“Estoy increíblemente bien”, dijo Alejandro, que ya tiene la prótesis en su cerebro

Martínez tuvo un ACV el año pasado y pidió públicamente la intervención.

11 JUN 2018 - 20:28 | Actualizado

La historia de Alejandro Martínez estremeció Trelew. Y pasó fronteras porque estaba viviendo en México. Tiene muchos amigos en Estados Unidos y Cuba. A fines de octubre de 2017 tuvo un ACV y permaneció 45 días sin conciencia en Terapia Intensiva del Hospital. Lo operaron pero parte de su cerebro quedó cubierto solo por tejidos. Necesitaba urgente colocarse una prótesis. Pero la crítica situación de la Salud de la Provincia (paros y retenciones) impedía que se lleve a cabo la cirugía. Tras gestiones de la Dirección del Hospital a cargo de Jorge Vecchio finalmente la intervención se hizo la semana pasada. “Hoy me encuentro increíblemente bien”, resumió con una sonrisa Alejandro.

La lucha de este hombre de 45 años lleva ya 8 meses. Pero no para de avanzar. Sus logros son constantes. En una primera instancia, como consecuencia del ACV no podía caminar y no movía una pierna y un brazo. Hoy su movilidad es normal. La prótesis ayudará a que siga mejorando el habla. Antes de la operación, incluso, le costaba mucho más vocalizar que en esta última entrevista, que brindó ayer a Jornada desde su lugar de internación. La prótesis tuvo que adquirirla económicamente él. Para eso, cientos de personas lo ayudaron y hoy le agradece públicamente a uno por uno.

Alejandro tuvo el Accidente Cerebro Vascular de manera totalmente imprevista. Sin ningún aviso previo. Fue a cenar con un amigo, Claudio. Se sentaron y cuando iban a pedir la cena, comenzó con un fuerte dolor de cabeza. Salió del lugar y se desmayó. Despertó 45 días después.

“Me siento increíblemente bien. Estoy internado aún pero estimo que no por mucho tiempo más. Es el pos operatorio. Estuve muy bien las primeras horas. Está todo bien por suerte. Uno o dos días más ya voy a estar mejor”, dijo a este diario. Mantuvo, en toda la charla, una sonrisa radiante y el buen ánimo lógico de la tranquilidad de haber pasado por la agonía de esperar tantos meses la intervención quirúrgica.

Dijo Martínez que la operación fue casi de 4 horas. “Fue muy larga. Va a funcionar porque evoluciono perfectamente. Ya tengo la prótesis, estoy tranquilo”, agregó.

Más allá de las idas y vueltas, de los días y horas de espera, Alejandro agradeció muy especialmente a todo el equipo médico del Hospital Zonal de Trelew, que encabeza el doctor Jorge Vecchio. “Gracias a todos los doctores. La ayuda ha sido mucha. Me atendieron muy bien y atentos a todo”.

Se refirió a los planes respecto a su vida de ahora en más. “Por ahora, me tengo que quedar en Trelew para seguir la evolución de la operación. Tengo mucha gente conocida en México, Cuba y Estados Unidos. Me han ayudado muchísimo. Fue increíble la ayuda para conseguir las cosas. A ellos y a la gente de Trelew, muchas gracias”.

Para finalizar, miró una serie de fotos en su celular. Tomó con humor que antes de ingresar a quirófano se veía con claridad que le falta parte de su cráneo. Reía al ver la pose que hacía con algunos amigos que lo alentaban para afrontar la intervención. Hoy su realidad cambió. La paz volvió a su cuerpo y el trabajo para rehabilitar el habla totalmente tendrá que seguir. “Ahora ya está todo bien. Es muy bueno lo que me está pasando. Voy a continuar recuperándome”.

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11 JUN 2018 - 20:28

La historia de Alejandro Martínez estremeció Trelew. Y pasó fronteras porque estaba viviendo en México. Tiene muchos amigos en Estados Unidos y Cuba. A fines de octubre de 2017 tuvo un ACV y permaneció 45 días sin conciencia en Terapia Intensiva del Hospital. Lo operaron pero parte de su cerebro quedó cubierto solo por tejidos. Necesitaba urgente colocarse una prótesis. Pero la crítica situación de la Salud de la Provincia (paros y retenciones) impedía que se lleve a cabo la cirugía. Tras gestiones de la Dirección del Hospital a cargo de Jorge Vecchio finalmente la intervención se hizo la semana pasada. “Hoy me encuentro increíblemente bien”, resumió con una sonrisa Alejandro.

La lucha de este hombre de 45 años lleva ya 8 meses. Pero no para de avanzar. Sus logros son constantes. En una primera instancia, como consecuencia del ACV no podía caminar y no movía una pierna y un brazo. Hoy su movilidad es normal. La prótesis ayudará a que siga mejorando el habla. Antes de la operación, incluso, le costaba mucho más vocalizar que en esta última entrevista, que brindó ayer a Jornada desde su lugar de internación. La prótesis tuvo que adquirirla económicamente él. Para eso, cientos de personas lo ayudaron y hoy le agradece públicamente a uno por uno.

Alejandro tuvo el Accidente Cerebro Vascular de manera totalmente imprevista. Sin ningún aviso previo. Fue a cenar con un amigo, Claudio. Se sentaron y cuando iban a pedir la cena, comenzó con un fuerte dolor de cabeza. Salió del lugar y se desmayó. Despertó 45 días después.

“Me siento increíblemente bien. Estoy internado aún pero estimo que no por mucho tiempo más. Es el pos operatorio. Estuve muy bien las primeras horas. Está todo bien por suerte. Uno o dos días más ya voy a estar mejor”, dijo a este diario. Mantuvo, en toda la charla, una sonrisa radiante y el buen ánimo lógico de la tranquilidad de haber pasado por la agonía de esperar tantos meses la intervención quirúrgica.

Dijo Martínez que la operación fue casi de 4 horas. “Fue muy larga. Va a funcionar porque evoluciono perfectamente. Ya tengo la prótesis, estoy tranquilo”, agregó.

Más allá de las idas y vueltas, de los días y horas de espera, Alejandro agradeció muy especialmente a todo el equipo médico del Hospital Zonal de Trelew, que encabeza el doctor Jorge Vecchio. “Gracias a todos los doctores. La ayuda ha sido mucha. Me atendieron muy bien y atentos a todo”.

Se refirió a los planes respecto a su vida de ahora en más. “Por ahora, me tengo que quedar en Trelew para seguir la evolución de la operación. Tengo mucha gente conocida en México, Cuba y Estados Unidos. Me han ayudado muchísimo. Fue increíble la ayuda para conseguir las cosas. A ellos y a la gente de Trelew, muchas gracias”.

Para finalizar, miró una serie de fotos en su celular. Tomó con humor que antes de ingresar a quirófano se veía con claridad que le falta parte de su cráneo. Reía al ver la pose que hacía con algunos amigos que lo alentaban para afrontar la intervención. Hoy su realidad cambió. La paz volvió a su cuerpo y el trabajo para rehabilitar el habla totalmente tendrá que seguir. “Ahora ya está todo bien. Es muy bueno lo que me está pasando. Voy a continuar recuperándome”.


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