Para poder ganar, primero hay que saber sufrir
Germinal derrotó por penales 4-3 a Racing en una nueva edición del clásico valletano, luego de igualar 3-3 en los noventa. Pellejero fue la figura excluyente del encuentro con tres tantos. Sin embargo, la definición llegó desde los doce pasos, donde Matías López achicó el arco del conjunto capitalino. El "Verde" espera rival en la final.
Por Juan Bigrevich
Germinal revirtió dos situaciones complicadas (como una expulsión y un dudoso penal en contra) y pudo doblegar a Racing para llegar a la final del primer campeonato del año de la Liga de Fútbol Valle del Chubut luego de un intenso partido que debió definirse desde el punto del penal tras igualar 3 a 3.
El uruguayo Darío Pellejero con tres anotaciones y Bastida, Ríos y Garay fueron los goleadores de un encuentro muy parejo y que las manos de Matías López le dieron el pase a la final con el vencedor de Defensores de la Ribera y JJ Moreno que se enfrentan hoy en Rawson a partir de las 14,30.
El desarrollo
Pareció que el elenco capitalino fue el más ofensivo del encuentro por su posicionamiento en el campo de juego desde el inicio, pero la Academia se plantó de igual a igual y con réplicas muy punzantes y una muy buena presión en el mediocampo, pasó a dominar el trámite en algunos tramos de ese primer período.
Desde la solvencia de su arquero y en su pareja de centrales y en la movilidad de Rivadeneira y la velocidad de Ríos, Racing complicó a un Germinal que en su mitad no hacía mucho pie y arriba no le llegaba demasiado la pelota.
Los goles
Una jugada de pelota detenida llegó la apertura del marcador. Aprovechando un descuido en la marca, un corner desde la derecha le permitió a “Pepino” Bastida meter un gran cabezazo y colocar a los trelewenses por primera vez en la tarde arriba en el marcador. Y no iba a ser la únicA.
Poco le duró la felicidad a la visita. Tres minutos después, Pellejero estampó la paridad en una gran definición y anticipando su gran tarde goleadora. Faltaban casi veinte minutos, pero todo indicaba que el cotejo iba a tener los condimentos de un clásico cómo debe ser. Intensidad, potencia, poca precisión, paridad.
Así finalizó la primera etapa presagiando que con menos resto físico y más espacios, las emociones iban a venir. Y así fue.
Las emociones
Es que recién superados los cinco minutos, un largo pelotazo de la defensa racinguista, encontró a un Rodrigo Ríos en busca del área rival y ante la débil resistencia de López y la lentitud del fondo local, puso el 2 a 1.
La ventaja académica duró un poco más, pero no mucho. Otra vez Pellejero luego de un excepcional centro de Angeloff y empardó.
El volante germinalista aprovechó el quedo de su nuevo marcador de punta que recién ingresado se durmió y no evitó la igualdad local, hecho que fue visiblemente recriminado por Nicolás Cottet.
Minutos después vino la expulsión de Taborda por un golpe innecesario y los dirigidos por Pedro Bravo González modificaron su módulo táctico aunque no cejaron en su intención de vencer en el tiempo reglamentario.
Pero llegó el penal cobrado por un Araya que hasta ahí había dirigido muy bien y la historia se puso muy caliente. ¿Pudo haber existido contacto? Si. ¿Fue confuso el toque dentro del area? También. ¿Virtud del jugador de Racing al pisar el área gambeteando? Sin duda.
La cuestión que Garay metió el 3 a 2 por diez por jugar; lo que le permitió a Germinal ir por todo o nada arriesgándose a las contra de su rival.
Y nuevamente apareció Pellejero aprovechando una falta cerca del área visitante y con un preciso disparo metió el empate definitivo para llegar a la tanda de los penales.
Allí, Matías López se convirtió en héroe atajando los disparos de Garay y Cottet para ubicar a su equipo en las puertas de un nuevo título. Claro que para ello faltan dos escalones más en la escalera rumbo al título de campeón liguista.
Por Juan Bigrevich
Germinal revirtió dos situaciones complicadas (como una expulsión y un dudoso penal en contra) y pudo doblegar a Racing para llegar a la final del primer campeonato del año de la Liga de Fútbol Valle del Chubut luego de un intenso partido que debió definirse desde el punto del penal tras igualar 3 a 3.
El uruguayo Darío Pellejero con tres anotaciones y Bastida, Ríos y Garay fueron los goleadores de un encuentro muy parejo y que las manos de Matías López le dieron el pase a la final con el vencedor de Defensores de la Ribera y JJ Moreno que se enfrentan hoy en Rawson a partir de las 14,30.
El desarrollo
Pareció que el elenco capitalino fue el más ofensivo del encuentro por su posicionamiento en el campo de juego desde el inicio, pero la Academia se plantó de igual a igual y con réplicas muy punzantes y una muy buena presión en el mediocampo, pasó a dominar el trámite en algunos tramos de ese primer período.
Desde la solvencia de su arquero y en su pareja de centrales y en la movilidad de Rivadeneira y la velocidad de Ríos, Racing complicó a un Germinal que en su mitad no hacía mucho pie y arriba no le llegaba demasiado la pelota.
Los goles
Una jugada de pelota detenida llegó la apertura del marcador. Aprovechando un descuido en la marca, un corner desde la derecha le permitió a “Pepino” Bastida meter un gran cabezazo y colocar a los trelewenses por primera vez en la tarde arriba en el marcador. Y no iba a ser la únicA.
Poco le duró la felicidad a la visita. Tres minutos después, Pellejero estampó la paridad en una gran definición y anticipando su gran tarde goleadora. Faltaban casi veinte minutos, pero todo indicaba que el cotejo iba a tener los condimentos de un clásico cómo debe ser. Intensidad, potencia, poca precisión, paridad.
Así finalizó la primera etapa presagiando que con menos resto físico y más espacios, las emociones iban a venir. Y así fue.
Las emociones
Es que recién superados los cinco minutos, un largo pelotazo de la defensa racinguista, encontró a un Rodrigo Ríos en busca del área rival y ante la débil resistencia de López y la lentitud del fondo local, puso el 2 a 1.
La ventaja académica duró un poco más, pero no mucho. Otra vez Pellejero luego de un excepcional centro de Angeloff y empardó.
El volante germinalista aprovechó el quedo de su nuevo marcador de punta que recién ingresado se durmió y no evitó la igualdad local, hecho que fue visiblemente recriminado por Nicolás Cottet.
Minutos después vino la expulsión de Taborda por un golpe innecesario y los dirigidos por Pedro Bravo González modificaron su módulo táctico aunque no cejaron en su intención de vencer en el tiempo reglamentario.
Pero llegó el penal cobrado por un Araya que hasta ahí había dirigido muy bien y la historia se puso muy caliente. ¿Pudo haber existido contacto? Si. ¿Fue confuso el toque dentro del area? También. ¿Virtud del jugador de Racing al pisar el área gambeteando? Sin duda.
La cuestión que Garay metió el 3 a 2 por diez por jugar; lo que le permitió a Germinal ir por todo o nada arriesgándose a las contra de su rival.
Y nuevamente apareció Pellejero aprovechando una falta cerca del área visitante y con un preciso disparo metió el empate definitivo para llegar a la tanda de los penales.
Allí, Matías López se convirtió en héroe atajando los disparos de Garay y Cottet para ubicar a su equipo en las puertas de un nuevo título. Claro que para ello faltan dos escalones más en la escalera rumbo al título de campeón liguista.