Viviani festejó en Tel Aviv y Sepúlveda llegó retrasado
El italiano Elia Viviani (Quick-Step Floors) se hizo con el primer sprint del 101° Giro de Italia, tras imponerse en el tramo de 167 kilómetros que unió Haifa y Tel Aviv, correspondiente a la 2da etapa. Rohan Dennis (BMC) y se convirtió en el nuevo líder. El chubutense llegó a 1.05 hora (puesto 153).
No tuvo un buen día el pedalista chubutense que integra el sexteto del Movistar Team. "Balito" quedó muy retrasado al llegar a más de una hora del vencedor y así quedó en el puesto 131en la clasificación general a 1 hora y 47 minutos del nuevo líder del Giro de Italia 2018.
La escapada de la jornada estuvo conformada por Lars Bak (Lotto Fix All), Davide Ballerini (Androni Giocattoli) y Guillaume Boivin (Israel Cycling Academy), quienes recibieron el apoyo masivo de los fanáticos que se apostaron en cada kilómetro del camino.
A pesar de una primera mitad tranquila, con el lote muy relajado, todo cambió a 85 kilómetros de meta. El viento cruzado provocó nerviosismo en el pelotón, donde BMC aprovechó para tirar a tope y culminar con la aventura de los tres fugados justo después de la cota de 4° categoría.
El trío cabecero contaba con solo unos segundos sobre las cortas rampas y ello lo aprovechó Enrico Barbin (Bardiani-CSF). El italiano aceleró desde el lote mayoritario, absorbió a los escapados, esquivó a los peligrosos fanáticos que corrían en medio del camino y coronó en vanguardia, haciéndose con el primer maillot de la montaña. Sin alguien que siguiera su ataque, la empresa estaba hecha y regresó al grupo principal, a 76 km de meta.
Victor Campenaerts (Lotto Fix All) contraatacó, pero su movimiento no tuvo éxito y no tardó en regresar al lote. Distinta suerte tuvo el canadiense Boivin, componente de la fuga del día, quien volvió a saltar del grupo, esta vez en solitario. El pelotón dejó hacer al ciclista más combativo de la jornada y le permitió gozar de una renta superior al 1’30”, aunque volvería a ser absorbido a 16 km del cierre.
De allí en más, el lote se lanzó a toda velocidad hacia la línea de sentencia. La parte decisiva se vivió con mucho nerviosismo debido a la feroz lucha en vanguardia entre los hombres de la general y los sprinters por viajar en las posiciones delanteras.
A pesar de los distintos movimientos, nadie pudo evitar el embalaje masivo. Allí, Elia Viviani se pegó a la rueda de Bennett y saltó en el momento preciso, tras un Mareczko que quiso anticiparlos. El velocista del Quick-Step Floors demostró por qué es uno de los más ganadores de la temporada y se impuso de manera contundente al oriundo de Polonia, con el irlandés del Bora-Hansgrohe cerrrando el podio.
De esta manera, el italiano de 29 años consiguió su séptima diana de esta campaña y la segunda en su historia en la ‘Corsa Rosa’. Además, la formación belga llegó a los 28 festejos en 2018, en un curso inolvidable para ellos.
Mañana se llevará a cabo la última jornada en Israel, con un extenso parcial de 229 kilómetros entre Be’er Sheva y Eilat.
Fuente: Ciclismo Internacional.
No tuvo un buen día el pedalista chubutense que integra el sexteto del Movistar Team. "Balito" quedó muy retrasado al llegar a más de una hora del vencedor y así quedó en el puesto 131en la clasificación general a 1 hora y 47 minutos del nuevo líder del Giro de Italia 2018.
La escapada de la jornada estuvo conformada por Lars Bak (Lotto Fix All), Davide Ballerini (Androni Giocattoli) y Guillaume Boivin (Israel Cycling Academy), quienes recibieron el apoyo masivo de los fanáticos que se apostaron en cada kilómetro del camino.
A pesar de una primera mitad tranquila, con el lote muy relajado, todo cambió a 85 kilómetros de meta. El viento cruzado provocó nerviosismo en el pelotón, donde BMC aprovechó para tirar a tope y culminar con la aventura de los tres fugados justo después de la cota de 4° categoría.
El trío cabecero contaba con solo unos segundos sobre las cortas rampas y ello lo aprovechó Enrico Barbin (Bardiani-CSF). El italiano aceleró desde el lote mayoritario, absorbió a los escapados, esquivó a los peligrosos fanáticos que corrían en medio del camino y coronó en vanguardia, haciéndose con el primer maillot de la montaña. Sin alguien que siguiera su ataque, la empresa estaba hecha y regresó al grupo principal, a 76 km de meta.
Victor Campenaerts (Lotto Fix All) contraatacó, pero su movimiento no tuvo éxito y no tardó en regresar al lote. Distinta suerte tuvo el canadiense Boivin, componente de la fuga del día, quien volvió a saltar del grupo, esta vez en solitario. El pelotón dejó hacer al ciclista más combativo de la jornada y le permitió gozar de una renta superior al 1’30”, aunque volvería a ser absorbido a 16 km del cierre.
De allí en más, el lote se lanzó a toda velocidad hacia la línea de sentencia. La parte decisiva se vivió con mucho nerviosismo debido a la feroz lucha en vanguardia entre los hombres de la general y los sprinters por viajar en las posiciones delanteras.
A pesar de los distintos movimientos, nadie pudo evitar el embalaje masivo. Allí, Elia Viviani se pegó a la rueda de Bennett y saltó en el momento preciso, tras un Mareczko que quiso anticiparlos. El velocista del Quick-Step Floors demostró por qué es uno de los más ganadores de la temporada y se impuso de manera contundente al oriundo de Polonia, con el irlandés del Bora-Hansgrohe cerrrando el podio.
De esta manera, el italiano de 29 años consiguió su séptima diana de esta campaña y la segunda en su historia en la ‘Corsa Rosa’. Además, la formación belga llegó a los 28 festejos en 2018, en un curso inolvidable para ellos.
Mañana se llevará a cabo la última jornada en Israel, con un extenso parcial de 229 kilómetros entre Be’er Sheva y Eilat.
Fuente: Ciclismo Internacional.