su punta más incisivo pero a lo largo de los primeros 45’ Pierrasteguy prácticamente no fue exigido.
Hispano mostró una versión recargada en el complemento. Pareció adelantarse y descomprimir con un juego más corto, empleando a Vergara y García como estaciones necesarias. Por eso logró plantarse en igualdad y cortar en parte, la hegemonía que parecía ser patrimonio de USMA. Tampoco dudó el equipo santacruceño a la hora de repetirse en la búsqueda aérea, metiendo pelotas entre los centrales. Esa reacción no tomó a nadie por sorpresa.
Era casi una obviedad aunque eso no se tradujo en algún tipo de sobresalto. La más cercana la tuvo la visita, con una volea desde afuera del área de Julián Bahamonde que Palermo sacó en una gran reacción, también el ingresado Domínguez falló en la definición perdiendo dos veces el duelo con el arquero de Hispano. También Lasso complicó cada vez que pudo insinuarse a espaldas de los defensores, forzando inclusive un despeje salvador de Vergara.
En la última, un cabezazo de Domínguez en el travesaño con posterior rebote desperdiciado por Romero debió ser el segundo con USMA buscando hasta el último minuto. La diferencia se terminó quedando corta pero no deja de ser un aliciente pensando en la revancha en el “Armando Avila”. Inevitable campeonato.