Esquel: piden formalizar y regular las ferias populares
Cáritas de Esquel expuso en el Concejo Deliberante, en el marco del instituto “banca del vecino”, un proyecto para que la feria de calle Don Bosco, conocida como La Trochita, sea reconocida, y la Municipalidad proceda a su regulación.
Sonia y María Eugenia –voluntarias- se explayaron en la iniciativa, acompañadas de un importante número de feriantes. “Cáritas tiene como tarea preferencial, estar al lado de los más pobres y excluidos, promoviendo el desarrollo integral de toda persona. Pero haciendo hincapié en aquellas más pobres y excluidas”.
Puntualizaron que cuentan con un área denominada Eco-Sol, que es la Economía Social, basada en el centro de la persona, y acompaña a quienes necesitan capacitaciones, con ayuda a conseguir trabajo, más que nada en época difíciles.
“También buscamos el acceso a los derechos, centrados en la vida, el buen vivir y el bien común”, remarcaron a los diez concejales que escuchaban con atención.
En este marco manifestaron que a fines de octubre del año pasado, un grupo de personas de la feria La Trochita se acercaron para pedirle a Cáritas ayuda en la coordinación y las gestiones, y también considerando importante que sea la entidad un canal de comunicación.
Revelaron que en la feria de los sábados trabajan 300 familias con sus puestos, que se traduce en un número de 1.200 personas aproximadamente que se sostienen con la actividad. En noviembre se hizo una encuesta en el lugar, y el 90% aprobó la intervención de Cáritas.
El proyecto
Al cabo de reuniones y de recoger experiencias de otros lados del país, se consideró necesario “institucionalizar y regularizar el espacio, con todos los requisitos legales, de higiene y físicos”. Destacaron que este tipo de ferias son un punto de encuentro y “más allá de ser católicos, esto trasciende todo credo, y toda condición política y social”.
La idea fomenta que se reconozca mediante ordenanza, la existencia de las ferias populares. Entiéndase por feria al movimiento económico, social o cultural, que puede ser establecido o temporal, y que puede tener lugar en sede fija o desarrollarse en forma ambulante.
Las ferias pueden estar dedicadas a un tema específico social, o tener propósito común para sus integrantes. Son espacios de comercialización, destinados a feriantes o emprendedores, quienes establecen la relación de compra venta de productos y servicios con terceros.
Estos podrán funcionar en uno o varios barrios de la ciudad, en espacios públicos o predios cerrados, en tanto cumplan con las disposiciones de la presente ordenanza.
También se explica que las ferias populares pueden ser con puestos fijos o móviles, o con la modalidad de manteros, y los productos que se comercializan son de hechura artesanal, no industrial. Comprende entre otros elementos, ropa usada en buenas condiciones de conservación e higiene, artículos de bazar, pequeños muebles; alimentos de manufacturación; frutas y verduras de huertas familiares.
La participación en una feria está abierta a todo vecino, recalcaron las voluntarias de Cáritas, para la comercialización a precios accesibles, en un contexto social y económico complejo. Se advierte que los productos de la feria serán permitidos siempre que no se vulneren leyes, códigos y reglamentos nacionales, provinciales o municipales. A su vez, se impulsa que los feriantes conformen una comisión organizadora que será el interlocutor válido con las autoridades municipales. Se plantea la convivencia y respeto de las disposiciones que hagan al buen funcionamiento de la feria.
Por su lado, el municipio deberá brindar las condiciones de seguridad e higiene para el adecuado funcionamiento de las ferias populares, e inscribir en un registro municipal a los feriantes como miembros efectores de la economía social y solidaria. También, serán eximidos del pago de tasas aplicables a las actividades que realizan. En síntesis, se pide la promoción y regulación de las ferias populares en Esquel. #
Sonia y María Eugenia –voluntarias- se explayaron en la iniciativa, acompañadas de un importante número de feriantes. “Cáritas tiene como tarea preferencial, estar al lado de los más pobres y excluidos, promoviendo el desarrollo integral de toda persona. Pero haciendo hincapié en aquellas más pobres y excluidas”.
Puntualizaron que cuentan con un área denominada Eco-Sol, que es la Economía Social, basada en el centro de la persona, y acompaña a quienes necesitan capacitaciones, con ayuda a conseguir trabajo, más que nada en época difíciles.
“También buscamos el acceso a los derechos, centrados en la vida, el buen vivir y el bien común”, remarcaron a los diez concejales que escuchaban con atención.
En este marco manifestaron que a fines de octubre del año pasado, un grupo de personas de la feria La Trochita se acercaron para pedirle a Cáritas ayuda en la coordinación y las gestiones, y también considerando importante que sea la entidad un canal de comunicación.
Revelaron que en la feria de los sábados trabajan 300 familias con sus puestos, que se traduce en un número de 1.200 personas aproximadamente que se sostienen con la actividad. En noviembre se hizo una encuesta en el lugar, y el 90% aprobó la intervención de Cáritas.
El proyecto
Al cabo de reuniones y de recoger experiencias de otros lados del país, se consideró necesario “institucionalizar y regularizar el espacio, con todos los requisitos legales, de higiene y físicos”. Destacaron que este tipo de ferias son un punto de encuentro y “más allá de ser católicos, esto trasciende todo credo, y toda condición política y social”.
La idea fomenta que se reconozca mediante ordenanza, la existencia de las ferias populares. Entiéndase por feria al movimiento económico, social o cultural, que puede ser establecido o temporal, y que puede tener lugar en sede fija o desarrollarse en forma ambulante.
Las ferias pueden estar dedicadas a un tema específico social, o tener propósito común para sus integrantes. Son espacios de comercialización, destinados a feriantes o emprendedores, quienes establecen la relación de compra venta de productos y servicios con terceros.
Estos podrán funcionar en uno o varios barrios de la ciudad, en espacios públicos o predios cerrados, en tanto cumplan con las disposiciones de la presente ordenanza.
También se explica que las ferias populares pueden ser con puestos fijos o móviles, o con la modalidad de manteros, y los productos que se comercializan son de hechura artesanal, no industrial. Comprende entre otros elementos, ropa usada en buenas condiciones de conservación e higiene, artículos de bazar, pequeños muebles; alimentos de manufacturación; frutas y verduras de huertas familiares.
La participación en una feria está abierta a todo vecino, recalcaron las voluntarias de Cáritas, para la comercialización a precios accesibles, en un contexto social y económico complejo. Se advierte que los productos de la feria serán permitidos siempre que no se vulneren leyes, códigos y reglamentos nacionales, provinciales o municipales. A su vez, se impulsa que los feriantes conformen una comisión organizadora que será el interlocutor válido con las autoridades municipales. Se plantea la convivencia y respeto de las disposiciones que hagan al buen funcionamiento de la feria.
Por su lado, el municipio deberá brindar las condiciones de seguridad e higiene para el adecuado funcionamiento de las ferias populares, e inscribir en un registro municipal a los feriantes como miembros efectores de la economía social y solidaria. También, serán eximidos del pago de tasas aplicables a las actividades que realizan. En síntesis, se pide la promoción y regulación de las ferias populares en Esquel. #