Sedamil: podría durar hasta un año el proceso del concurso de acreedores
Ante la cesación de pagos declarada en la Justicia, se abrirá un camino de negociación para no llegar a la quiebra. “Estamos en vilo”, manifestaron desde el sindicato.
Desde el sindicato de la Asociación Obrera Textil (AOT) ya se pusieron en contacto con el intendente Adrián Maderna por la situación de incertidumbre que atraviesa la textil Sedamil. Tal como informara ayer el Diario Jornada, la firma presentó la cesación de pagos y el pedido de convocatoria a un concurso de acreedores.
Según confirmó el secretario adjunto de la AOT, Sergio Cárdenas, el concurso de acreedores será un proceso largo que llevará cerca de un año. En ese lapso se constatarán las deudas, se realizará una propuesta de pago y una vez que se llegue a un acuerdo, se pondrán plazos. Y en caso de incumplimiento, se podría declarar la quiebra, con la consecuencia del cierre definitivo de la empresa. Tras el cierre de la hilandería en noviembre del año pasado, hoy la fábrica quedó con 360 trabajadores repartidos entre la tintorería y el área de logística.
“La situación se agrava, se complica, las empresas pequeñas y medianas textiles están reacomodando sus economías, su cuestión financiera por los severos reveses de la política nacional generan situaciones que traen más incertidumbre a la que ya existe. El hecho de que la empresa se haya presentado un concurso de acreedores ha puesto en vilo al sindicato. Estuvimos con los delegados, analizando la situación, hubo una videoconferencia con Buenos Aires y tratando de llevar calma a los trabajadores”, afirmó Cárdenas en diálogo con FM Tiempo Trelew (91.5).
Remarcó que “la empresa frente a esta en situación judicial que no queda eximida de sus responsabilidades laborales con los obreros y estamos informando para llevar calma porque es una cosa preocupante, no es terminal porque es un proceso y somos optimistas, pero siempre es riesgo el concurso”.
Explicó a la vez cómo será la situación judicial con la cual deberá convivir la empresa estos meses. “A medida que se habilite el concurso hay un fuero de atracción donde van a aparecer todos los acreedores para certificar las acreencias, se evaluarán cuáles son reales. El síndico y el juez la evalúan. Generalmente en un concurso de quiebra lleva un año o menos y se certifican las que son más fehacientes”.
Acotó el sindicalista que “después se hace un acuerdo entre la empresa y los acreedores de cómo pagarán las cuotas. Y ahí sí hay peligro de quiebra, porque una vez que se hace un acuerdo con un acreedor, cualquiera puede pedir la quiebra si no se cumple”.#
Desde el sindicato de la Asociación Obrera Textil (AOT) ya se pusieron en contacto con el intendente Adrián Maderna por la situación de incertidumbre que atraviesa la textil Sedamil. Tal como informara ayer el Diario Jornada, la firma presentó la cesación de pagos y el pedido de convocatoria a un concurso de acreedores.
Según confirmó el secretario adjunto de la AOT, Sergio Cárdenas, el concurso de acreedores será un proceso largo que llevará cerca de un año. En ese lapso se constatarán las deudas, se realizará una propuesta de pago y una vez que se llegue a un acuerdo, se pondrán plazos. Y en caso de incumplimiento, se podría declarar la quiebra, con la consecuencia del cierre definitivo de la empresa. Tras el cierre de la hilandería en noviembre del año pasado, hoy la fábrica quedó con 360 trabajadores repartidos entre la tintorería y el área de logística.
“La situación se agrava, se complica, las empresas pequeñas y medianas textiles están reacomodando sus economías, su cuestión financiera por los severos reveses de la política nacional generan situaciones que traen más incertidumbre a la que ya existe. El hecho de que la empresa se haya presentado un concurso de acreedores ha puesto en vilo al sindicato. Estuvimos con los delegados, analizando la situación, hubo una videoconferencia con Buenos Aires y tratando de llevar calma a los trabajadores”, afirmó Cárdenas en diálogo con FM Tiempo Trelew (91.5).
Remarcó que “la empresa frente a esta en situación judicial que no queda eximida de sus responsabilidades laborales con los obreros y estamos informando para llevar calma porque es una cosa preocupante, no es terminal porque es un proceso y somos optimistas, pero siempre es riesgo el concurso”.
Explicó a la vez cómo será la situación judicial con la cual deberá convivir la empresa estos meses. “A medida que se habilite el concurso hay un fuero de atracción donde van a aparecer todos los acreedores para certificar las acreencias, se evaluarán cuáles son reales. El síndico y el juez la evalúan. Generalmente en un concurso de quiebra lleva un año o menos y se certifican las que son más fehacientes”.
Acotó el sindicalista que “después se hace un acuerdo entre la empresa y los acreedores de cómo pagarán las cuotas. Y ahí sí hay peligro de quiebra, porque una vez que se hace un acuerdo con un acreedor, cualquiera puede pedir la quiebra si no se cumple”.#