Europa intima a las redes sociales a terminar con las noticias falsas

La Comisión Europea (CE) intimó hoy a las redes sociales a presentar en los próximos dos meses un código de conducta para luchar de manera efectiva contra la desinformación y las noticias falsas, un asunto que el Ejecutivo comunitario considera una amenaza para la estabilidad democrática.

26 ABR 2018 - 9:41 | Actualizado


"La difusión de desinformación deliberada: noticias falsas (fake news) para influir y manipular el comportamiento es una amenaza real para la cohesión y la estabilidad de nuestras sociedades y para nuestras instituciones democráticas", manifestó el comisario europeo de Seguridad, Julian King, al presentar la iniciativa.

Facebook, Twitter, YouTube y las demás redes sociales tienen tiempo hasta julio para presentar el código de conducta exigido por la CE para que la información sea "más transparente, fiable y responsable", y la Comisión espera que para octubre haya "resultados visibles y mesurables", según informó la agencia de noticias EFE.

El objetivo de la CE es garantizar que las redes sociales no se emplean para corromper los procesos electorales en general y, en concreto, los comicios al Parlamento Europeo de mayo de 2019.

Bruselas quiere implicar a las plataformas digitales en el combate contra los riesgos de desestabilización, que considera que provienen de Rusia, y contra casos similares al uso indebido de datos personales de millones de sus usuarios que tuvo como protagonista a Facebook y la consultora Cambridge Analytica.

"La doctrina militar rusa reconoce explícitamente la guerra informativa como uno de sus ámbitos", señaló King, quien subrayó que la desinformación ejecutada "desde fuera por actores extranjeros puede tener serias consecuencias" para la seguridad de los ciudadanos europeos.

El código que reclama Bruselas deberá aportar "más transparencia sobre publicidad y patrocinio de las informaciones" además de "reprimir los bots y las cuentas falsas" al tiempo que "promocionan información de mayor fiabilidad".

También se le exigirá a las redes sociales que expliquen por qué muestran determinadas informaciones y cómo funcionan los algoritmos encargados de esa selección.

Si esa autorregulación de las plataformas online no aporta los resultados esperados, la CE tomará medidas adicionales en noviembre, seis meses antes de las elecciones europeas.

"Es un nuevo tipo de combate", agregó el titular comunitario de Seguridad, quien señaló que la desinformación "se remonta a siglos atrás, pero las herramientas digitales de hoy en día permiten que se difunda a una escala y velocidad que no se habían visto antes y con un nivel de intrusismo sin precedentes".

"No estamos hablando de censurar contenido ni limitar el discurso, sino de reforzar la transparencia, la trazabilidad y la responsabilidad", añadió.

Las medidas "no están dirigidas contra el periodismo partisano" de algunos medios de comunicación, sino que buscan "ayudar a los consumidores de los medios de comunicación a tener una idea más clara sobre de dónde viene lo que consumen", aclaró.

"Está a un millón de kilómetros de distancia de la censura", continuó el funcionario, y señaló que la CE recabará la opinión de los editores de prensa.

Más allá del citado código de conducta para que las redes sociales resuelvan por sí mismas el problema "de una vez por todas", la comisaria para la Economía Digital, Mariya Gabriel, explicó que la CE acordará una definición de lo que es "la desinformación en línea" que permitirá "crear un marco europeo" de trabajo para las instituciones y los Estados miembros de la Unión Europea.

Además, Bruselas creará una "red europea independiente" de "comprobadores de datos" y promoverá que se refuercen las acciones de educación sobre medios para desarrollar el espíritu crítico.
 

26 ABR 2018 - 9:41


"La difusión de desinformación deliberada: noticias falsas (fake news) para influir y manipular el comportamiento es una amenaza real para la cohesión y la estabilidad de nuestras sociedades y para nuestras instituciones democráticas", manifestó el comisario europeo de Seguridad, Julian King, al presentar la iniciativa.

Facebook, Twitter, YouTube y las demás redes sociales tienen tiempo hasta julio para presentar el código de conducta exigido por la CE para que la información sea "más transparente, fiable y responsable", y la Comisión espera que para octubre haya "resultados visibles y mesurables", según informó la agencia de noticias EFE.

El objetivo de la CE es garantizar que las redes sociales no se emplean para corromper los procesos electorales en general y, en concreto, los comicios al Parlamento Europeo de mayo de 2019.

Bruselas quiere implicar a las plataformas digitales en el combate contra los riesgos de desestabilización, que considera que provienen de Rusia, y contra casos similares al uso indebido de datos personales de millones de sus usuarios que tuvo como protagonista a Facebook y la consultora Cambridge Analytica.

"La doctrina militar rusa reconoce explícitamente la guerra informativa como uno de sus ámbitos", señaló King, quien subrayó que la desinformación ejecutada "desde fuera por actores extranjeros puede tener serias consecuencias" para la seguridad de los ciudadanos europeos.

El código que reclama Bruselas deberá aportar "más transparencia sobre publicidad y patrocinio de las informaciones" además de "reprimir los bots y las cuentas falsas" al tiempo que "promocionan información de mayor fiabilidad".

También se le exigirá a las redes sociales que expliquen por qué muestran determinadas informaciones y cómo funcionan los algoritmos encargados de esa selección.

Si esa autorregulación de las plataformas online no aporta los resultados esperados, la CE tomará medidas adicionales en noviembre, seis meses antes de las elecciones europeas.

"Es un nuevo tipo de combate", agregó el titular comunitario de Seguridad, quien señaló que la desinformación "se remonta a siglos atrás, pero las herramientas digitales de hoy en día permiten que se difunda a una escala y velocidad que no se habían visto antes y con un nivel de intrusismo sin precedentes".

"No estamos hablando de censurar contenido ni limitar el discurso, sino de reforzar la transparencia, la trazabilidad y la responsabilidad", añadió.

Las medidas "no están dirigidas contra el periodismo partisano" de algunos medios de comunicación, sino que buscan "ayudar a los consumidores de los medios de comunicación a tener una idea más clara sobre de dónde viene lo que consumen", aclaró.

"Está a un millón de kilómetros de distancia de la censura", continuó el funcionario, y señaló que la CE recabará la opinión de los editores de prensa.

Más allá del citado código de conducta para que las redes sociales resuelvan por sí mismas el problema "de una vez por todas", la comisaria para la Economía Digital, Mariya Gabriel, explicó que la CE acordará una definición de lo que es "la desinformación en línea" que permitirá "crear un marco europeo" de trabajo para las instituciones y los Estados miembros de la Unión Europea.

Además, Bruselas creará una "red europea independiente" de "comprobadores de datos" y promoverá que se refuercen las acciones de educación sobre medios para desarrollar el espíritu crítico.
 


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