Sampaoli: "El gesto de Messi de venir a abrazarme me pone orgulloso"

Tras el 2-1 en San Petersburgo, Sampaoli se fundió en un abrazo con Leo Messi, que contenía mucha más emotividad que festejo, después de todo lo que ocurrió en los últimos días en el búnker de Bronnitsy.

"El gesto de Leo conmigo me pone orgulloso, porque él sabe muy bien porque compartíamos el deseo de venir a Rusia por algo importante para la Argentina", explicó en conferencia de prensa, una vez que Messi ya se había retirado del recinto.

Sobre el juego del rosarino, indicó: "El partido merecía jugarse con tres volantes y Leo sobre la derecha, para sumar pases por dentro para llegar con fuerza, y esa paciencia que tuvo el equipo en el primer tiempo generó que básicamente el rival no tuviera transiciones porque nos defendimos con la pelota".

"Como se dio el plan de partido, hicimos un primer tiempo en el que superamos en el juego a Nigeria, desde la posesión y la profundidad después de muchos toques en mitad de cancha", agregó.

Sampaoli intentó llevar a Messi a lo terrenal, al asegurar que "siente, llora y se pone feliz" como cualquier otro argentino.

"Messi demuestra que es de otro nivel de la media, pero va a tener que estar apuntalado por el resto de los jugadores, para que él pueda dar lo que dio hoy en gran parte del partido. Lo más importante de Leo que me tocó vivir fue su parte humana, veo un Messi que siente, que llora, que disfruta, que se pone feliz cuando Argentina gana. Para mí es muy importante comunicar todo lo que le pasa a él, y todo lo que siente lo convierte en mucho más de lo que es", expresó.

El entrenador santafesino, que insistió con su error en el planteo táctico frente a Croacia, agradeció también el apoyo de los más de 25 hinchas argentinos que llegaron hasta San Petersburgo.

"Nos pone muy felices haberle dado una alegría a la gente que vino a alentarnos. El aliento a los jugadores fue bueno para poder ganar el partido", remarcó.

Rojo sabía que "iba a hacer un gol"

En declaraciones formuladas a la transmisión oficial, opinó que "necesitábamos muchísimo de este resultado", en referencia al 2 a 1 que le significó la clasificación a octavos de final, donde se enfrentará con Francia, el sábado a las 11 en Kazán.

"Le había dicho a los chicos que iba a meter un gol y sabía que iba a hacerlo. Mi familia me apoyó mucho, mis amigos, se los dedico a ellos y también a este grupo de jugadores", manifestó.

Rojo, además, cortó la entrevista de manera sanguínea al decir: "esto recién empieza ahora, vamos Argentina".

Antes de enfrentar a los micrófonos, subió unas escaleras para dirigirse a una de las plateas, abrazó a su hija, a su hermano y a otros familiares presentes en el estadio de San Petersburgo.

Rojo, que llegó al Mundial sin ser una fija como le pasó en Brasil 2014, había sido operado del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en mayo de 2017.

Por eso, sólo disputó 13 partidos en la temporada con el Manchester United, al punto tal que el puesto en la selección parecía habérselo ganado Federico Fazio, quien fue titular en el último amistoso en Argentina, frente a Haití.

Sin embargo, cuando la Selección estaba concentrada en Barcelona, el entrenador Jorge Sampaoli lo notó mejor que al central de la Roma y terminó dándole la titularidad en dos de los partidos del Grupo D.