Juan París se retiró del sindicato textil tras 40 años y dijo que “hubo momentos peores”

París permaneció en SETIA durante 40 años. Se retiró la semana pasada. Su sucesor es Alejandro López, de Sedamil. Confirmó que cuando se inició en la actividad existían 56 empresas en actividad. “Hoy quedan sólo 12”. Recordó además que la mayor mano de obra era femenina.

Juan París, en medio de una actividad sindical. En esta imagen acompañado por el histórico Saúl Ubaldini.
22 ABR 2018 - 19:49 | Actualizado

Juan París se retiró de la actividad gremial textil luego de 40 años de militar como delegado sindical. Hizo un análisis del escenario que atraviesa el Parque Industrial de Trelew y aseguró que hubo “momentos peores que los actuales”. Citó que en 1991 con la Ley de Emergencia Económica Nacional impuesta por Carlos Menem casi desparece la actividad textil. No obstante, deslizó que el actual Gobierno no impulsa medidas de fondo para la industria.

Cuando se inició existían 56 empresas. “Hoy no quedan ni 12”, dijo. De unos 9.600 trabajadores textiles, 4.500 eran mujeres. “En la actualidad, si hay 50 es mucho”. Dijo retirarse tranquilo y con “el mismo sueldo que llegó”. Agradeció a su familia y recomendó a su sucesor “nunca traicionar a un trabajador”.

París, en una entrevista con Jornada indicó que se va de la función que cumplió por 4 décadas “tranquilo”. Dijo que logró el objetivo que se plantó cuando tenía 22 años. “Decidí en su momento ser delegado de la textil que trabajaba porque vivíamos en un abuso. Había salido la Ley de Contrato de Trabajo y no nos pagaban horas extras, trabajábamos 7 por 1. Mas allá de que había salido la 29.744 aún en vigencia no se respetaba en la Patagonia. Fui siempre elegido por mayoría”.

Recordó que en 1980 formó parte de una agrupación de “lista compartida”. El secretario general era Raúl Berón, siendo París secretario gremial. “Hicimos durante 4 años una tarea gremial. En 1987 comenzó a ser rentado como secretario gremial de Sindicato de Empleador y Trabajadores Textiles e Industrias Afines y se normalizó en la Patagonia. En 1993 fuimos a elecciones con Berón y gané con el 56%. Quedé ahí como secretario general de toda la Patagonia desde Neuquén a Tierra del Fuego”.

“Vivir de un sueldo”

Se refirió al modelo sindical que impulsó. “Siempre bregué por el sindicado de base, vivir de un sueldo. Eslo que me llevo hoy. Que el representante sindical viva en las mismas condiciones que cualquier trabajador. Pedí sólo el 20% más que como capataz de la empresa ganaba en ese momento. Impulso la defensa irrestricta de trabajadores, nunca traicionarlo y jamás dejarlo solo, defenderlo hasta las últimas consecuencias, mediando con las autoridades laborales, empresas y Secretaría de Trabajo para siempre, conseguir lo mejor”.

París dijo que “lo más importante para mí fue sobrevivir sin que ninguna empresa ni empresario arreglara con el gremio sino con los trabajadores”, enfatizó.

“Como una amenaza”

En los últimos 30 años, a partir de la institución de la democracia “siempre hubo intenciones del gobierno de ver a los gremios como un sector de amenaza hacia ellos. Siempre vienen con achiques económicos. Fueron pocos los años de crecimiento de la actividad industrial en la Argentina. Vivimos situaciones parecidas en la Presidencia de Carlos Menem cuando sacó la Ley de Emergencia Económica Nacional en 1991 y casi desaparece la industria textil. Aparte de eliminar las empresas, hizo la Reparación Histórica de 4 provincias del norte que competían con nosotros a precios distintos, fue una diferencia importante pero Domingo Cavallo hizo una apertura indiscriminada de la importación de la industria textil. Fue la época más peligrosa”.

Habló sobre la realidad política actual. “No hay medidas de fondo para que las empresas crezcan. Buscan políticas relacionadas a minas, petróleos y todo lo extractivo. No hablan de políticas de fondo que beneficie la radicación de industrias en la zona”, deslizó.

París indicó que “con los últimos 4 presidentes les expliqué que Chubut no puede vivir de los empleados estatales o del comercio o la industria extractiva, consideramos que tenemos todo el derecho de generar industria en la zona patagónica”.

Consultado a los “momentos más difíciles” que atravesó frente a su actividad gremial, no dudó en afirmar que fue el cierre de cada una de las empresas. “Con cada empresa que cerraba, nos sentíamos impotentes porque no dependía de nosotros sino de las políticas de gobierno, económicas. Nos costó mucho, fue una estafa social”.

De 56 a 12

“Cuando empecé había 56 empresas, ahora no quedan ni 12. Se habló en su momento de un Polo Industrial Lanero, que era empezar con lavado, peinado y llegar a la fabricación, que suplantaría mano de obra textil tradicional: algodón y polliester. En la moda, lo que se consume es lo textil algodonero”.

La lana es un producto que tiene un 3% y el resto se exporta China y Europa. “No son empleados de consumo nacional. Nunca se pudo lograr que se industrialice el 100%. Lo más doloroso fue el cierre de firmas como Supersil, Huamac, Textil Wilson, Dos Muñecos, con 500 personas que dejaron familias desamparadas. No pagaban indemnizaciones, quedaban en la calle, teníamos que salir a buscar alimentos”.

Comparó situaciones difícil con el panorama actual. “Estuvimos momentos peores que los actuales. Pero este Gobierno también atenta contra la fuentes de trabajo de las regionales. No hay una política para la región patagónica. A partir del paralelo 42 en su m omento la idea del desarrollismo es que hubiese una industria. No sólo militares y empleados estatales”, sostuvo.

“Mayor crecimiento”

No obstante, como contracara, París aseguró que “del 76 al 84 Trelew fue considerada como la ciudad de mayor crecimiento de la Patagonia. Llegamos a tener 9.600 textiles. De ellos eran 4.500 eran mujeres. Eran más mujeres que varones. Luego, desapareció el trabajo femenino. Hoy no creo que lleguen a 50”, manifestó.

Confirmó que su sucesor es Alejandro López, de Sedamil. “Les digo a quienes quedan que sigan el modelo sindical que elegí yo. Es lo que me permitió estar tantos años frente a un gremio, más allá delos distintos lugares que ocupe: ser solidario, honesto, estar frente a todos los conflictos y jamás traicionar a un compañero. Me voy como llegué. Con un sueldo y me voy con el mismo”, reveló.

Para finalizar, París subrayó que “he recorrido todas las provincia, hay miles delegados que viven de un sueldo. No sólo existen los que se hicieron millonarios. Hay muchos dirigentes gremiales que viven el día a día. Lo mejor que le puede pasar a un trabajador es tener un gremio que lo protege. Dedicarse a defender a un trabajador. He cometido errores, pero nunca meter la mano en la lata o traicionar a los compañeros”, concluyó.

Funcionario

París cumplió funciones en la política y en la conducción de la Cooperativa Eléctriva de Trelew.

En la entidad fue vicepresidente en 1989 y presidente en 2007. Formó parte del Gobierno del exintendente Máximo Pérez Catán y también, se desempeñó en la Secretaría de Trabajo de Trelew.

Situación actual

La situacion actual del Parque Industrial es preocupante por la crisis económica financiera. Desde el Gobierno Provincial y Municipal intentan implementar medidas que tiendan a paliar el desalentador panorama. La última de las fábricas en enviar telegramas de despido a los empleados en los últimos días fue Propulsora Patagónica. Se trata de la textil-lanera.

El mayor conflicto en esta firma se dio porque para las desvinculaciones la empresa adujo motivos de “fuerza mayor no imputables a la empresa”. Ello implicaba que la compañía debería pagar tan sólo el 50% de las indemnizaciones.

A principios de este año Propulsora ya había suspendido su producción algunos días a raíz de la crisis de consumo en el país y de la apertura de las importaciones. Otra de las empresas que está en una situación delicada y que viene atravesando un fuerte deterioro en los últimos años es Soltex.

En el Parque Industrial hoy quedan menos de 1.000 trabajadores, respecto a la mejor época cuando se llegaba a 9.000 fuentes laborales textiles. Este proceso de declive, sin embargo, se había amesetado, para volver a tomar impulso en los últimos dos años, lo que llevó a que cerraran Casa Roma y la hilandería de Sedamil.

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Juan París, en medio de una actividad sindical. En esta imagen acompañado por el histórico Saúl Ubaldini.
22 ABR 2018 - 19:49

Juan París se retiró de la actividad gremial textil luego de 40 años de militar como delegado sindical. Hizo un análisis del escenario que atraviesa el Parque Industrial de Trelew y aseguró que hubo “momentos peores que los actuales”. Citó que en 1991 con la Ley de Emergencia Económica Nacional impuesta por Carlos Menem casi desparece la actividad textil. No obstante, deslizó que el actual Gobierno no impulsa medidas de fondo para la industria.

Cuando se inició existían 56 empresas. “Hoy no quedan ni 12”, dijo. De unos 9.600 trabajadores textiles, 4.500 eran mujeres. “En la actualidad, si hay 50 es mucho”. Dijo retirarse tranquilo y con “el mismo sueldo que llegó”. Agradeció a su familia y recomendó a su sucesor “nunca traicionar a un trabajador”.

París, en una entrevista con Jornada indicó que se va de la función que cumplió por 4 décadas “tranquilo”. Dijo que logró el objetivo que se plantó cuando tenía 22 años. “Decidí en su momento ser delegado de la textil que trabajaba porque vivíamos en un abuso. Había salido la Ley de Contrato de Trabajo y no nos pagaban horas extras, trabajábamos 7 por 1. Mas allá de que había salido la 29.744 aún en vigencia no se respetaba en la Patagonia. Fui siempre elegido por mayoría”.

Recordó que en 1980 formó parte de una agrupación de “lista compartida”. El secretario general era Raúl Berón, siendo París secretario gremial. “Hicimos durante 4 años una tarea gremial. En 1987 comenzó a ser rentado como secretario gremial de Sindicato de Empleador y Trabajadores Textiles e Industrias Afines y se normalizó en la Patagonia. En 1993 fuimos a elecciones con Berón y gané con el 56%. Quedé ahí como secretario general de toda la Patagonia desde Neuquén a Tierra del Fuego”.

“Vivir de un sueldo”

Se refirió al modelo sindical que impulsó. “Siempre bregué por el sindicado de base, vivir de un sueldo. Eslo que me llevo hoy. Que el representante sindical viva en las mismas condiciones que cualquier trabajador. Pedí sólo el 20% más que como capataz de la empresa ganaba en ese momento. Impulso la defensa irrestricta de trabajadores, nunca traicionarlo y jamás dejarlo solo, defenderlo hasta las últimas consecuencias, mediando con las autoridades laborales, empresas y Secretaría de Trabajo para siempre, conseguir lo mejor”.

París dijo que “lo más importante para mí fue sobrevivir sin que ninguna empresa ni empresario arreglara con el gremio sino con los trabajadores”, enfatizó.

“Como una amenaza”

En los últimos 30 años, a partir de la institución de la democracia “siempre hubo intenciones del gobierno de ver a los gremios como un sector de amenaza hacia ellos. Siempre vienen con achiques económicos. Fueron pocos los años de crecimiento de la actividad industrial en la Argentina. Vivimos situaciones parecidas en la Presidencia de Carlos Menem cuando sacó la Ley de Emergencia Económica Nacional en 1991 y casi desaparece la industria textil. Aparte de eliminar las empresas, hizo la Reparación Histórica de 4 provincias del norte que competían con nosotros a precios distintos, fue una diferencia importante pero Domingo Cavallo hizo una apertura indiscriminada de la importación de la industria textil. Fue la época más peligrosa”.

Habló sobre la realidad política actual. “No hay medidas de fondo para que las empresas crezcan. Buscan políticas relacionadas a minas, petróleos y todo lo extractivo. No hablan de políticas de fondo que beneficie la radicación de industrias en la zona”, deslizó.

París indicó que “con los últimos 4 presidentes les expliqué que Chubut no puede vivir de los empleados estatales o del comercio o la industria extractiva, consideramos que tenemos todo el derecho de generar industria en la zona patagónica”.

Consultado a los “momentos más difíciles” que atravesó frente a su actividad gremial, no dudó en afirmar que fue el cierre de cada una de las empresas. “Con cada empresa que cerraba, nos sentíamos impotentes porque no dependía de nosotros sino de las políticas de gobierno, económicas. Nos costó mucho, fue una estafa social”.

De 56 a 12

“Cuando empecé había 56 empresas, ahora no quedan ni 12. Se habló en su momento de un Polo Industrial Lanero, que era empezar con lavado, peinado y llegar a la fabricación, que suplantaría mano de obra textil tradicional: algodón y polliester. En la moda, lo que se consume es lo textil algodonero”.

La lana es un producto que tiene un 3% y el resto se exporta China y Europa. “No son empleados de consumo nacional. Nunca se pudo lograr que se industrialice el 100%. Lo más doloroso fue el cierre de firmas como Supersil, Huamac, Textil Wilson, Dos Muñecos, con 500 personas que dejaron familias desamparadas. No pagaban indemnizaciones, quedaban en la calle, teníamos que salir a buscar alimentos”.

Comparó situaciones difícil con el panorama actual. “Estuvimos momentos peores que los actuales. Pero este Gobierno también atenta contra la fuentes de trabajo de las regionales. No hay una política para la región patagónica. A partir del paralelo 42 en su m omento la idea del desarrollismo es que hubiese una industria. No sólo militares y empleados estatales”, sostuvo.

“Mayor crecimiento”

No obstante, como contracara, París aseguró que “del 76 al 84 Trelew fue considerada como la ciudad de mayor crecimiento de la Patagonia. Llegamos a tener 9.600 textiles. De ellos eran 4.500 eran mujeres. Eran más mujeres que varones. Luego, desapareció el trabajo femenino. Hoy no creo que lleguen a 50”, manifestó.

Confirmó que su sucesor es Alejandro López, de Sedamil. “Les digo a quienes quedan que sigan el modelo sindical que elegí yo. Es lo que me permitió estar tantos años frente a un gremio, más allá delos distintos lugares que ocupe: ser solidario, honesto, estar frente a todos los conflictos y jamás traicionar a un compañero. Me voy como llegué. Con un sueldo y me voy con el mismo”, reveló.

Para finalizar, París subrayó que “he recorrido todas las provincia, hay miles delegados que viven de un sueldo. No sólo existen los que se hicieron millonarios. Hay muchos dirigentes gremiales que viven el día a día. Lo mejor que le puede pasar a un trabajador es tener un gremio que lo protege. Dedicarse a defender a un trabajador. He cometido errores, pero nunca meter la mano en la lata o traicionar a los compañeros”, concluyó.

Funcionario

París cumplió funciones en la política y en la conducción de la Cooperativa Eléctriva de Trelew.

En la entidad fue vicepresidente en 1989 y presidente en 2007. Formó parte del Gobierno del exintendente Máximo Pérez Catán y también, se desempeñó en la Secretaría de Trabajo de Trelew.

Situación actual

La situacion actual del Parque Industrial es preocupante por la crisis económica financiera. Desde el Gobierno Provincial y Municipal intentan implementar medidas que tiendan a paliar el desalentador panorama. La última de las fábricas en enviar telegramas de despido a los empleados en los últimos días fue Propulsora Patagónica. Se trata de la textil-lanera.

El mayor conflicto en esta firma se dio porque para las desvinculaciones la empresa adujo motivos de “fuerza mayor no imputables a la empresa”. Ello implicaba que la compañía debería pagar tan sólo el 50% de las indemnizaciones.

A principios de este año Propulsora ya había suspendido su producción algunos días a raíz de la crisis de consumo en el país y de la apertura de las importaciones. Otra de las empresas que está en una situación delicada y que viene atravesando un fuerte deterioro en los últimos años es Soltex.

En el Parque Industrial hoy quedan menos de 1.000 trabajadores, respecto a la mejor época cuando se llegaba a 9.000 fuentes laborales textiles. Este proceso de declive, sin embargo, se había amesetado, para volver a tomar impulso en los últimos dos años, lo que llevó a que cerraran Casa Roma y la hilandería de Sedamil.


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