Más de tres copas de vino conducen a la cirrosis

Tomar más de tres copas de vino por día durante una década puede generar cirrosis, advirtieron hoy especialistas con motivo del Simposio Internacional de Enfermedad Hepática Alcohólica, que se realizará el jueves y viernes próximos en Buenos Aires.

17 JUN 2018 - 17:47 | Actualizado


"No es necesario ingerir cantidades exorbitantes de alcohol para que progresivamente vaya produciéndose daño en el organismo", afirmó a Télam Beatriz Ameigeiras, presidenta de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (Aaeeh).

Amegeiras graficó que quienes consumen en forma sostenida durante una década unos 60 gramos diarios de alcohol -es decir unas cinco copas, ya que una botella de vino contiene entre 80 y 90 gramos- pueden desarrollar cirrosis.

Las Aaeeh alertó además que el consumo excesivo de alcohol puede contribuir al desarrollo de más de 60 enfermedades, incluyendo condiciones que afectan principalmente al hígado y a los sistemas nervioso central y cardiovascular. 

Asimismo, abusar de las bebidas alcohólicas incrementa el riesgo de enfermedades psiquiátricas, disfunción sexual y cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon, recto y mama. 

“El exceso de alcohol representa la tercera causa de muerte prematura y discapacidad a nivel mundial" y es además "un factor influyente en accidentes de tránsito, violencia doméstica y suicidio. Decidimos poner el foco en este problema porque muchas veces la comunidad ignora lo que puede desencadenar”, dijo por su parte Raúl Adrover, miembro de la comisión directiva de la Aaeeh.

La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) realizó recientemente un relevamiento entre casi 21.000 personas de entre 12 y 65 años, en el que comparó resultados de 2010 y 2017 y verificó un aumento "significativo" en el consumo de alcohol en ambos géneros.

“Sobre la base de esos resultados se estimó que en el último año surgieron unos 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol, de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes", detalló Adrover.

Además, señaló, "uno de cada tres niños y adolescentes (34%) bebió alcohol alguna vez y uno de cada dos lo hizo de manera abusiva, lo que nos permite tomar nota de la dimensión de la problemática”.

Sobre la incidencia para la salud de consumir tres o más copas diarias, Ameigeiras indicó que "las cantidades varían de paciente a paciente" y que "los factores genéticos y ambientales tienen una injerencia importante a la hora de desarrollar enfermedades".

"Por eso es recomendable realizarse chequeos periódicos para conocer el estado del hígado, ya que la enfermedad hepática alcohólica por lo general presenta síntomas cuando ya está muy avanzada", enfatizó.

Y Adrover coincidió: "Es frecuente que las personas realicen una primera consulta con el especialista cuando su enfermedad ya está avanzada y llegó al estadio de cirrosis, lo que puede implicar complicaciones como hemorragia digestiva causada por várices esofágicas, líquido en el abdomen, encefalopatía hepática o cáncer de hígado".

"Al tratarse de un tema complejo, se necesita de un abordaje interdisciplinario para lograr generar una concientización efectiva a la población. El Estado debería adquirir un rol preponderante, acompañado por distintas organizaciones de la sociedad civil e incluyendo sociedades científicas”, completó Ameigeiras. 

Especialistas de Estados Unidos, Francia y Brasil, además de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y funcionarios de Argentina participarán del simposio sobre la enfermedad hepática alcohólica, que se desarrollará en el hotel Sheraton de avenida Córdoba 690.
 

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17 JUN 2018 - 17:47


"No es necesario ingerir cantidades exorbitantes de alcohol para que progresivamente vaya produciéndose daño en el organismo", afirmó a Télam Beatriz Ameigeiras, presidenta de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (Aaeeh).

Amegeiras graficó que quienes consumen en forma sostenida durante una década unos 60 gramos diarios de alcohol -es decir unas cinco copas, ya que una botella de vino contiene entre 80 y 90 gramos- pueden desarrollar cirrosis.

Las Aaeeh alertó además que el consumo excesivo de alcohol puede contribuir al desarrollo de más de 60 enfermedades, incluyendo condiciones que afectan principalmente al hígado y a los sistemas nervioso central y cardiovascular. 

Asimismo, abusar de las bebidas alcohólicas incrementa el riesgo de enfermedades psiquiátricas, disfunción sexual y cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon, recto y mama. 

“El exceso de alcohol representa la tercera causa de muerte prematura y discapacidad a nivel mundial" y es además "un factor influyente en accidentes de tránsito, violencia doméstica y suicidio. Decidimos poner el foco en este problema porque muchas veces la comunidad ignora lo que puede desencadenar”, dijo por su parte Raúl Adrover, miembro de la comisión directiva de la Aaeeh.

La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) realizó recientemente un relevamiento entre casi 21.000 personas de entre 12 y 65 años, en el que comparó resultados de 2010 y 2017 y verificó un aumento "significativo" en el consumo de alcohol en ambos géneros.

“Sobre la base de esos resultados se estimó que en el último año surgieron unos 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol, de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes", detalló Adrover.

Además, señaló, "uno de cada tres niños y adolescentes (34%) bebió alcohol alguna vez y uno de cada dos lo hizo de manera abusiva, lo que nos permite tomar nota de la dimensión de la problemática”.

Sobre la incidencia para la salud de consumir tres o más copas diarias, Ameigeiras indicó que "las cantidades varían de paciente a paciente" y que "los factores genéticos y ambientales tienen una injerencia importante a la hora de desarrollar enfermedades".

"Por eso es recomendable realizarse chequeos periódicos para conocer el estado del hígado, ya que la enfermedad hepática alcohólica por lo general presenta síntomas cuando ya está muy avanzada", enfatizó.

Y Adrover coincidió: "Es frecuente que las personas realicen una primera consulta con el especialista cuando su enfermedad ya está avanzada y llegó al estadio de cirrosis, lo que puede implicar complicaciones como hemorragia digestiva causada por várices esofágicas, líquido en el abdomen, encefalopatía hepática o cáncer de hígado".

"Al tratarse de un tema complejo, se necesita de un abordaje interdisciplinario para lograr generar una concientización efectiva a la población. El Estado debería adquirir un rol preponderante, acompañado por distintas organizaciones de la sociedad civil e incluyendo sociedades científicas”, completó Ameigeiras. 

Especialistas de Estados Unidos, Francia y Brasil, además de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y funcionarios de Argentina participarán del simposio sobre la enfermedad hepática alcohólica, que se desarrollará en el hotel Sheraton de avenida Córdoba 690.
 


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