Se suspendió el amistoso entre Israel y Argentina en Jerusalén

El encuentro que estaba programado para el próximo sábado, finalmente no se disputará luego de la escalada de violencia, amenazas y críticas gubernamentales que recibió el capitán Lionel Messi y la delegación albiceleste en Barcelona.

05 JUN 2018 - 17:06 | Actualizado

La suspensión del encuentro -que todavía no fue oficializada- del sábado en el "Teddy Stadium" fue el corolario de una jornada repleta de rumores, que se inició con la protesta de ciudadanos pro-palestinos en los alrededores de la Ciudad Deportiva de Barcelona, donde la Argentina concentra antes de emprender su viaje a Rusia.

Con banderas y camisetas albicelestes ensangrentadas, muchas de ellas con el número 10 y el nombre de Lionel Messi impreso, fueron las pruebas que el grupo y el cuerpo técnico necesitaban para terminar de presionar a la dirigencia encabezada por el presidente de AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.

Si bien no existió una comunicación oficial por parte de AFA, las charlas a nivel gubernamental existieron, porque este amistoso había sido promovido por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en virtud de sus relaciones económicas crecientes con Israel.

Incluso, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó este martes al presidente Macri para pedirle que interceda ante la AFA y evite la suspensión del amistoso.

Según la Agencia Judía de Noticias, el mandatario asiático tomó la decisión de contactar al líder del PRO ante los fuertes rumores que comenzaron a acrecentarse a lo largo del día desde Barcelona, donde la Selección argentina se prepara para el Mundial de Rusia.

De su lado, el Gobierno subrayó que "no participa ni tiene injerencia alguna en la organización" del suspendido partido amistoso entre la Argentina e Israel.

"La AFA es una asociación civil sin vinculación con el Estado argentino y el Gobierno no participa ni tiene ingerencia alguna en la organización del evento, ni en un ninguna otra actividad en que ésta participe, en conformidad con los estatutos de la FIFA", sostuvo la Cancillería.

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Argentina subrayó que "nada modifica la posición argentina sobre el conflicto palestino-israelí o sobre el estatus especial de Jerusalén".

"La República Argentina reafirma su tradicional de reconocimiento del estatus especial de Jerusalén, según lo establecido por las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidad", añadió el texto difundido por el Palacio San Martín.

Fuentes de la AFA confirmaron a NA que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos el próximo viernes.

Sin confirmar la noticia, el canciller argentino Jorge Faurie, dijo textualmente: "Hasta donde sé los jugadores de la Selección no estarían con voluntad de jugar el partido", en declaraciones a periodistas en Washington, donde asiste a la asamblea anual de la OEA.

"El propio director técnico del seleccionado (Jorge Sampaoli) había pedido que no se hicieran más partidos y que la selección se concentrara en el primer partido en Rusia el 16 de junio (en Moscú, frente a Islandia)", agregó Faurie.

La referencia es para la interna que existió entre Sampaoli y "Chiqui" Tapia, sobre las vicisitudes de esta preparación mundialista, antes del debut del 16 de junio frente a Islandia en Moscú.

No se trató de una decisión fácil porque el cachet de al menos dos millones de dólares por la presencia de la Selección argentina ya fue pagado.

El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, le agregó un condimento negativo a la visita y anunció una "campaña contra la federación argentina, apuntando personalmente a Messi, que cuenta con decenas de millones de seguidores en los países árabes y musulmanes. Pedimos a todos que quemen las camisetas con su nombre y los carteles donde salga".

Y así fue como este martes por la mañana, en el entrenamiento de la Selección argentina en Barcelona, una protesta quemó camisetas albicelestes y lleno de sangre otras, ante la vista del presidente de AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.

El "Teddy Stadium", donde se iba a jugar el partido, está enclavado en una zona llamada Al Malha, parte de Jerusalén que está bajo control israelí desde 1948.

Desde allí hasta la frontera con Gaza -epicentro del recrudecimiento del conflicto- hay menos de 70 kilómetros y en los últimos meses hubo una escalada fuerte de violencia, con decenas de muertos.

El lunes, en todo este contexto, el embajador del Estado de Palestina en Argentina, Husni Abdel Wahed, insistió en el rechazo a la disputa del amistoso entre Israel y la Selección albiceleste en Jerusalén, y comparó: "Es como si nosotros celebráramos la ocupación de las Islas Malvinas".

"Este partido es como que nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas, esto sería una aberración, una falta de respecto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino.

Nuestra esperanza es que el pueblo argentino y los integrantes de la Selección tengan conciencia del crimen del cual están siendo partícipes si juegan este partido en Jerusalén", afirmó.

¿Y ahora?.

De este modo, el cuerpo técnico analiza la posibilidad de organizar un nuevo partido ante otro rival, pero la dificultad radica en que el resto de los seleccionados ya conformaron su agenda.

Como Jorge Sampaoli quiere que el encuentro se dispute no más allá del sábado, las posibilidades se reducen a enfrentar a un combinado de Cataluña, un seleccionado de menor jerarquía como la de Gibraltar, Malta o San Marino, o limitarse a un duelo ante los juveniles sparrings.

Otras opciones de mayor renombre serían República Checa (enfrenta a Nigeria en Austria), Noruega (se mide con Panamá en Oslo), Bélgica ó Egipto (se ven las caras en Bruselas, pero como ambos jugarán el Mundial, la posibilidad se reduce), República de Belarús o Hungría, que disputarán un duelo en Francia.

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05 JUN 2018 - 17:06

La suspensión del encuentro -que todavía no fue oficializada- del sábado en el "Teddy Stadium" fue el corolario de una jornada repleta de rumores, que se inició con la protesta de ciudadanos pro-palestinos en los alrededores de la Ciudad Deportiva de Barcelona, donde la Argentina concentra antes de emprender su viaje a Rusia.

Con banderas y camisetas albicelestes ensangrentadas, muchas de ellas con el número 10 y el nombre de Lionel Messi impreso, fueron las pruebas que el grupo y el cuerpo técnico necesitaban para terminar de presionar a la dirigencia encabezada por el presidente de AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.

Si bien no existió una comunicación oficial por parte de AFA, las charlas a nivel gubernamental existieron, porque este amistoso había sido promovido por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en virtud de sus relaciones económicas crecientes con Israel.

Incluso, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó este martes al presidente Macri para pedirle que interceda ante la AFA y evite la suspensión del amistoso.

Según la Agencia Judía de Noticias, el mandatario asiático tomó la decisión de contactar al líder del PRO ante los fuertes rumores que comenzaron a acrecentarse a lo largo del día desde Barcelona, donde la Selección argentina se prepara para el Mundial de Rusia.

De su lado, el Gobierno subrayó que "no participa ni tiene injerencia alguna en la organización" del suspendido partido amistoso entre la Argentina e Israel.

"La AFA es una asociación civil sin vinculación con el Estado argentino y el Gobierno no participa ni tiene ingerencia alguna en la organización del evento, ni en un ninguna otra actividad en que ésta participe, en conformidad con los estatutos de la FIFA", sostuvo la Cancillería.

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Argentina subrayó que "nada modifica la posición argentina sobre el conflicto palestino-israelí o sobre el estatus especial de Jerusalén".

"La República Argentina reafirma su tradicional de reconocimiento del estatus especial de Jerusalén, según lo establecido por las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidad", añadió el texto difundido por el Palacio San Martín.

Fuentes de la AFA confirmaron a NA que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos el próximo viernes.

Sin confirmar la noticia, el canciller argentino Jorge Faurie, dijo textualmente: "Hasta donde sé los jugadores de la Selección no estarían con voluntad de jugar el partido", en declaraciones a periodistas en Washington, donde asiste a la asamblea anual de la OEA.

"El propio director técnico del seleccionado (Jorge Sampaoli) había pedido que no se hicieran más partidos y que la selección se concentrara en el primer partido en Rusia el 16 de junio (en Moscú, frente a Islandia)", agregó Faurie.

La referencia es para la interna que existió entre Sampaoli y "Chiqui" Tapia, sobre las vicisitudes de esta preparación mundialista, antes del debut del 16 de junio frente a Islandia en Moscú.

No se trató de una decisión fácil porque el cachet de al menos dos millones de dólares por la presencia de la Selección argentina ya fue pagado.

El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, le agregó un condimento negativo a la visita y anunció una "campaña contra la federación argentina, apuntando personalmente a Messi, que cuenta con decenas de millones de seguidores en los países árabes y musulmanes. Pedimos a todos que quemen las camisetas con su nombre y los carteles donde salga".

Y así fue como este martes por la mañana, en el entrenamiento de la Selección argentina en Barcelona, una protesta quemó camisetas albicelestes y lleno de sangre otras, ante la vista del presidente de AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.

El "Teddy Stadium", donde se iba a jugar el partido, está enclavado en una zona llamada Al Malha, parte de Jerusalén que está bajo control israelí desde 1948.

Desde allí hasta la frontera con Gaza -epicentro del recrudecimiento del conflicto- hay menos de 70 kilómetros y en los últimos meses hubo una escalada fuerte de violencia, con decenas de muertos.

El lunes, en todo este contexto, el embajador del Estado de Palestina en Argentina, Husni Abdel Wahed, insistió en el rechazo a la disputa del amistoso entre Israel y la Selección albiceleste en Jerusalén, y comparó: "Es como si nosotros celebráramos la ocupación de las Islas Malvinas".

"Este partido es como que nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas, esto sería una aberración, una falta de respecto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino.

Nuestra esperanza es que el pueblo argentino y los integrantes de la Selección tengan conciencia del crimen del cual están siendo partícipes si juegan este partido en Jerusalén", afirmó.

¿Y ahora?.

De este modo, el cuerpo técnico analiza la posibilidad de organizar un nuevo partido ante otro rival, pero la dificultad radica en que el resto de los seleccionados ya conformaron su agenda.

Como Jorge Sampaoli quiere que el encuentro se dispute no más allá del sábado, las posibilidades se reducen a enfrentar a un combinado de Cataluña, un seleccionado de menor jerarquía como la de Gibraltar, Malta o San Marino, o limitarse a un duelo ante los juveniles sparrings.

Otras opciones de mayor renombre serían República Checa (enfrenta a Nigeria en Austria), Noruega (se mide con Panamá en Oslo), Bélgica ó Egipto (se ven las caras en Bruselas, pero como ambos jugarán el Mundial, la posibilidad se reduce), República de Belarús o Hungría, que disputarán un duelo en Francia.


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