Media sanción del Senado a la "Ley de Convergencia": las telefónicas, más cerca de dar TV satelital

La norma cambiará el mapa de los servicios de telecomunicaciones en el país. Sus impulsores afirman que fomentará la inversión y la competencia.

04 JUL 2018 - 19:07 | Actualizado

El Senado aprobó este miércoles y giró a la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Fomento de Despliegue de Infraestructura y Competencia Tic, que habilitará a las empresas telefónicas a brindar televisión satelital.

Con 46 votos a favor y 11 en contra, la Cámara alta aprobó la iniciativa también llamada "Ley de Convergencia" o "Ley Corta", que fue impulsada por el Poder Ejecutivo pero modificada en la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado.

El proyecto establece que las compañías telefónicas y los licenciatarios de servicios de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (Tic) deberán facilitar su "infraestructura pasiva" (postes, torres y ductos) para ser compartida con "otros licenciatarios, para el despliegue de sus redes, en la medida en que ello sea técnicamente factible".

A diferencia del proyecto original, el aprobado estira los plazos hasta julio de 2020 para la posibilidad de que las compañías telefónicas comiencen a ofrecer servicios de radiodifusión y TV satelital en Buenos Aires, Córdoba y Rosario.

Ese plazo se extiende hasta el 1 de enero de 2021 para otros centros urbanos con más de cien mil habitantes y hasta el 1 de enero de 2022 en las localidades más pequeñas, según indica el proyecto modificado.

Además, se dispone la asignación en forma directa a la compañía satelital Arsat de un mínimo del 20% de las frecuencias, para ser destinadas a pymes y cooperativas del sector.

En los discursos que dieron los senadores durante la sesión, hubo varios reclamos para legislar sobre la protección de contenidos locales, en atención a que en muchas provincias del interior se reciben, vía repetidoras, más noticias sobre la Ciudad de Buenos Aires que sobre el distrito en cuestión.

También hubo algunas menciones a la situación de los medios públicos, particularmente de la agencia de noticias oficial Télam, con cuyos trabajadores despedidos se solidarizaron los justicialistas Norma Durango, Beatriz Mirkin y Alfredo Luenzo.

El debate

El principal defensor de la iniciativa fue el senador de Cambiemos Federico Pinedo, quien destacó que se trata de "un proyecto antimonopólico" que contribuye a "generar condiciones de competencia" en el mercado.

Pinedo destacó que "este proyecto prevé que otras compañías podrán competir contra una gran compañía de comunicaciones, con otras tecnologías que (les) estaban vedadas hasta ahora, como la televisión satelital".

En tanto, su compañera de bloque Silvia Elías de Pérez destacó que "el primer pilar" del proyecto es "compartir la infraestructura pasiva", porque "esto va a permitir un mayor despliegue, optimizar los recursos y al hacer esto, no solo se da mejores servicios sino que además se baja el precio".

El justicialista Alfredo Luenzo, que preside la Comisión de Medios donde el proyecto fue modificado, destacó como uno de los cambios más importantes que se hizo sobre lo plazos porque, según dijo "esto da la posibilidad de ver si las telefónicas están decididas a invertir en serio esta vez".

No obstante, consideró que es "una ley demasiado corta" y reclamó al oficialismo un "compromiso político para discutir contenidos", al tiempo que agregó: "Yo no puedo transitar la Patagonia escuchando si la Panamericana está congestionada".

El jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto, advirtió: "Estamos habilitando a Telefónica y a Claro a que pongan plata en Argentina, a ver si lo hacen, que pongan fibra óptica, tienen dos años".

Pichetto también pidió "una ley completa, de contenidos" y cuestionó a los canales que venden "enlatados, las porquerías de las novelas centroamericanas", así como "el cierre de transmisiones con programas casi umbandas".

Ana Almirón, del Frente para la Victoria, se refirió a la cuestión de la infraestructura compartida y, tras considerar que el proyecto beneficia a las grandes empresas del sector, como Cablevisión-Telecóm y Telefónica, sostuvo que "el que controla la infraestructura controla el contenido".

La puntana María Eugenia Catalfamo, de Unidad Justicialista, advirtió que "la principal beneficiaria sería Telefónica Argentina, que venía pidiendo que se elimine la restricción para entrar al cuádruple play se le brinden los mismos beneficios que al Grupo Clarín".

04 JUL 2018 - 19:07

El Senado aprobó este miércoles y giró a la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Fomento de Despliegue de Infraestructura y Competencia Tic, que habilitará a las empresas telefónicas a brindar televisión satelital.

Con 46 votos a favor y 11 en contra, la Cámara alta aprobó la iniciativa también llamada "Ley de Convergencia" o "Ley Corta", que fue impulsada por el Poder Ejecutivo pero modificada en la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado.

El proyecto establece que las compañías telefónicas y los licenciatarios de servicios de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (Tic) deberán facilitar su "infraestructura pasiva" (postes, torres y ductos) para ser compartida con "otros licenciatarios, para el despliegue de sus redes, en la medida en que ello sea técnicamente factible".

A diferencia del proyecto original, el aprobado estira los plazos hasta julio de 2020 para la posibilidad de que las compañías telefónicas comiencen a ofrecer servicios de radiodifusión y TV satelital en Buenos Aires, Córdoba y Rosario.

Ese plazo se extiende hasta el 1 de enero de 2021 para otros centros urbanos con más de cien mil habitantes y hasta el 1 de enero de 2022 en las localidades más pequeñas, según indica el proyecto modificado.

Además, se dispone la asignación en forma directa a la compañía satelital Arsat de un mínimo del 20% de las frecuencias, para ser destinadas a pymes y cooperativas del sector.

En los discursos que dieron los senadores durante la sesión, hubo varios reclamos para legislar sobre la protección de contenidos locales, en atención a que en muchas provincias del interior se reciben, vía repetidoras, más noticias sobre la Ciudad de Buenos Aires que sobre el distrito en cuestión.

También hubo algunas menciones a la situación de los medios públicos, particularmente de la agencia de noticias oficial Télam, con cuyos trabajadores despedidos se solidarizaron los justicialistas Norma Durango, Beatriz Mirkin y Alfredo Luenzo.

El debate

El principal defensor de la iniciativa fue el senador de Cambiemos Federico Pinedo, quien destacó que se trata de "un proyecto antimonopólico" que contribuye a "generar condiciones de competencia" en el mercado.

Pinedo destacó que "este proyecto prevé que otras compañías podrán competir contra una gran compañía de comunicaciones, con otras tecnologías que (les) estaban vedadas hasta ahora, como la televisión satelital".

En tanto, su compañera de bloque Silvia Elías de Pérez destacó que "el primer pilar" del proyecto es "compartir la infraestructura pasiva", porque "esto va a permitir un mayor despliegue, optimizar los recursos y al hacer esto, no solo se da mejores servicios sino que además se baja el precio".

El justicialista Alfredo Luenzo, que preside la Comisión de Medios donde el proyecto fue modificado, destacó como uno de los cambios más importantes que se hizo sobre lo plazos porque, según dijo "esto da la posibilidad de ver si las telefónicas están decididas a invertir en serio esta vez".

No obstante, consideró que es "una ley demasiado corta" y reclamó al oficialismo un "compromiso político para discutir contenidos", al tiempo que agregó: "Yo no puedo transitar la Patagonia escuchando si la Panamericana está congestionada".

El jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto, advirtió: "Estamos habilitando a Telefónica y a Claro a que pongan plata en Argentina, a ver si lo hacen, que pongan fibra óptica, tienen dos años".

Pichetto también pidió "una ley completa, de contenidos" y cuestionó a los canales que venden "enlatados, las porquerías de las novelas centroamericanas", así como "el cierre de transmisiones con programas casi umbandas".

Ana Almirón, del Frente para la Victoria, se refirió a la cuestión de la infraestructura compartida y, tras considerar que el proyecto beneficia a las grandes empresas del sector, como Cablevisión-Telecóm y Telefónica, sostuvo que "el que controla la infraestructura controla el contenido".

La puntana María Eugenia Catalfamo, de Unidad Justicialista, advirtió que "la principal beneficiaria sería Telefónica Argentina, que venía pidiendo que se elimine la restricción para entrar al cuádruple play se le brinden los mismos beneficios que al Grupo Clarín".


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